Publicidad

La genética no sabe de "climas"

Exitosa Gala Angus, con agilidad y valores destacados. Remató Zambrano

Foto Gala 2023.jpg

Los clásicos trascienden los momentos. Justamente por eso son reconocidos y valorados en el tiempo. Así fue lo que pasó la noche del viernes en la 18ª. edición de la “Gala”, organizada por la Sociedad de Criadores de Aberdeen Angus, como siempre con la conducción de Zambrano & Cía y administración del Scotiabank. La primera lectura que se puede hacer es que, la inversión en genética está mucho más allá del clima del momento, sea éste interpretado como quiera. Porque en una noche perfecta en el Centro de Convenciones de Punta del Este “llovieron” ofertas por todo lo que pasó por pista y las pantallas.

Vayamos por partes. Tal como lo recordó Gerardo Zambrano al comienzo de la noche, hace 18 años, junto con Luis Fernández, pensaron en una actividad que valorizara a la raza. La idea era ofrecer lo que nadie quiere vender. De ahí que desde estas 18 “Galas” han salido varias Grandes Campeonas de distintas exposiciones. Esa calidad hizo además que se implantara la venta del 50% de productos de calidad superior, en un gesto de apertura de las cabañas hacia el mercado.

Y eso pasó en la noche del viernes: 11 de los 18 productos que pasaron bajo el martillo de Gerardo Zambrano, con los precisos comentarios de Alejandro Zambrano, eran propuestas de sociedades a través del 50%.

Y el mercado volvió a validar la calidad.

A ver. Cuando se habla de genética el valor es relativo, porque más allá de lo tangible, es incalculable lo que genera ese reproductor. Pero, mencionar que en 18 productos se logró un valor promedio de US$ 9.967 (si se considera al valor total de los productos ofertados al 50%), o de US$ 6.020 para quienes gustan de sólo tomar en cuenta lo que se paga en pista. Lo dicho, ¿importa realmente el valor cuando se habla de genética?

Pero no sólo eso. La noche tuvo destaques que merecen ser reconocidos. Por ejemplo, la venta del 50% de una vaca joven, preñada, de “La Turmalina AARL”, el RP 168, una Líder, hija de Silvia, la donante 1 de cabaña “Los Murmullos”. El ejemplar, tras varios piques se adjudicó en US$ 10.200 el 50%, adquirida por “Ganadera La Misión SAS”.

También relevante fue la venta de “Reina Negra”, una vaquillona de “Bayucuá”, el RP 10569, Napoleón en Malena, servida por Corso, cuyo 50% fue vendido en US$ 9.840, adquirida por Pablo Niell y cabaña “Tres Marías” de Argentina.

Una vaquillona de Manantial Verde, la RP 499, una Napoleón en madre Zorzal, comercializada en US$ 9.240 el 50%, adquirida por JJ Ganadera Sas.

Y también sobresalió la venta de la Reservada Gran Campeona de las últimas Expo Prado y Expo Durazno, de Sociedad Ganadera San Salvador, una Napoleón en madre Crédito, con cría al pie y preñada de Vicente. Tras una intensa puja, finalmente la adquirió una sociedad integrada por Fertigen, Agronorte, Mariana Fraga, Laura López y Juan Cruz Berrutti, que pagaron US$ 9.000 por el 50%

Además, se vendieron 3 preñeces: 6.240, 2.400 y 3.680 y 30 embriones: 840, 480 y 560.

Así transcurrió una noche de “Gala”, en este clásico que nuevamente valoró la genética. Y a los criadores: “esta generación de uruguayos está haciendo un país importante y dejando a sus hijos un lugar mejor de lo que lo recibieron”, afirmó Manuel Olarra, el vicepresidente de Angus Argentina. Todo dicho.

Pablo D. Mestre es editor de Rurales. Ingresó a EL PAÍS en el año 1981. Primero desempeñó tareas en el Departamento de Corrección y luego, desde el año 1992, pasó a integrar la Sección Rurales donde fue periodista, productor comercial y hoy se desempeña como Editor. Además, fue fundador y Director de La Vanguardia Melense, trisemanario que se publicó en el departamento de Cerro Largo durante una década. Es también socio director de Mesol Comunicaciones, empresa que lleva adelante, en sociedad con el diario, el Portal Rurales El País y diversas actividades en el sector agropecuario. Es también codirector del programa #HablemosdeAgro que se emite los domingos en Canal 10.
Las enfermedades animales generan pérdidas estimadas en 800 millones de dólares al año en Uruguay, impactando significativamente las cadenas productivas. El sector ganadero, principal afectado, enfrenta el desafío de equilibrar gasto y prevención para mejorar su competitividad

Publicidad

Publicidad