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Demanda y valores sostienen la esperanza de mucho trigo en invierno, aún con el clima en contra

Merma en la producción de Río Grande do Sul es uno de los factores justifica la firmeza en el mercado

Trigo en Uruguay
Trigo en Uruguay.
Ricardo Bachmann "Agricultuber"

Las lluvias consecutivas que atrasaron buena parte de las cosechas de soja en Uruguay, también pusieron en jaque la siembra de cultivos de invierno. Las fechas para implantar colza ya comprometen su potencial y la cebada y el trigo empiezan a jugar al límite, si bien todavía hay tiempo.

En el caso del trigo, cultivo más antiguo del país y muy vinculado al ADN del agricultor uruguayo, todavía hay espacio para sembrar determinadas variedades que incluso sobre fines de junio o principios de julio, no comprometen su potencial de rendimiento.

El antecedente más próximo es la campaña 2023, que en términos comerciales habrá sido regular pero desde la parte productiva marcó un récord absoluto: DIEA estipuló 5.037 kilos por hectárea para las 266.791 hectáreas que se sembraron a lo largo y ancho del país.

"Se va a sembrar hasta el último día posible, y el panorama de demanda y precios sostiene la voluntad del productor de hacerlo", dijo a Valor Agrícola Alejandro Young, gerente de comercio exterior de Molino San José. Young remarcó que todavía hay mucha soja por cosechar, con zonas del país que continúan atrasadas y a la espera de alguna lluvia anunciada para estos días, y "atrás de estos cultivos se debería sembrar trigo".

Las condiciones de precio son muy buenas. Al día de hoy se podría manejar una referencia de US$ 245 por tonelada, que incluso llegó a tocar los US$ 250 la semana pasada. Si bien el productor uruguayo no suele tomar posición por grandes volúmenes de trigo, en parte por tener precaución con los rechazos por Ph, Falling o Fusarium, esta referencia es considerablemente mejor al US$ 180 que registraban los productores en marzo, cuando Rurales El País realizó desde la Expoactiva la conferencia "Hablemos de cultivos de invierno" con presencia de Young, Jorge Andrés Rodríguez y Juan Ángel De La Fuente.

A esta situación, hay que agregar la firmeza en la demanda de los mercados. "Tal como hablamos en la conferencia, Río Grande do Sul pasó de ser importador a producir trigo de calidad y exportarlo, y por los motivos climáticos que todos conocemos esa producción este año va a faltar y la va a tener que demandar". Es importante estar atento al arancel que Brasil aplica al trigo que llega desde Estados Unidos o el Mar Negro, que abastece fundamentalmente las moliendas del norte, por la posibilidad que esto se revise y en caso de bajarse o eliminarse ponga un techo al precio.

Finalmente, Alejandro Young se mostró optimista con la próxima campaña de invierno, porque aún hay ventanas para sembrar en una buena fecha y "el precio va a impulsar al productor".

Extraído de: Valor Agrícola Uruguay

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