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Cultivos de trigo con alguna enfermedad en la hoja

Combinación de lluvias y calor hacen aparecer hongos.

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Pablo Antúnez

El exceso de lluvias afecta fuerte al área de trigo, que este año se achicó a unas 200.000 hectáreas, debido al desestímulo que causó la baja de precios en el productor y las dificultades para la comercialización del cereal.

“Más que nada se están viendo enfermedades de hoja, porque todavía no se formó grano. Esas enfermedades se están controlando”, afirmó Juan Foderé, director de la empresa Fadisol S.A.

Si bien los trigos no están con grano en sus espigas, de continuar las lluvias y si se afirma el calor, el fusarium aparecerá. “Así como venimos no hay duda que van a empezar a aparecer porque todos los días el tiempo está feo. Lo bueno es que la temperatura es fría”, recordó Foderé. Aunque eso cambió en los últimos días.

El área de cebada se estima estará en 90.000 hectáreas y en este cultivo no hay crecimiento si las malterías no lo exigen; las empresas hacen contratos con los productores.

En trigo hay una gran desmotivación. “Se preveía un año con crecimiento en Argentina, que volvió a la normalidad con el gobierno de Mauricio Macri, y que eso cambié el mercado”, afirmó Foderé.

El director de Fadisol recordó que los precios para este cereal “son negativos” y eso motivó que los productores “se volcaran a hacer soja de primera, que es la que crecerá este año nuevamente y caerá el área de soja de segunda que se hace tras el cultivo de soja y cebada”.

MESA DEL TRIGO. Mientras tanto, la Mesa Nacional del Trigo, ante las dificultades que podrían presentarse por la prevalencia frecuente de lluvias y temperaturas cálidas durante la floración y llenado de grano en el cereal, recordó algunos puntos de importancia para reducir o prevenir pérdidas de calidad por contaminación de fusarium.

En ese sentido dijo que “espigas mojadas durante dos a tres días y temperaturas óptimas de 22°C a 28°C son suficientes para producir infección del hongo. Sin embargo, el rango de temperatura en que se puede producir infección siempre que haya agua libre sobre las espigas es de 10°C a 30°C.

Recordó también que el control de fusariosis con fungicidas “es preventivo basándose en pronósticos climáticos o sistemas de predicción”. La Mesa Nacional del Trigo recordó a los productores que “los momentos óptimos para realizar la aplicación son al inicio de la floración o en dobles aplicaciones al inicio y al final de la floración”.

Entre las recomendaciones también hay que tener en cuenta que en estados avanzados de llenado de grano (a partir de ¼ grano desarrollado) “no se recomiendan aplicaciones de fungicidas. La oportunidad de aplicación del fungicida muchas veces está limitada por las condiciones de lluvia que a su vez favorecen la enfermedad”.

Finalmente, la entidad advierte que “si se producen infecciones hay que tomar todas las precauciones necesarias para no mezclar trigos sanos con trigos contaminados. Recorrer las chacras separando zonas más afectadas”.

Explicó que “la variación en calidad de grano puede ser alta, no solo entre chacras, por diferencias en el cultivar, fecha de espigazón/floración y condiciones climáticas en el entorno a la floración y durante el llenado de grano, sino también dentro de la misma chacra. Hay que cosechar y manejar por separado las zonas con menores problemas”.

Guillermo Crampet

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