Con mucha agilidad se dispersó el 100% de la oferta en pista con negocios a cargo de Gerardo Zambrano y su equipo.
Foto: Cerro Largo Rural
Pablo D. Mestre.
Cuando en un artículo de este tipo se pone que “faltaron toros”, en general el lector desconfía la veracidad de tal afirmación...
Pero, cuando se comenta que el último lote del remate se pagó, en pista, más caro que los del principio, se demuestra que hubo puja e interés hasta el final.
Eso, tal cual, pasó ayer en el local “Conventos” de la Sociedad Agropecuaria de Cerro Largo cuando, bajo el martillo de Gerardo Zambrano Antón, se dispersó la totalidad de la oferta de toros y vientres de cabañas “La Victoria” de Adela Sarasola de Rospide y “Los Paredones” de Ricardo Mattos Moglia e hijos.
Todo, y bien.
Basta repasar los números: los 46 toros hicieron promedio en US$ 3.024,88: fueron 32 toros de La Victoria: 3.960, 2.400 y 3.098 y 14 toros de Los Paredones: 3.600, 2.400 y 2.825,45.
Además se vendieron, también en forma fluida, los 94 vientres a un promedio de US$ 641,02. Fueron 74 de La Victoria: 1.080, 564 y 641 y 20 de Los Paredones: 660, 520 y 601.
En el marco del remate, el Ing. Agr. Guzmán Vergara le hizo entrega de un presente a Martín Gil, en reconocimiento a los 14 años como tesorero de la Sociedad Criadores de Braford.
Y a las cabañas el reconocimiento se lo hizo el mercado comprando todo, de principio a fin...
Y, en serio, faltaron toros.