Para un país tomador de precios, como lo es Uruguay, cualquier alteración que sufra el mundo, tiene su impacto en el mercado a nivel local, por ejemplo en lo que es el caso del mercado de los fertilizantes, donde posterior a que se inicie el conflicto entre Israel e Irán, “se generó incertidumbre por el abastecimiento, por ser una zona productora de nitrógeno”, comentó Santiago Raffo, encargado del área de insumos de Megaagro.
En diálogo con Valor Agregado de radio Carve, el integrante de Megaagro indicó que una vez que se inició el conflicto los valores se dispararon, pero con el paso de los días nuevamente se estabilizó, pero de todas formas los valores quedaron por encima de las referencias que traían anteriormente.
En el caso de la urea, previo al conflicto el valor era de US$ 500 por tonelada, luego pasó a US$ 650 y ahora se ubica en US$ 600. Una urea zufrada se movió de US$ 460 a US$ 560 y hoy está en US$ 500. “Hoy los factores de oferta y demanda ya se encuentran en parámetros más normales”, indicó.
En el caso de los fertilizantes fosfatados, “el fósforo corre por otro carril, totalmente distinto, año tras año sube, tenemos un fosfato de amonio que no para de subir más allá de los conflictos bélicos, pero ha tomado un curso paralelo y al alza”, explicó Raffo.
“Se destaca el rol de China, que muchas veces era exportador de fósforo, eso se ha ido limitando, además pasa a tener un mayor rol como importador. También preocupa el uso del fósforo en áreas que no son agrícolas, por lo cual hay que competir contra otros rubros”, agregó en referencia al fósforo.
Por lo pronto, para el fósforo se espera que siga el mercado firme y que no haya una baja en los valores.
Por su parte, la fosforita “es una opción muy valida, le hemos impulsado en todos los rubros, creemos que es algo que en agricultura califica muy bien. Después está la opción de fósforo líquido, son herramientas que hoy están disponibles”.