Sin lugar a dudas que fue un remate especial, porque fue la primera edición de “Los Novilleros” sin su creador Germán Morixe. Antes de comenzar con las ventas, Daniel Dutra tuvo unas palabras para la memoria de su amigo: “Fue un hombre de consulta, estuvo jurando en las principales pistas del mundo e integró la directiva de la Sociedad de Criadores de Hereford que fundó la Central de Pruebas de Kiyú”, dijo, pero sobre todo destacó el valor humano: “un amigo de los que no fallan nunca, un hombre excepcional, un señor en todos los aspectos: los que fuimos sus amigos lo vamos a extrañar y mucho”, con aplauso de los presentes desde el ruedo principal de la Rural del Prado. Después de esto, sus nietas le entregaron un presente a la familia Morixe.
Con un sol primaveral que de a ratos calentaba a los espectadores y compradores, se vieron pasar por pista toros excepcionales para todos los gustos: Hereford, Polled Hereford, Black y Red Angus.
El promedio general del remate fue de US$ 3.749 por los toros colocados, con el destaque como precio máximo de un reproductor de la cabaña Santa Inés de Pereira que se vendió en US$ 8.160.
Se trata de un animal Polled Heredord de 2 años cuyo padre fue Frontier, y su abuelo materno S.I. 9195 G. Bife.
La colocación fue buena, comercializando 61 toros de 69 en oferta. Luego del remate, hubo conversaciones por los animales que quedaron sin vender. “La colocación va a ser la clave de esta zafra”, dijo el martillero Alejandro Dutra a Rurales El País, quien destacó los valores y el buen promedio: “fue un lindo remate, con buenos valores y gente que repite en un año especial por cómo está el mercado, hay muchos productores empujando, muchas vacas por entorar y se buscan toros de calidad”.
Los Polled Hereford y Hereford de Carablanca de Morixe se vendieron en un promedio de US$ 3.202. Por su parte, Santa Inés de Pereira vendió sus Polled Hereford a US$ 4.826, logrando además el precio máximo del remate.
La Colorada de Morixe obtuvo un promedio de US$ 3.909 para sus Black y Red Angus y finalmente Las Anitas, que concretó además el remate de su cabaña el pasado viernes en la estancia, vendió sus toros para “Los Novilleros” en US$ 3.800.
Sin dudas la situación del mercado pone su sello en los productores, especialmente por la incertidumbre del ganado gordo y la reposición. En donde no hay incertidumbre sino todo lo contrario, es en la búsqueda de toros buenos y la inversión en genética. Tal como dijo Dutra, una de las claves de la zafra pasará por la colocación. En tanto, la vigencia de “Los Novilleros”, ese remate por el que tanto empujó Germán Morixe, el “hacedor” de toros, cumplió su edición 27 demostrando con nivel en pista y la concreción de buenos negocios.