Este domingo participó de Hablemos de Agro, en Canal 10, Diego de Freitas, director de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), en donde compartió, entre otras cuestiones, las actualizaciones sobre el proceso de auditoría sanitaria para la exportación de carne a Malasia, un paso crucial para el acceso de Uruguay a mercados en el sudeste asiático.
De Freitas explicó que Uruguay ha recibido una evaluación positiva de la auditoría sanitaria por parte de las autoridades malasias. "Sanitariamente quedaron muy conformes con la auditoría", afirmó, señalando que todos los aspectos relacionados con la sanidad animal y las inversiones en la industria cárnica fueron aprobados. Sin embargo, la situación se complica por la necesidad de cumplir con requisitos religiosos específicos para la faena halal, lo que "escapa a la parte sanitaria".
La auditoría también abarca la práctica del rito halal en las plantas de faena, que debe ser exclusiva, sin la posibilidad de realizar el rito kosher. De Freitas aclaró que estas negociaciones son responsabilidad del sector privado, que debe comunicarse con las autoridades religiosas de Malasia para avanzar en este aspecto. "Esa es la parte privada, con las autoridades religiosas de Malasia", explicó.
En cuanto a los productos que Uruguay podría exportar, De Freitas confirmó que la auditoría se centró en carne bovina y ovina con hueso. "Estamos esperando ahora el informe final para ver cómo vamos a exportar y cuáles son las plantas que van a cumplir con el requisito que pide Malasia", comentó. Esta decisión será fundamental para determinar qué plantas podrán participar en el comercio con Malasia.
Oportunidades en el Sudeste Asiático
De Freitas hizo hincapié en el potencial del mercado sudeste asiático, que incluye no solo a Malasia, sino también a Filipinas, donde Uruguay ha logrado auditorías favorables. "Estamos hablando de un mercado de más de 100 millones de habitantes", subrayó, lo que representa una oportunidad significativa para la carne uruguaya. Con un arancel bajo y sin cuotas, el mercado de Malasia se presenta como una excelente oportunidad para diversificar las exportaciones de Uruguay y fortalecer la presencia en la región.
Con esta auditoría, Uruguay avanza en su camino hacia la consolidación en el mercado halal, un objetivo que promete beneficios económicos y un acceso más amplio a mercados clave en el futuro.
En el contexto de la globalización de los mercados, el Servicio Ganadero del MGAP se encuentra trabajando arduamente para habilitar más mercados en el sudeste asiático, un objetivo prioritario para el Ministerio. De Freitas destacó que el país se encuentra en una búsqueda constante de apertura de nuevos mercados, respondiendo a las exigencias sanitarias y comerciales de cada nación.
Además de Filipinas, De Freitas mencionó que Uruguay se encuentra en un proceso avanzado de habilitación para exportar carne aviar a Vietnam. Otros mercados en desarrollo incluyen el Líbano, Arabia Saudita, y un conjunto de países como China, Singapur, Hong Kong y Sudáfrica. Todos estos países han recibido los requisitos necesarios y ahora se está a la espera de los informes correspondientes.
Con 59 mercados habilitados para carne bovina, 46 para carne ovina, 21 para carne aviar y 15 para carne equina, Uruguay se posiciona favorablemente en el ámbito internacional. De Freitas subrayó la importancia de diversificar las exportaciones, especialmente en un contexto en el que se busca nuevos mercados con aranceles bajos y sin cuotas. La habilitación de subproductos como la lengua y el mondongo, particularmente hacia Japón y China, representa no solo un logro comercial, sino también un reconocimiento a la calidad del país como exportador.
Israel y la potencial expansión de mercados para ganado en pie
Israel se ha convertido en un mercado clave para Uruguay, habiendo habilitado la importación de carne bovina y ovina con hueso en el presente año. Sin embargo, la posibilidad de exportar ganado en pie está en la agenda, lo que podría representar un avance significativo para las exportaciones uruguayas.
De Freitas destacó que se está trabajando activamente en la habilitación de carne bovina y ovina con hueso, así como en el ingreso de ganado en pie. Este último punto es particularmente relevante, ya que Israel ha establecido excepciones para permitir la importación de ganado en pie desde países que son libres de aftosa con vacunación. De Freitas subrayó que la habilitación de carne con hueso abre la puerta a la posibilidad de que el ganado en pie también sea aceptado.
El mercado de ganado en pie es vital, y Uruguay ha registrado exportaciones significativas en este ámbito. Turquía, en particular, ha sido un destino destacado, siendo el país que más ganado en pie ha importado desde Uruguay en los últimos años. De Freitas resaltó la importancia de diversificar y explorar nuevos mercados, no solo en Turquía, sino también en otras regiones como Marruecos.
Aunque la atención se ha centrado en las exportaciones, también se ha planteado la posibilidad de importar ganado de Brasil. Sin embargo, la diferencia en los precios y el estatus sanitario de los estados brasileños complican este proceso. Brasil busca convertirse en un país libre de fiebre aftosa sin vacunación en los próximos años, lo que podría abrir nuevas oportunidades para la importación de ganado. Aún así, De Freitas subrayó que la importación de ganado en Uruguay es limitada y se enfoca principalmente en la genética, lo que se considera una fortaleza en la estructura de la producción nacional.
Estrategias sanitarias
En el contexto de la sanidad animal en Uruguay, la vacunación contra la fiebre aftosa sigue siendo una prioridad para el gobierno. De Freitas reafirmó que el país continuará vacunando contra esta enfermedad, y se están gestionando las importaciones de vacunas para el periodo 2025. Esto se justifica no solo por la defensa que representa la vacunación, sino también por la posibilidad de acceder a mercados altamente competitivos, a pesar de la controversia que genera la pregunta de por qué continuar con la vacunación en un país que no presenta casos de aftosa.
El consenso entre las gremiales de productores y las autoridades sanitarias es claro: "no hay motivo para dejar de vacunar". Esta posición se ve reflejada en el apoyo unánime de diversos actores del sector, lo que demuestra un enfoque colaborativo y una preocupación constante por la salud del ganado y la calidad de los productos destinados al mercado.
Situación de la garrapata
Otro tema crítico es el control de la garrapata, un parásito que afecta a una parte considerable del ganado en Uruguay. Según De Freitas hay un optimismo cauteloso sobre el progreso en este tema. Aunque la garrapata sigue siendo un problema, la situación no es tan grave como se podría pensar, ya que aproximadamente el 30% de los predios en el país presentan casos de garrapata.
Sin embargo, dentro de este porcentaje, hay que considerar que existen predios que han logrado controlar la infestación, mientras que otros enfrentan problemas más severos, incluyendo la multirresistencia de las garrapatas. Esta diferenciación es crucial para entender la diversidad de realidades que enfrenta el sector ganadero uruguayo.
La percepción pública sobre la garrapata puede ser desmesurada; como se destacó, "no podemos estar hablando que el país está lleno de garrapata, ni cerca de eso".
“Hoy tenemos 48.000 productores, establecimientos, Dicoses. De esos, el 30% son predios que tienen garrapata. El resto no. Entonces no podemos estar hablando que el país está lleno de garrapata, ni cerca de eso. Esto no quiere decir que no nos preocupe”, dijo.
Las Comisiones Departamentales de Sanidad Animal están trabajando activamente en la identificación y control de las zonas afectadas, y se han solicitado decretos que permitan declarar zonas libres de garrapata en diferentes departamentos.
Una preocupación común entre los productores es si la garrapata es un factor relevante durante las auditorías. La respuesta es que, por el momento, las auditorías no enfocan sus esfuerzos en este tema. Sin embargo, la garrapata sigue siendo parte de la estrategia de control sanitario del Servicio Ganadero, y aunque no se requiere la erradicación total, sí se necesita un control adecuado.
De Freitas subrayó que lo que se ha hecho es actualizar las estrategias, no flexibilizarlas. Los cambios implementados buscan garantizar la inocuidad en la cadena de producción, un aspecto vital en la comercialización de ganado.
Además de la garrapata, otros problemas sanitarios emergen, como la encefalomielitis viral equina, que ha presentado riesgos en el pasado. Las autoridades instan a los productores a permanecer vigilantes y a adoptar medidas preventivas. La experiencia del año anterior, donde se presentaron brotes significativos, destaca la importancia de la prevención en la gestión de salud animal.