Tenemos un problema de identidad que quizás sea una de las raíces de los problemas que padecemos hoy de las dificultades para llegar a las soluciones. La afirmación del Ing. Agr. Álvaro Rivas dio comienzo a su exposición en la Conferencia de Expo Durazno.
Según el presidente de la gremial local, estamos acostumbrados al Uruguay natural, Uruguay agropecuario, y consideró que “habría que analizar si las circunstancias hacen que lo seamos”. Como también Uruguay turístico. Se consultó: ¿realmente lo somos? ¿Trabajamos todos los días del año para desarrollar un país turístico?”.
Y dentro de ese contexto, está también el sector agropecuario, el Uruguay agroexportador, agro inteligente. Se volvió a preguntar: ¿Somos agroexportador, somos agro inteligente?”. Para el Ing. Rivas, “tenemos un sistema de trazabilidad como buque insignia de desarrollo de mercados de la producción ganadera del país. Una valiosa herramienta que nos puede diferenciar, nos hace llegar a muchos mercados, los más importantes, acompañado de una muy buena promoción de la carne natural uruguaya”.
No obstante ello, dijo que “hacemos todos los deberes pertinentes, pero nos limitamos pagando aranceles por US$ 600 millones al año por no tener la capacidad de generar acuerdos comerciales que puedan aprovechar de la mejor manera todo eso que hemos desarrollado en esa marca de Uruguay natural, en ese sistema de trazabilidad”. Entonces, agregó, “hacemos una parte del trabajo y nos limitamos nosotros mismos a la hora de conseguir los resultados”.
También mencionó al Uruguay agro sustentable. “Uruguay sufrió, en los últimos 15 años, una revolución productiva y llegamos tarde a la cita con una Ley de uso y manejo de suelos, con medidas de control, de cuidado de nuestro principal insumo de trabajo que es el suelo y su capacidad de producir. Llegó después que teníamos 9 o 10 años de agricultura al influjo de lo que eran los mercados”.
Rivas volvió a preguntarse: ¿es sustentable Uruguay en las condiciones actuales productivas?
Etiquetas.
Todos estos titulares, aseveró, “que lamentablemente en este país nos acostumbramos, son eslóganes que tienen más que ver con preconceptos y a veces prejuicios que por su propio contenido, nos llevan a que en muchos casos, en el Uruguay agropecuario estamos generando un lindo envase, una linda etiqueta, pero sin el contenido adecuado”.
Y volvió a interrogarse: ¿cómo hemos desarrollado ese producto, ese Uruguay agropecuario, ese contenido? ¿Qué acciones, líneas de trabajo, políticas públicas se han desarrollado para un Uruguay que se vende como agropecuario? ¿A quién le corresponde desarrollar ese contenido, eso que queremos vender con las mejores etiquetas, con los mejores títulos?
En primer lugar, se respondió, al Estado. “La presencia del Estado, que muchas veces se cuestiona, por presencia o ausencia, es absolutamente necesaria para marcar las políticas de desarrollo y su control en aras de un desarrollo sustentable a nivel productivo, a nivel ambiental, a nivel educativo y a nivel social”.
Y aseguró que “cuando hablamos de la presencia del Estado en el sector agropecuario, se da en las distintas zonas del medio rural, a través de la educación, de las escuelas rurales, de los maestros rurales”. Sin embargo, el Ing. Rivas consideró que este desarrollo de las escuelas rurales en todos los puntos del sector agropecuario, “no se ve coronado con una política adecuada, que no sabemos si para el maestro que va a esa escuela rural es un premio o un castigo. Muchas veces aquellos maestros que van a esas escuelas rurales son los que están arrancando en la carrera, o los que por su compromiso con la comunidad se terminan quedando porque son de la zona”.
Y nuevamente interrogó: ¿Hay una concepción de llegar con la mejor contención, la mejor educación? Es relativo, se respondió.
Despoblado.
Por otra parte, dijo que se ha llevado la electrificación rural al medio rural para generar mejores condiciones de vida, “hemos desarrollado durante años como país la caminería para llegar a todas las zonas rurales de la mejor forma posible, hemos llegado con el transporte, con la infraestructura en general, pero sin embargo nos encontramos que la realidad de toda esa presencia y aporte del Estado es para una población cada vez menor en el medio rural”.
El presidente de la Rural de Durazno aseguró que “esas escuelas que hemos desarrollado, esa electrificación rural está sin gente, esa caminería para llegar a lugares donde cada vez tenemos menor población”.
Y en ese sentido recordó que se ha dicho que ha bajado la pobreza en el sector rural “y eso es real, pero lo que no se dice es que nos estamos quedando sin gente en el medio rural, que la desaparición de los productores agropecuarios de los más chicos, implica justamente que los productores que tenían más dificultades para mantenerse en el medio rural, por escala, por condición socioeconómica, son los que se terminan yendo antes y desarrollando los cinturones en las periferias de las ciudades”.
Contrasentido.
Ese es el país agropecuario que según su punto de vista genera un gran contrasentido. “Lamentablemente el desarrollo en el medio rural está sujeto a mayor escala, lamentablemente hoy para poder sustentar una familia en el medio rural”. Y el contrasentido es que “en un país diseñado para la explotación agropecuaria, con ventajas naturales comparativas que lo hacen competidor en cualquier parte del mundo, en los mejores mercados, que se tiene la conciencia que por cada dólar generado en el sector, repercute multiplicándose por 5 o 6 veces en la economía general”. Mencionó que el hecho que el sector agropecuario significa el 80% de las exportaciones del país, accediendo a los mejores mercados. “Y así y todo tenemos una pérdida vertiginosa de productores agropecuarios, lo que denota que ese país agropecuario adolece de muchos problemas en la interna”.
Entonces el Ing. Rivas aseguró que “el envase puede estar bien, lo podemos vender como Uruguay país natural, país agropecuario, país agroexportador, pero las condiciones para desarrollar ese trabajo no están dadas”.
Autocrítica.
Es necesaria una autocrítica también, dijo el Ing. Rivas, porque esto no es sólo responsabilidad del Estado más o menos presente. “Nosotros no hemos sabido vender hacia afuera al Uruguay, tenemos que convencernos a nosotros mismos sobre de qué vivimos, qué capacidades tenemos de desarrollo, a qué nos podemos dedicar, qué es lo que sabemos hacer. Y sin embargo hoy tenemos problemas que parecieran casi irreconciliables en cuanto a poder solucionar los problemas coyunturales que tenemos en el sector agropecuario”. Dijo que la culpa no es del Estado solamente, “la culpa no es de los gobernantes de turno, no es de la gente que no conoce al sector agropecuario, sino que también es nuestra de no lograr convencer de cómo funciona la economía de este país, de no ver al otro, a la ciudad, como un contrario que tiene que hacer sus aportes”.
Agregó que “cuando tenemos viento a favor, viento de cola, nos dedicamos a producir, a generar, pero nos olvidamos de interactuar, de estar en otros temas del país que deberíamos estar”. Por ejemplo, pidió hablar de educación desde el medio rural, desde el sector agropecuario. “No podemos ser una raza aparte, nos compete a todos el desarrollo en las ciudades, el trabajo”.
Y aseguró que “en la medida que empecemos a entender esto y a contagiar esto quizás comencemos a encontrar caminos de entendimientos y nos empecemos a dar cuenta que todos estamos en el mismo barco y que el futuro va a estar condicionado para todos de la mano, fundamentalmente del sector agropecuario”.
Analizó que hoy en el sector “estamos sufriendo por tener el peso de un Estado muy grande, de un déficit muy grande y lo tenemos que hacer ver, que comunicar bien, que explicar mucho mejor porque de otra manera podremos transitar caminos, tomar acciones, podremos hablar pero no vamos a avanzar mucho si no logramos que se entienda que en esto va el desarrollo de todos. Y para eso hay que involucrarse”.
Adhesión.
Y en ese sentido destacó que este movimiento que se ha generado tiene que ver con eso. “Como quizás nunca haya visto un nivel de adhesión generalizado en la sociedad a un movimiento que surgió desde el sector agropecuario, que hoy como nunca se habla en los medios de la situación productiva del país, de las cosas que nos interesan como país productivo”.
Esto, consideró el Ing. Rivas, “lo tenemos que aprovechar, que potenciar y tiene que ser un dato clave que nos permita darnos cuenta que tenemos que avanzar como sociedad toda. Que no estamos en uno u otro bando y que vamos a lograr cambios necesarios en la medida que todos comprendamos la necesidad de esos cambios. No mirándolos por fuera, no tirando piedras de una vereda a la otra, sino involucrándose debatiendo en todos los temas”.
Educación.
En esos temas, destacó la educación, “que hoy debe ser de los problemas más grandes de futuro, vemos que estamos en un momento en el que la población joven y con preparación, estudios, está optando por irse del país”. Eso, dijo, “nos tiene que interpelar a todos, al sector productivo, pero a toda la sociedad, al gobierno y a todo el sector político. Y tenemos que trabajar todos para solucionar esto que es dramático”.
Mencionó que la obligación como sector es colaborar y propiciar una educación que sea funcional al desarrollo integral como país agropecuario, agroexportador, exportador de servicios, país turístico “y ahí sí nombrarnos orgullosamente como tales”. Para Rivas, “hasta que no logremos darle contenido a ese envase no vamos a tener éxito y estamos condenados a seguir en este ostracismo que estamos al día de hoy”.
Prejuicios.
El integrante de la Mesa de UnSoloUruguay, recordó que el 23 de enero la décima mochila, la de los prejuicios, “es el problema más grande que tenemos y nos impide las soluciones a la problemática del sector productivo, social en todo sentido”. Y aseveró que “no creamos que como sector estamos por fuera de esto. Y este movimiento nos ha posibilitado ver que de esto salimos todos juntos o no salimos. Ahí debe estar nuestra autocrítica. Tenemos mucho trabajo por hacer, trabajar sabemos, producir sabemos, tener productividad sabemos, alcanzar estándares productivos excelentes sabemos, acceder a buenos mercados sabemos, nos falta todo lo otro. Y tiene que ver con nosotros mismos”.