El ataque de Israel a Irán y la posterior respuesta iraní, llevaron a Medio Oriente a una situación de conflicto y tensión sin antecedentes en los últimos años. La región es la principal exportadora de petróleo del mundo y -ante la situación- el mercado del crudo reaccionó con una fuerte suba.
El barril Brent cerró casi en 75 dólares, un aumento de casi 8% en el día viernes y de más de 12% en la semana. Como país importador neto de petróleo, no es la mejor noticia y habrá que ver -si este aumento persiste- qué estrategia llevará adelante ANCAP, en plena instrumentación de un nuevo mecanismo de ajuste.
El conflicto en Medio Oriente y su impacto en el mercado petrolero derivaron a su vez en subas para el precio de los granos vinculados a la producción de biocombustibles. El mayor aumento se registró en el precio de la soja, que subió el viernes más de 10 dólares por tonelada en Chicago. Además de Medio Oriente, otro factor alcista para la soja y los aceites fue el anuncio de la administración Trump de que aumentará las mezclas con biocombustibles.
Todo esto permitió cerrar en positivo una semana que venía floja para el precio de la oleaginosa. El mercado local se movió en sintonía con el exterior, con negocios por soja que se cerraron en torno a 365 US$/ton, en un contexto volátil por la propia situación geopolítica global. El maíz también subió en Chicago, aunque en menor porcentaje.

Hacienda. El precio de los ganados para faena sigue firme y subiendo. Los mejores lotes
de novillos ya se ubican en 4,90 US$/kg a la carne y lotes muy especiales (y muy escasos) aspiran a redondear en 5 US$/kg, aunque son negocios excepcionales. En el caso de las vacas los precios ya están corrientemente arriba de los 4,70 US$/kg a la carne, con varios lotes llegando a 4,75 US$/kg.
Dólar. En el mercado local el dólar cayó a nuevos mínimos en más de 8 meses, a pesar de la suba del viernes por la incertidumbre en Medio Oriente. El interbancario cerró en 41,07
pesos, una caída semanal de 0,8%. El dólar también bajó en Brasil (0,5% en la semana), y también bajó frente al Euro: la moneda europea subió a 1,15 dólares, como parte del debilitamiento global del dólar, producto de la incertidumbre política y económica en EEUU.
