Estudio del MGAP demostró que se cumplen cometidos
Las políticas de conservación del recurso suelo vinculadas con la presentación obligatoria de Planes de Uso y manejo del Recurso Suelo, estarían logrando un descenso en la erosión hídrica por unidad de superficie, según destacó el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Asimismo, la adopción de la siembra directa y la maximización de la cobertura vegetal son estrategias fundamentales para disminuir la erosión del suelo y han sido consolidadas a partir de los Planes de Uso de Suelos, junto con el cumplimiento de las buenas prácticas de uso y manejo del suelo establecidas en las normativas.
Un informe, realizado por la Dirección General de Recursos Naturales, presenta las malas prácticas encontradas más comúnmente, en las campañas de fiscalización de Planes de Uso, tomando como referencia las actas de constatación de hechos realizadas a campo por los técnicos de Recursos Naturales durante el período 2008 – 2019.
Un uso y manejo de suelos adecuado, requiere, por un lado, no incurrir en las prácticas inadecuadas que señala la normativa vigente y por otro, una correcta planificación del recurso por el técnico responsable en la confección del plan de uso y manejo responsable de suelos.
El informe detectó como principales porcentajes promedio de irregularidades, las siguientes causas: aplicación de herbicidas desagües naturales 26%; Laboreo desagües y concavidades 19%; Suelo desnudo 12%; Laboreo en declive 10%; Pasaje maquinaria a favor pendiente; Huellado 9%; Falta de nivelación 6%; Mal dimensionamiento de desagües 6%; Laboreo cárcavas sin objetivo de recuperación 4%, Inadecuado diseño y construcción de caminería interna 4% y laboreo de cabeceras y remates 3%.
Desde la Dirección de Recursos Naturales del MGAP se destacó que más de la mitad de las prácticas inadecuadas detectadas están asociadas a un mal manejo de los desagües (Laboreo desagües y concavidades, aplicación de herbicidas en desagües naturales y mal dimensionamiento de los mismos).
El suelo desnudo, entendido como la falta de un cultivo en una estación de crecimiento ni cobertura viva o muerta que proteja al suelo, es la segunda práctica inadecuada encontrada más importante. La detección de las malas prácticas vinculadas al laboreo convencional, (laboreo en declive, laboreo cabeceras y remates, etc.) son de menor magnitud que las encontradas con respecto a la siembra directa, debido fundamentalmente a la amplia adopción de esta última práctica.
Cabe recordar que la Ley de Conservación de Suelos y Aguas del Uruguay (Ley Nº 15.239) se reglamentó en el año 1990 y modificó en el 2004 con el Decreto Nº 333 y posteriormente en el año 2008, con el Decreto Nº 405. La ley Nº 18564 del año 2009, establece que los tenedores de tierras a cualquier título, quedan obligados a aplicar las normas técnicas que establece el MGAP y en todos los casos será solidariamente responsable el propietario del predio. En el 2015, la ley 19.335 dice que los planes de uso y manejo de suelos serán elaborados por ingenieros agrónomos acreditados ante el MGAP.