La gravedad de los incendios en el litoral refleja crudamente, y una vez más, la dura influencia del clima en los agro negocios, para bien o para mal. Para la forestación son tiempos de desazón. En la agricultura, los precios se mueven al son de La Niña: si la situación de falta de agua en la región se agudiza tendremos un serio impacto en la cosecha de soja (la mayor del mundo, por la incidencia de Brasil y Argentina). Esto ha incidido en los precios, con la soja en Chicago acercándose a los 500 U$S/ton. Las lluvias previstas para estos días aplacan las subas, pero no compensan totalmente y la soja ha vuelto a máximos de los últimos meses.
Claro que los altos precios de poco sirven si merma la cosecha. Si el verano es extremadamente seco (las probabilidades son altas) los cultivos sufrirán. Hay estrategias para evitar que las etapas más sensibles caigan en los peores momentos de falta de agua, pero eso no se puede prever totalmente. Contrariamente a otros procesos económicos, el agro tiene sobre sí la permanente incertidumbre del clima.
En el mercado ganadero los valores se han afirmado, aunque ya cerrado el año se abre una nueva etapa donde el clima también incide: se han alargado los plazos de entrada a planta y las industrias están evaluando la situación del mercado internacional, que sigue demandante pero con más oferta de Brasil (que volvió a China) y la posibilidad de que Argentina también aumente sus volúmenes exportados.
Finalmente, este año el mercado financiero internacional deberá lidiar con el aumento global de la inflación y la discusión -aún no cerrada- sobre si el mismo es transitorio o más permanente. No son esperables cambios bruscos, pero EEUU aumentará paulatinamente la tasa de interés. Esto puede frenar la fuerte valorización de activos que se vivió hasta el cierre del 2021, con récords en los mercados de acciones y de inmuebles.
En cualquier caso, en la medida que la salida de la pandemia siga su curso la demanda por alimentos se afirma y con ella los fundamentos de mercado para los agronegocios. Además del clima, hoy el principal problema son los costos y para superarlo el mercado debe arbitrar: si se quiere que la producción se mantenga, o bajan los costos o se afirman los precios.
