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Empieza el futuro...

Zafra de toros 2022

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Empieza el futuro. Hace exactamente un año titulaba así el comienzo de la zafra de venta de reproductores que, como es tradicional, “copa” la atención del país durante 45 días. Y está bien que así sea. Porque ese título encierra una realidad: los toros y vientres que se venden en poco más de un mes serán los que generarán los ganados que se volcarán luego en el mercado y las carnes que se exportarán en breve al mundo. Ganados y carnes de calidad, además. Porque eso está medido y comprobado: la inversión en genética provoca retorno inmediato en valores de hacienda comercializada, lo que se comprueba en cada remate de pantalla o feria ganadera a lo largo y ancho del país donde los ganados de razas definidas y genética superior cotizan bien por encima del resto. Y lo mismo sucede con las carnes, con demanda y valores diferenciados en el mundo por su calidad reconocida.

Por eso es relevante lo que suceda de acá hasta fines de octubre. Y esa es una característica de esta zafra 2022: todos los remates se adelantaron y no hay prácticamente en agenda actividades para el mes de noviembre. ¿Esto es bueno? Hay tantos argumentos en uno como en otro sentido, pero lo cierto es que los toros se deben vender, la producción de las cabañas tiene que salir para que la rueda se siga moviendo. Ese es el primer objetivo, luego el mercado, soberano en un negocio de oferta y demanda, dirá en qué condiciones y cotizaciones de colocan.

Más allá de momentos y estados de ánimo, el mercado de toros no “calca” inmediatamente lo que pasa en su entorno. Es diferente, es una mirada más allá. Porque el resultado se verá después, porque no se puede parar la producción y porque, independientemente de los momentos, la apuesta sigue estando intacta mirando el principal rubro de la economía del país.

Eso, por un lado. Los toros se van a vender.

El tema es a cuánto. Y en este aspecto se puede tomar como variable la vieja escala de la equivalencia entre terneros y reproductores. Desde hace unos años se ha venido cotizando lo que me gusta llamar “la moneda del criador”, o sea el valor de la cría. Mientras históricamente se ubicaba en 10 terneros por toro, el año pasado, finalizada la zafra y con más de 7.100 reproductores incluidos en la estadística que desarrollamos hace más de dos décadas, demostramos que cada uno de ellos “costó” entonces 6,57 terneros. Categoría que, por entonces, cotizaban en torno a US$ 500, bien por debajo del valor actual, más allá del ajuste de estas semanas. Entonces, en un negocio que mira para adelante, con una referencia que es mejor comparativamente, pero además con todas las herramientas disponibles detrás de un toro: genética, genómica, sanitarias, financieras, comerciales, etc., todo indica que también se debería corregir al alza la cotización de los reproductores en esta primavera.

Como referencia, refresquemos lo sucedido hace un año. Sobre 7.116 toros contabilizados, como siempre tomando datos de remates de cabañas y exposiciones del interior, se apreció un incremento tanto en el volumen comercializado, así como en el valor promedio que se logró en general. El aumento de dispersión se ubicó en un 6,65%, en tanto la diferencia de cotización estuvo en el 14%. El precio promedio por los 7.116 toros considerados como referencia, fue de US$ 3.284.

En la zafra pasada se dio la característica que se vendieron, en subastas públicas, más ejemplares de la raza Angus, el 56,6% del total; pero los Hereford fueron los que cotizaron mejor, US$ 3.366 en promedio. Respecto a esto, es bueno mencionar que el crecimiento de una raza, no significó la caída de otra, sino que se dio un aumento en el total de toros vendidos. Lo que es bueno para todos.

Esta zafra 2022 empezó con números que permiten ser optimistas. Hace una semana, en la venta de los toros que integraron la 46a. Prueba de la Central de la Sociedad Criadores de Hereford en Kiyú, no sólo se comercializó la totalidad de la oferta con suma agilidad, sino que el valor promedio, US$ 4.800 marcó un incremento del 30% frente al mismo remate de hace un año. Es verdad que es una referencia particular, pues se trata de un remate especial, pero vale la comparación.

Por lo expresado, por los números actuales y porque la rueda no para su recorrido, considero que se puede ser optimista sobre lo que sucederá en esta zafra de primavera de venta de reproductores en el país.

Y, como ya es un clásico, todo estará reflejado en Rurales El País. Una prueba de ello es este suplemento de 40 páginas, que marca un hito en la comunicación agropecuaria de Uruguay. En dos cuadernos de 20 páginas cada uno, se refleja, el momento del sector, de la agropecuaria en general y la confianza y el marco que se está dando para la inversión. Se trata de una publicación que, además de la promoción de prácticamente todos los remates que se realizarán en estos 45 días, contiene información, análisis, estadísticas y opinión de todos quienes hacemos Rurales El País. Un gran equipo, si se me permite. Estas 40 páginas, además, se suman a otras 60 que se han impreso en las últimas dos semanas, totalizando la cifra de un centenar dedicadas exclusivamente al sector agropecuario. Lo que ratifica aquello que “... se salva con el agro...” que nunca dejamos de decir y fundamentalmente de sentir...

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