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Paysandú tiene 47 focos activos de brucelosis bovina

Sigue etapa de saneamiento y vacunación con Rb 51.

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Ganado Holando en el tambo.

Pablo Antúnez

En Paysandú hay 47 focos activos de brucelosis y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca —a través del Servicio Ganadero local— sigue trabajando en el saneamiento. En ese departamento, los problemas con esa zoonosis se vienen arrastrando desde 2017, cuando incluso la Comisión Departamental de Salud Animal (Codesa) pidió al MGAP que liberara el uso de la vacuna RB51 para prevenir un mayor avance y hoy esa herramienta está vigente.

La Dra. Gloria Arnaud, titular del Servicio Ganadero zonal Paysandú dijo a El País que “cada foco tiene delimitada su zona buffer (zona tapón, como exige la nueva normativa), que implica la vacunación en los predios linderos y los predios translinderos tienen que hacer sangrado previo de los animales antes del movimiento. Se sigue trabajando en el control de esta enfermedad en el departamento”, afirmó la jerarca.

Reconoció que los productores “están acostumbrándose al uso de la vacuna, que es una herramienta más en la prevención de la enfermedad. Sí es importante decir que aquel productor que quiera vacunar su ganado lo puede hacer, porque la vacunación voluntaria está habilitada”.

La RB51 debe ser aplicada por un veterinario de libre ejercicio que esté acreditado ante el MGAP en la campaña contra brucelosis. “Solicita en la oficina del servicio ganadero de su zona una habilitación para la compra de las dosis correspondiente a ese Dicose. Se vacunan hembras no gestantes mayores de cuatro meses, con una revacunación a los tres o cuatro meses de la primera aplicación. Eso es una vez en la vida”, explicó la Dra. Arnaud.

A su vez, los ganados que queden preñados luego, tras la aplicación de la vacuna, deberán esperar a parir para recibir la dosis de refuerzo, para evitar cualquier posible aborto causado por la vacuna (deberán volver a estar vacíos para ser revacunados).

Garrapata. Por otro lado, pese a la sequía, el problema de la garrapata sigue presente en Paysandú y otros departamentos del litoral.  “Estamos trabajando en ese sentido y es fundamental el buen manejo de los garrapaticidas para evitar la resistencia y no quedarnos sin principios activos”, aseguró la jerarca del servicio sanitario de Paysandú.

Vale recordar que el ethion, principio activo que por su mal uso generó algunos problemas de residuos en carnes, hoy está nuevamente habilitado, pero con controles más estrictos.

“Para usarlo, un veterinario privado —acreditado ante el MGAP— debe presentar un plan sanitario. Ese plan implica rotación de productos y el uso de otros principios activos de una manera que permita un buen control de la garrapata. Ese plan sanitario puede ser para control o para eliminación de la garrapata del predio. Depende de la situación de cada productor”, explicó la profesional a El País.

El buen uso de los específicos veterinarios y especialmente en las parasitosis, es fundamental para evitar problemas de resistencia que terminen limitando el espectro de drogas a usar para atacar a fondo el problema. En los últimos años, la profesión veterinaria viene haciendo mayor hincapié en esa necesidad.

Guillermo Crampet

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