La noche del lunes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, marcó un antes y un después en la historia de la Federación Rural, cuando por primera vez se presentaron dos listas encabezadas por mujeres para pujar por la presidencia de la vieja institución.
Manuela García Pintos
La noche del lunes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, marcó un antes y un después en la historia de la Federación Rural, cuando por primera vez se presentaron dos listas encabezadas por mujeres para pujar por la presidencia de la vieja institución.
El cambio llegó, y aunque la brecha sigue siendo grande, porque, por ejemplo, las mujeres en Uruguay ganan 7,6% menos que los hombres (según datos del INE), éste es un gran paso.
La lista oficialista tendrá como candidata a Soledad Arrarte, del departamento de Rocha; mientras que la lista 21, denominada Corriente Renovadora, la representará Mónica Silva, actual presidenta de la Asociación Agropecuaria de Salto.
Ambas son productoras ganaderas; una es del Este y la otra del Litoral. Ambas vivieron siempre en el campo y comparten la necesidad de posicionar a la Federación Rural de una manera diferente, claramente empezando por terminar con la hegemonía de hombres.
Y hablando en nombre propio, como mujer que trabaja en un medio que es de hombres, quiero transmitir la enorme satisfacción que sentí cuando me enteré que estas valientes candidatas se animaron a romper el hielo. Seguramente, y espero no equivocarme, el cambio llegó para quedarse.
Hoy son ellas, pero mañana vendrán otras. No es un tema de cuotas, es la lucha por la igualdad y por el respeto a sus capacidades. Cualquiera sea el resultado de esta elección, para mí y para todas, ambas ya ganaron.
“La impronta de la mujer va a marcar un gran cambio”
Soledad Arrarte encabezará la lista 1915, fecha de fundación de la Federación Rural. Tiene 40 años, es de Rocha y hace un año se desempeña como secretaria de la gremial. Esposa, madre y productora rural. Cría Angus Colorado, entrena perros Border Collie y es apasionada por la oveja (Texel). De hecho, su mayor deseo es impulsar al rubro ovino, dado que entiende es el “caballito de batalla” del pequeño productor. Aunque su familia tiene historia en gremialismo, confesó que al principio dudó en aceptar la propuesta, sobre todo por el tiempo que la tarea requiere. Pretende posicionar a la Federación Rural de manera diferente e impulsar temas que han sido “encajonados”.
-¿Cómo fueron sus inicios en el gremialismo?
-En realidad lo llevo medio en los genes. Mi abuelo paterno estuvo toda su vida involucrado, en la Sociedad Rural de Maldonado, también mi padre. Las vueltas de la vida nos devolvió a Rocha, y yo me vinculé a la Agropecuaria de Castillos. Toda la vida acompañé a mi padre en esto; tengo el corazón dividido entre los viejos gremialistas de Maldonado, de quienes aprendí mucho. Por inquietud propia hace unos tres años entré a Federación Rural, porque siempre están los que dicen que la gremial no sirve para nada. Un día en una discusión con la directiva les dije: ‘bueno, voy a ir a Federación Rural a ver si no sirve para nada’. Así entré. Descubrí un mundo diferente, me abrió la cabeza, incursioné en temas que desconocía, conocí mucha gente. Seguí creciendo. El último año estuve en la mesa directiva, soy secretaria. Eso te interioriza. Uno siente que trabaja por los temas. Quizás a nivel local uno le mete todos los días tratando de resolver problemas chicos, y en Federación uno lucha por los problemas macro.
-¿Cómo fue la decisión de presentarse como candidata?
-La verdad no lo manejé como una posibilidad. En la mesa, se van dos viejos gremialistas Fernando Dighiero y Julio Armand Ugón. Con Julio tuvimos una muy buena relación particularmente, casi que de padre-hija. Me alentaron a presentarme por ser joven, por ser mujer con ganas de trabajar. Me alentaron porque se necesitaba una renovación, un recambio generacional y veían en mí la persona indicada. Me llenó de gratificación, pero no me lo esperaba. Me dio miedo. Es un cargo de responsabilidad, insume mucho tiempo, es honorario, uno tiene que relegar muchas cosas a nivel familiar. Lo evalúe durante mucho tiempo.
-¿Sabía que se iba a presentar otra mujer?
-No, no sabía. Fue una sorpresa. Me gustó. Me pareció bien democrática. Con Mónica fuimos compañeras durante un año en el Consejo. Es una persona con mucha capacidad y grandes valores. Me entusiasma la idea. Es anecdótico, histórico y estimula la participación.
-Salga quien salga, esto ya marcó un antes y un después en la Federación Rural.
-Sí. Necesariamente va a ser así. La impronta de la mujer va a marcar un gran cambio; un antes y un después. Creo que las mujeres marcamos un equilibrio en las decisiones. Somos productoras, madres, esposas y gremialistas. Todo eso se corona con haber llegado a este lugar. Va a ser un antes y un después, una renovación y una inyección de energía muy positiva para Federación. Salga quien salga.
-¿Qué temas le preocupan?
-Con los gobiernos anteriores no habíamos tenido la escucha suficiente como para encarar determinadas inquietudes y temas encajonados. Eso llevó a un gran descreimiento del instrumento que es Federación. Golpeamos puertas y ni siquiera nos abrían la ventana. Complicó mucho la gestión. El Congreso siempre a través de las ponencias de Federadas marca los lineamientos de trabajo para la próxima mesa. En este último año, si bien fue particular, hemos avanazado en cantidad de inquietudes. Como el mantenimiento en el precio de los combustibles, aunque no pudimos desmonopolizar Ancap; ahora estamos con el proyecto de forestación para que se respete el derecho de propiedad, a pesar de no estar de acuerdo frente a algunas bonanzas que se le han dado a los forestales, por ejemplo, en temas impositivos. Trabajamos en la bichera. Son algunos de los que están caminando. La próxima directiva tiene que encargarse de que sigan siendo trabajados. En mi caso particular, me gustaría darle un buen impulso al ovino. Soy productora ovina de alma. Es el caballito de batalla del productor chico. Hay que impulsarlo a nivel de mercado internacional.
“El camino ya empezó. Hay que seguir haciéndolo”
Mónica Silva se postuló como candidata para la presidencia de la Federación Rural con la lista “Corriente renovadora”, la 21. Silva preside la Asociación Agropecuaria de Salto (AAS), fue la primera mujer en estrenar el cargo y es consejera de la Federación Rural. Vive en el campo, en Salto y cría Polled Hereford y ovinos. Su familia estuvo vinculada siempre a la actividad gremial y, de hecho, su abuelo fue dos veces presidente de la AAS. Silva fue clara en expresar que el cambio ya se generó, sea cual sea el resultado final de las elecciones.
-¿Cómo fueron sus primeros pasos en el gremialismo?
-Trabajé con mi padre en un escritorio rural, siempre viví en el campo. Me casé, crié a mis hijos allí entre las idas y vueltas a la ciudad. Hoy estoy a cargo de mi empresa rural. Las vacas son mis preferidas, la verdad. El Polled Hereford. Me gusta mucho el gremialismo. Fui edil por el Partido Colorado, en 2012 fui vicepresidenta de la Junta Departamental. Ahí me relacioné con muchos sectores del agro. Cuando terminé el período me llamaron de la Asociación Agropecuaria de Salto y eso deja en claro que el gremialismo rural va por un lado y la política por el otro. Al poco tiempo de estar la agropecuaria entré en Federación en el grupo donde estoy hoy. En 2019 asumí como presidenta de la AAS. Me gusta trabajar en equipo. Lo mío fue no parar. Preocupada por el sector rural siempre. Hoy hay señales muy claras de este gobierno por la preocupación que hay por el medio rural. En Salto se están resolviendo situaciones que datan de muchos años. Orgullosa por ver situaciones que mejoraron a pesar de haber vivido un año tan difícil. Se pudieron hacer cosas a pesar del covid.
-¿Cómo surgió la idea de presentarte como candidata?
-No concurría a Federación, pero por supuesto mantuve los vínculos porque, además, como presidente de una federada debo hacerlo. El contacto es continuo. Un poco por impulso del equipo que quedó conformado por la última elección, desde donde salió el último presidente. Me siento muy respaldada. Este grupo está conformado por personas de todo el país, con ideas claras para llevar esto adelante.
-¿Qué significa para usted esta postulación?
-Mis hijos ya están crecidos, son independientes. Mi familia está caminando sola. Yo estoy en otra etapa. Quien más me va a reclamar es la empresa. La verdad que realmente me movió. Primero, fue coincidencia porque no estaba planeado que saliera el 8 de marzo. Lo presentó Ana Araújo, de Paysandú. Me sorprendió. Esto ya generó un cambio, y los cambios son necesarios. Hay que caminar hacia adelante. Generar cambios en todo. Lo que nos está pasando con la pandemia genera cambios. El mundo se va a despertar y va a demandar alimentos. Uruguay tiene todos los ingredientes para brindarlos.
-Su candidatura, y la de Arrarte, ya marcó un cambio en la historia de Federación.
-Ojalá que sea así. Esa es nuestra intención. Todo el mundo está caminando. Entonces desde Federación debemos buscar estar particularidades. No necesitamos cuota en Federación, nunca hubo ese problema. Con Soledad ya generamos un cambio y lo celebro. El camino ya empezó. Hay que seguir haciendo camino. Pensamos que tenemos que acercarnos más a las federadas, tener más intercambio y crear una mesa en Federación en donde esté representado el país. Hay que escuchar mucho, presentar las distintas problemáticas y que hablen desde todos los sectores agropecuarios del país. Tienen que opinar y hay equipo para eso. Eso es fundamental, porque sino nos desbordamos. Cuando somos equipos siempre va a haber un manejo entre todos.
-¿Cuáles son las propuestas?
-Los temas venimos arrastrándolos hace años. Creo que hay un camino que ya está iniciado. Ahora con un gobierno que está atento a las demandas. Creo que de las principales cosas es que Uruguay tiene mercados, y eso no quita que podamos abrir más. Me parece que el gran tema son los aranceles. Eso hay que corregirlo cuanto antes. Hay que estar encima de los temas. El plan de la bichera es importantísimo. Hay que hablarlo en todos los animales, incluso en los humanos. Hay que empujar ese plan. Va a ser un beneficio importantísimo para el sector agropecuario. Es imposible hablar de todos los temas. El relacionamiento y escuchar son las claves.