Nuevos equilibrios de precios llevaron a los corrales de engorde bastante más ganado.
Realidad. Incremento de animales en los corrales es bien lógico. Foto: Pablo D. Mestre
Ya sea para formar parte de la cuota 481 o no, los corrales de engorde ingresaron al invierno con bastante más ganado que en años anteriores. Los números no son precisos, pero integrantes del sector consultados por “Negocios Rurales” estiman que se estarán entregando a la industria frigorífica entre 80 mil y 120 mil animales (mayoría novillos y algunas vaquillonas) en el correr de los cuatro meses de pos zafra. En grandes números, en promedio serían unos 5 a 7 mil animales que llegarán a los frigoríficos por semana desde los corrales de engorde.
La gran pregunta es si esta oferta será suficiente como para compensar el faltante de animales que estarán saliendo de verdeos y praderas. Es un hecho que, dadas las dificultades para la instalación de éstos en el otoño y las muy pobres condiciones de crecimiento en buena parte del país, los lotes de novillos que estarán saliendo de verdeos y praderas no serán muchos. ¿Cuántos? Difícil de saber. El año pasado durante los meses de invierno se faenaron unos 17 mil novillos por semana. Los especialistas consultados consideran difícil que este año se llegue a esa cifra, más allá del aumento de la oferta desde los feed lots. Por lo tanto, el ganado de los corrales estaría compensando solo parcialmente el faltante de animales de pradera.
Desde el lado de la oferta de vacas, aunque debería ser superior a la de 2014 también en el invierno, esta estación no suele ser de una oferta importante de animales de esta categoría. El año pasado el promedio semanal de faena de vacas durante el invierno fue de 16 mil cabezas.
El crecimiento en la cantidad de animales en los corrales es de toda lógica. Tanto por la coyuntura de precios de la reposición y de los granos, como por la escasez de campo debido a la sequía de otoño, los números se hicieron tentadores. Además, la suba del precio del gordo desde abril en adelante terminó de convencer a quienes seguían en la duda. “Hay muchos que recién están encerrando ahora”, dijo una fuente de un feedlot a principios de julio. Estos animales estarán saliendo al mercado sobre el fin de la pos zafra, segunda quincena de setiembre.
A diferencia de los años anteriores, en el actual es tentador encerrar tanto animales de cuota como los demás, pasados de edad, que no pueden ser incluidos en la misma. “Es incluso más negocio fuera de cuota, porque la reposición es más barata”, dijo otra fuente. Además, no se tiene la exigencia de estar un mínimo de 100 días en los corrales, por lo que son animales más grandes que se terminan en 70-80 días y que logran precios de venta no muy inferiores a los de cuota. Para la cuota 481 se están encerrando animales vendidos a US$ 3,80-3,85 el kilo carcasa, en tanto que los que no serán destinados a la cuota se pagan entre US$ 3,65 y US$ 3,75. De acuerdo con las referencias de la ACG, los novillos cuota para entrar a los corrales se pagaron en junio en un eje de US$ 1,75-1,80 el kilo en pie, en tanto que los de 300-360 kilos cotizaron a un precio promedio de US$ 1,65-1,70.
Los dos años pasados el negocio del corral subsistió gracias a la cuota 481. Ahora, con condiciones de mercado bien distintas (en especial en los precios de compra y por una coyuntura compleja desde el punto de vista forrajero), se produjo un reverdecer de este negocio. Seguramente en el año se terminarán en los corrales más de 200 mil animales. Con carcasas de 250 kilos, son unas 55 mil toneladas de carne. En una producción total del orden de las 440 mil, es 12,5%. No es poco. Y si se tiene en cuenta que se faenarán unos 1,1 millones de novillos, aproximadamente 1 de cada 5 saldrá de los corrales. Tampoco es poco.
(*) Artículo elaborado por el Ing. Agr. Rafael Tardáguila y publicado en la edición de este mes de julio de la Revista “Negocios Rurales” de la Asociación de Consignatarios de Ganado que se distribuye con El País.