La situación generada en República Ganadera y Grupo Larrarte, empresas que gestionaban alrededor de 100.000 hectáreas en régimen de arrendamiento, ha generado expectativas en el mercado. La liberación de estos campos provocará un “sinceramiento”, aseguró Carlos Martín Correa, director de la firma salteña Correa & San Román. “Se pagaban precios por encima del mercado para captar hectáreas, compitiendo con el productor”, explicó en una entrevista con Valor Agregado de Radio Carve.
Correa destacó que estos campos encontrarán rápidamente nuevos ocupantes. “El futuro de la ganadería es sólido, incluso ante posibles dificultades”, afirmó. Respecto a los valores, comentó que en el norte del país se llegaron a pagar hasta US$ 100 por hectárea, cifra elevada para un “ganadero puro”. “Hoy, estimo que las rentas deberían ubicarse entre US$ 70 y US$ 80 por hectárea”, agregó.
También confirmó que algunos campos ocupados por fondos ya están siendo devueltos.
En cuanto al negocio ganadero, Correa es optimista. “El sector está en un buen momento, lo que puede atraer a nuevos inversores interesados en incursionar en el rubro”, opinó.
Sobre la compraventa de tierras, destacó que el año comenzó con buen ritmo, aunque ahora el mercado muestra cierta estabilidad. Sin embargo, el interés se mantiene. Los valores de referencia para campos de calidad en el norte rondan los US$ 3.300 por hectárea, mientras que las tierras ganaderas se sitúan entre US$ 2.000 y US$ 2.500 por hectárea.