Unos 45 días atrás el momento era soñado. Hoy no lo es, sobre todo porque está marcado por una guerra que deja consecuencias graves y un daño humano irreparable. Si bien los precios de los principales commodities de exportación siguen siendo altos y hay un gran nivel productivo -marcado por valores internos récord-, la guerra altera y genera una coyuntura complicada, cargada de incertidumbre. En la conferencia “El Agro que se viene” quedó claro que Uruguay cumple con sus tareas, y debe seguir haciéndolo para transformar los problemas coyunturales en estructurales.
El País, junto a radio Carve y la Asociación Rural del Uruguay, desarrollaron su clásica conferencia en el marco de la Expo Melilla, denominada “El Agro que se viene”. En ella Gonzalo Valdés, presidente de la ARU; Salvador Ferrer, presidente del BROU; y Conrado Ferber, presidente del Instituto Nacional de Carnes, tres actores relevantes de la cadena agro industrial, respondieron si el momento “soñado” es estructural o coyuntural.
Para el negocio ganadero “el momento es soñado”, según el presidente de la ARU, Gonzalo Valdés, y explicó porqué: “tenemos una demanda internacional muy fuerte, no tenemos techo en la capacidad de exportación, lo que Uruguay produce de Uruguay se va. Tenemos también altos precios en el ganado. Hay capacidad de crecimiento, podemos aumentar la producción de carne para poder darle a la industria una capacidad ociosa para exportar en los valores que estamos. Ahí está el desafío: que Uruguay convierta esas circunstancias coyunturales en estructurales”.
El gran desafío para Uruguay, según Valdés, es que la cría y la recría puedan ser capaces de abastecer la cantidad de ganado necesaria para estos tiempos. “La intensificación ha sido muy importante. Si tomamos como referencia la faena de estos años el novillo ha promediado 30 y 36 meses de edad al momento de la faena con carcasas más pesadas. Hay que generar más terneros destetados”, señaló.
Valdés aseguró que la pelota está en la cancha del productor. “El productor, cuando ve estos precios de exportación, de ganado, la cantidad de faena y la demanda, el productor apuesta a invertir”.
Por su parte, el presidente del INAC, Conrado Ferber, aseguró que la guerra no solo distorsiona, sino que quita certezas sobre el futuro. Así, por ejemplo, señaló que la distorsión en el mercado de granos, en un país que está con una tendencia a terminar novillos en corral, “está afectando”. “Es difícil saber cuál va a ser el futuro cercano. Estuvimos en el mejor de los mundos, pero hoy nos alejamos”, dijo. Además, resaltó que nuestros competidores están en diferentes situaciones y todos con algún grado de dificultad. “Esa coyuntura nos llevó a estar parados en primera fila cuando el año pasado empezó está demanda que debemos ir cumpliendo y tenemos la suerte de cumplir, porque estamos preparados, hay capacidad industrial y hay ganado”, dijo Ferber.
También recordó que este escenario se sumó a la peste porcina que llevó a liquidar 200 millones de chanchos en China.
“Se alinearon varios factores, temas estructurales internacionales, como la demanda china, que duplicó su consumo en la última década pasó a ser una actor preponderante. Eso lleva a una situación de demanda excepcional que el país pudo captar”, señaló.
Salvador Ferrer, presidente del BROU, opinó que el momento “no es soñado”, aunque reconoció que hay factores que para la economía uruguaya son favorables. “Estamos con precios de los alimentos que vuelan como nunca antes. Eso, en un país productor de commodities de alimentación es una repercusión positiva y lleva al título engañador: ‘momento soñado’”, indicó.
En tanto, resalto que este es un ciclo favorable, pero recordó que en algún momento llegarán los tener ajustes y “tenemos que prepararnos”. “Venimos de una situación espectacular del agro, con cuatro cosechas muy buenas de secano, dos años positivos para el arroz, en lechería también hay un ciclo bueno. El ciclo es bueno para todo el sector agropecuario. Seguramente los márgenes de los próximos periodos van a ser aún mejores”, dijo.
Precio del novillo. Consultado sobre el precio del novillo, el presidente del INAC fue claro en decir que es el mercado el que los maneja. “El mercado no está limpio. Hay distorsiones enormes, los granos por las nubes, el petróleo cinchando, es muy difícil hoy hacer pronósticos”, dijo. A propósito, Ferber habló sobre la necesidad de que “esto desaparezca”: “que levante la niebla para tener un mercado que trabaje con certezas y marque un valor de acuerdo a los fundamentos y no a la coyuntura que es difícil de manejar”, dijo.
Crédito. Ferrer opinó que si bien estamos con un escenario de precios récord y exportaciones con un franco crecimiento, también hay variables no tan positivas, como el factor guerra, problemas logísticos, dificultades suministros de insumos. Así, el gran desafío es cómo asegurar la continuidad del ciclo productivo. En tanto, Ferrer sostuvo que en Uruguay “nos acostumbramos a vivir con niveles de inflación de 8%”, que hoy se acelera al 9%. “En términos relativos nos pega, pero el problema es global”, indicó. Eso, insinúa un escenario de suba de tasas, que no es bueno en economías emergentes. “Tasas de interés, márgenes, problemas de abastecimientos son factores por delante y hay que preocuparse por cómo consolidar esos problemas. Luego viene el rol de banco para ayudar”, dijo.
Comap. Consultado por la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (COMAP) Valdés aseguró que “es un incentivo”. En la rendición de cuentas pasada, recordó, se incluyó un artículo que preveía una modificación en la ley de inversiones en donde se incluía el mejoramiento en pasturas y demás herramientas biológicas. Se trató de un artículo votado por unanimidad y se manifestó públicamente que se incorporaban las pasturas al régimen de COMAP. “Hace 48 horas se publicó el decreto y no lo tomó, lo derivó para otro lado. Cuando hablamos de incentivos, no hablamos de renuncias fiscales ni baja de impuestos. Hablamos de incentivos para producir más y generar más dinamismo, recaudar más. Es una visión de mediano y largo plazo, positiva para el país”, explicó.
En ese sentido, sostuvo que es “una pésima señal” el hecho de que hace 15 días se solicitó una audiencia con los ministerios de Ganadería y Economía y “contestaron que se firmó el decreto y no lo recibieron”. “Es una pésima señal para la ARU y no va acorde con lo dicho por el Poder Ejecutivo, con que dialogar con todos es la esencia”, lamentó Valdés.
Stock. Ferber aseguró que, por la elevada faena, no ve un problema en las madres que pueda generar un inconveniente con los terneros a futuro. “Mirando toda la cancha, en 2020 nacieron 3 millones de terneros, la mitad eran hembras, la faena eran 300 mil, exportación 140 mil. Nos queda más de un millón. Hay una reestructura del rodeo que no es tan lineal como decir que se mataron 200 mil vacas más y va a haber menos ganado. La extracción va a ser 25%, es históricamente alta. 10 años atrás podíamos hablamos de liquidación, pero hoy es parte del desafío. Tenemos que pensar que se va a reordenar el stock”, afirmó.
Tipo de cambio. Consultado sobre el tipo de cambio, Valdés aseguró que es una preocupación la tendencia que lleva.
Por otro lado, señaló que Campo Unido es un ambiente de diálogo, un ámbito interno entre presidente de gremiales, que funciona muy bien. “No siempre hemos estado de acuerdo, pero es importante que continúe funcionado. Es un ámbito interno de presidentes que cada una de las gremiales tiene que mantener y conservar su voz, independientes del resto”, aseguró.
Ferber: “ Lo único que queda es producir”
“Están las certezas dadas que durante muchos años se reclamaron. Tenemos un sector maduro con infraestructura, capacidad, logística. Tenemos un sector productivo que ha demostrado su fortaleza. Está el desafío de la recría, de generar carcasas más pesadas. No hay que tener categorías improductivas en los campos. Ya no se habla más de cerrar exportación en pie. Lo único que queda es producir, reinvertir, aprovechar un gobierno que apueste y espera mucho del sector. Lo coyuntural se transfiere en estructural para salir beneficiados”.
Valdés: “Hay claridad en el camino a seguir”
“Tenemos un sistema bancario que nos apoya. El Instituto Nacional de Carnes nos da un buen panorama… olvidando la guerra y lo que está pasando… Creo que tenemos una excelente situación de la exportación. El impulso lo tenemos para generar más terneros, ya sea por el precio del gordo, de la reposición o por el apoyo institucional. Hay claridad en el camino a seguir. Pedimos tener incentivos, que no son económicos ni de ajuste fiscal. Hay un gobierno que entiende y comprende las necesidades del agro”.
Ferrer: “Si el agro anda, el país también”
"Estamos en una coyuntura extraordinaria no exenta de riesgos varios. BROU va a ser el soporte de la expansión del proceso productivo por su importancia: por la capacidad de derrame sobre el resto de la economía. Cuando el agro anda bien, la economía anda bien. Tenemos que ser productores con mejores niveles de productividad. Esa es la clave y requiere inversiones de mediano y largo plazo. Financiamiento adicional. El banco está para ayudar y ser soporte, cumpliendo el mandato histórico de ser soporte”.
