En una sorpresa poco habitual, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, recibió un regalo singular durante el almuerzo del Día de la Construcción: una majestuosa yegua Criolla. Este inesperado obsequio, proveniente de la reconocida cabaña San Pedro, capturó la atención de todos los presentes y dejó al mandatario bromeando sobre su nuevo regalo ecuestre. El hecho de que las gremiales del sector le entregaran un caballo al presidente no solo generó curiosidad, sino también reflejó la unión entre dos mundos aparentemente distantes, lo que convierte esta historia en un evento digno de ser contado.

En el marco de una nueva celebración del Día de la Construcción, las cuatro principales cámaras empresariales del sector, que emplea a cerca de 70.000 uruguayos, organizaron un almuerzo el pasado lunes en el Club de Golf. El evento contó con la presencia de empresarios, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y varios candidatos presidenciales de los partidos de la coalición, como Álvaro Delgado, Andrés Ojeda y Pablo Mieres. También asistieron figuras políticas destacadas como los senadores Alejandro Sánchez, Mario Bergara y el contador Álvaro García, entre otros.

Tras su discurso, Lacalle Pou recibió una inesperada sorpresa por parte de los gremios empresariales: una yegua. El presidente de la Cámara de la Construcción, Alejandro Ruibal, presentó un video en el que se mostraba al animal, detallando que se trataba de una yegua criolla de cuatro años, mansa, de industria nacional y de pelo colorado con patas blancas, procedente de la cabaña San Pedro, propiedad de la familia Sanguinetti. “Una tabla de surf nos pareció poco y la moto se nos quedó muy arriba. Pero tenemos algo para proponerle. Es una yegua criolla de cuatro años. Bien mansa, de industria nacional y colorada; colorada con patas blancas”, resumió Ruibal, mientras presentaba el animal.

Por su parte, Lacalle Pou bromeó en dos oportunidades mientras el director ejecutivo de Saceem presentaba el video de la yegua. “Tengo lugar en el apartamento”, bromeó el presidente, en referencia a que recientemente se mudó a un edificio en el barrio Carrasco. “Es de la coalición”, añadió por el color colorado del animal que se le obsequió.

El obsequio. Guillermo Sanguinetti Vivo, uno de los responsables de la cabaña, compartió más detalles sobre el animal, llamado “GS Candombe de San Pedro”. “Es una yegua de cuatro años domada, muy mansa de andar”, dijo a Rurales El País.

Para la familia Sanguinetti, “la colorada” no era solo una yegua más, sino una promesa de grandes éxitos en las pistas... pero cuando les llegó la inesperada propuesta de que sería el regalo para el presidente, no hubo lugar para dudas. Así, lo que estaba destinado a brillar en las competencias se convirtió en el presente más emblemático para el mandatario. Un destino tan sorprendente como la yegua misma.

El animal fue domado por su hermano, Santiago Sanguinetti, quien corrió el Redomón de Durazno el año pasado. Después se siguió enfrenando y quedó en la cabaña como yegua mansa de andar, con posibilidades a futuro de correr alguna prueba, ya sea de juveniles de propietarios o de paleteadas, pero surgió está oportunidad en el ínterin y se fue para el presidente.

El ejemplar es hija del Basco Quebramar en una madre BT Mercurio, lo que le otorga muy buenas condiciones funcionales y una excelente morfología, “ya que el padre es un padrillo que ha producido grandes campeones en el Prado”.

Además, explicó cómo surgió la oportunidad de ofrecer el animal y contó que el contacto fue a través de Matías Restano, “un amigo de la casa” que está en el área de la construcción. “Sabía que nosotros hoy estamos en el rubro de la comercialización de equinos, en su mayoría Criollos mansos de andar y con pedigree. Nos preguntó si teníamos algo, aunque en un principio no nos dijo que era para el presidente de la República... Igualmente, empezamos a indagar qué producto podíamos ofrecerle”, dijo.

Los requisitos eran claros: tenía que ser una yegua Criolla joven, de pedigree y mansa de andar. “Después nos comentaron que sería un obsequio para el presidente, pero debíamos mantener la confidencialidad, recordó. Sanguinetti destacó que, para la cabaña y su familia, fue un gran orgullo haber sido seleccionados para entregar un regalo tan especial: “Seleccionamos un animal con los requerimientos necesarios: que fuera linda, mansa de andar y joven. Después nos enteramos de que el regalo provenía de las cuatro gremiales de la construcción y que el presidente de la Cámara de la Construcción sería quien lo entregaría. Como familia y como cabaña, es un gran orgullo que nos hayan elegido para obsequiarle una yegua al presidente”.

Las cuatro gremiales que organizaron el evento y realizaron el obsequio fueron la Cámara de la Construcción, la Liga de la Construcción, la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay y la Coordinadora de la Construcción del Este (CICE).

Cabaña San Pedro, ubicada al este del departamento de Salto en el establecimiento Navidad, es la responsable de la yegua obsequiada al presidente. Guillermo Sanguinetti, uno de los responsables de la cabaña, explicó el origen y la trayectoria del lugar. “El origen de nuestra caballada es de San Pedro del Timote, de Florida donde hoy se encuentran mis abuelos y de donde provienen las reconocidas sangres rústicas y resistentes de Gallinal. Con el correr del tiempo, continuamos la selección incorporando sangres brasileras, argentinas, con la finalidad de mejorar las virtudes previamente mencionadas y sumarle animales más lindos morfológicamente y más habilidosos para rienda”, comentó.

La cabaña ha logrado importantes avances en competencias. “Hace tiempo participamos de pruebas de redomones, domadores, paleteadas, Freno de Oro y morfología. Hemos obtenido buenos resultados; es un trabajo que hacemos en familia, somos muy apasionados y cinchamos parejo, con un gran equipo detrás”, añadió Sanguinetti.

Por el momento, aún no se sabe cuál será el destino final de la yegua, que ha regresado temporalmente a la chacra de Santiago Sanguinetti, en Canelones.

Esta no es la primera vez que un animal es obsequiado para homenajear a un presidente. De hecho, en noviembre del año pasado, cuando la misión oficial del gobierno uruguayo, encabezada por Luis Lacalle Pou, visitó China, el presidente le obsequió dos toros, uno Angus y uno Hereford, al presidente Xi Jinping, como forma de ofrecerle lo mejor de la genética que se cría en Uruguay. Luego de un sorteo, previo a la selección por parte de las sociedades criadoras, el ejemplar Hereford fue de El Baqueano, de Bordaberry; y el Angus, de San José del Yaguarí, de Zerbino.