Hubo espacio para el recuerdo a “Tomillo” Rodríguez Ramos.
Pablo D. Mestre.
La mejor definición de lo que fue el remate Angus de cabaña “La Competencia” de Jacques Grumbacher, es que demoraban más en entrar a la pista los reproductores que en ser adjudicados.
Es que, bajo la conducción de Valdez y Cía. y escritorio Julio César Rodríguez Ramos, se dispersaron los vientres y toros en solamente una hora.
Previo a los negocios hubo un sentido recuerdo para “Tomillo” Rodríguez recientemente fallecido.
Luego, bajo el martillo de Alejandro “Nano” Núñez Lecumberry se fueron comercializando los lotes.
A gran ritmo se vendieron los 50 toros a un valor promedio de US$ 2.720. Los de pedigree cotizaron: 4.320, 2.160 y 3.163 y los SA: 3.360, 2.040 y 2.462 de promedio.
Y también los 40 vientres: terneras: 720, 600 y 661 y vaquillonas: 696, 684 y 690.
“Fue un balazo realmente”, destacó Alejandro Núñez, quien además destacó la prolija organización de la cabaña, cuidando todos los detalles.
Un hecho fundamental para el éxito de la subasta fue la presencia de un gran número de compradores de diferentes zonas del país.
Tras la subasta, Pablo Camilo Valdez, en nombre de la firma rematadora, le hizo entrega de un presente al principal de la cabaña, mencionando que “estoy seguro que vamos a caminar juntos mucho tiempo”.
