Publicidad

La vacunación es la mejor herramienta contra la aftosa

“No está en los planes del gobierno dejar de vacunar en este período”, afirmó Mattos y privados apoyan decisión

Ganado vacuno
Uruguay exporta más del 80% de la carne bovina que produce, es más dependiente de los mercados que otros países.

Uruguay seguirá vacunando contra fiebre aftosa y, según aclaró el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, “no está en los planes del gobierno dejar de vacunar en este período”.

Es que Uruguay exporta más del 80% de la carne que produce y siendo país libre de fiebre aftosa con vacunación, accede a Japón, Corea del Sur, China, Estados Unidos, Canadá, Unión Europea y otros exigentes mercados, a diferencia de Brasil que no es tan dependiente de la exportación y viene apurando el paso para lograr que la mayor parte del territorio sea libre de fiebre aftosa sin vacunación.

Mattos explicó que por más que Uruguay siga vacunando contra la enfermedad, que en su última aparición en la ganadería local causó pérdidas por más de US$ 700 millones, “eso no impide impide tomar medidas de adaptación de la vacunación a un nuevo escenario” y en ese sentido, en el actual período de revacunación de los animales de menos de dos años, se están comenzando a vacunar únicamente los terneros nacidos en 2021. Esos animales ya recibieron una primera dosis en marzo. Brasil suspendió la vacunación contra la enfermedad en más estados a partir de noviembre de 2022. En total, aproximadamente 113 millones de bovinos y búfalos ya no serán vacunados, lo que corresponde a casi el 50% del rebaño total del país. Para el reconocimiento como zonas libres de fiebre aftosa sin vacunación, la OIE exige la suspensión de la vacunación contra la fiebre aftosa y la prohibición de la entrada de animales vacunados en los Estados y regiones propuestos durante al menos 12 meses.

Actualmente en Brasil, sólo los estados de Santa Catarina, Paraná, Rio Grande do Sul, Acre, Rondônia y partes de Amazonas y Mato Grosso tienen la certificación internacional de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación.

Visiones. Ese apuro de Brasil por ampliar su territorio libre de fiebre aftosa sin vacunación, buscando ganar mercados ya no solo para la carne bovina, sino también para su carne de cerdo. ¿Puede representar un riesgo para Uruguay? ¿Es una oportunidad para mantener la vacunación?

Desde el punto de vista del ministro Mattos riesgo “no es”. “Sería riesgoso si Brasil tomó una medida en forma anticipada sin tener los factores de contención suficientes dentro de su territorio”.

El problema es que los Estados que están más al norte de Brasil, “están más cercanos a las endémicas de la enfermedad”, por lo tanto, “todos sabemos que hoy con la movilidad, estamos más expuestos al traslado de los virus a través de un vector humano, para lo cual Brasil tiene sus medidas contempladas, pero recordemos que es mucho menos dependiente de la exportación de carnes y, por lo tanto, un cierre eventual de mercados no lo afecta tanto como a Uruguay”, afirmó Mattos.

Cuidado. Por su parte, el director de frigorífico “Las Piedras” y ex titular de la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF) consideró que la decisión de Brasil “es un gran riesgo”. “Es un paso que se dio como en 1996 cuando se hizo la última vacunación en Córdoba”, donde estuvo presente el presidente argentino del momento, Carlos Menen.

“Quisiéramos pensar que no es más de lo mismo, que hay un concepto epidemiológico cabal de que dejando de vacunar no tenemos riesgo de contraer la enfermedad. Eso es lo importante. Si no hay 100%, que en biología no existe, nuestro país tiene que considerarlo como tal porque es muy fácil querer subirse a ese ómnibus”, afirmó González en el marco de la Conferencia “La Industria Responde 2022”, organizada por la Asociación Rural del Uruguay, El País y Radio Carve.

“Me parece que en caso de Uruguay no vale la pena dejar de vacunar. Mientras siga actuando el virus en Latinoamérica es muy difícil tomar esa decisión. Son decisiones políticas, no son decisiones técnicas -sí avaladas técnicamente-, pero como dije que en biología el 100% no existe, correr el riesgo de dejar de vacunar sería innecesario. La forma que tiene de crecer Uruguay es cuidando su estatus sanitario, tratando de que no existan fronteras”, afirmó González.

Perjuicio. Desde la óptica del Dr. Roque de Almeida, delegado de Cooperativas Agrarias Federadas (CAF) en la Comisión Nacional Honoraria de Salud Animal (Conhasa) “la postura del ministro es la adecuada. No se sabe por dónde puede aparecer el quiebres de inmunidad”.

Reflejando la visión de los productores, el técnico enfatizó en que “Uruguay debe cuidar sus mercados, porque vivimos una etapa muy triste. De un día para otro la carne pasó de costar US$ 1 a costar US$ 0,50 por kilo. Ese es un impacto que hay que tener en cuenta y nadie lo quiere volver a vivir”.

Según su visión, el status de libre de aftosa con vacunación “hay que consolidarlo y reafirmar que tenemos todo un rodeo porcino y ovino como centinelas. Por otro lado, vamos a tener como centinelas ante cualquier problema a los Estados de Brasil que van a dejar de vacunar”.

Almeida consideró como riesgos de reintroducción de la enfermedad a las especies silvestres”, muchas de ellas susceptibles y “al incremento del tránsito de personas, al igual que los aviones que portan residuos comestibles que se desechan, esos incluso pueden ser portadores de virus extra regionales”. Hoy la región está mejor y el último foco fue en Colombia en 2006 o 2007, pero aun así, el desafío es mantener la vigilancia y los controles.

Equivalencia. A su vez, el Dr. Jorge Bonino Morlán, integrante del Consejo Directivo de la Asociación Rural del Uruguay y delegado de la institución ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) explicó que “Uruguay siga vacunado no implica que haya desconfianza en la región, porque se trabaja en conjunto con los países y hay una comunicación a nivel de los países del Comité Veterinario Permanente y el Mercosur, donde cada país desarrolló su plan de control y erradicación”.

Agregó que hoy el país “no ve hoy como imperioso dejar de vacunar, porque su estatus es reconocido por la OIE y este organismo avala que siendo país libre de vacunación no hay riesgo alguno para el comercio de carne con hueso, semen, embriones y genética con los países que son libres sin vacuna”. En lo único que hay cierto reparo es para animales en pie.

Más allá de eso, se trabaja a nivel regional con expertos internacionales para lograr la equivalencia entre el status de libre con vacuna y libre sin vacuna.

Dijo en ese sentido que “se está elaborando un documento y se realizan las gestiones para demostrar claramente que los países que vacunan no tienen ninguna diferencia con los que no vacuna. Se busca cambiar de paradigma y lograr la equivalencia de status”.

Crónica de la epidemia y la reconquista del status

La fiebre aftosa es una enfermedad viral, muy contagiosa, de curso agudo que afecta a animales de doble pezuña o pezuña hendida, especialmente bovinos, ovinos, caprinos y suinos. La enfermedad continúa teniendo manteniéndose como una barrera comercial y muchas veces es utilizada como una traba no arancelaria.

Se caracteriza porque el animal presenta fiebre y formación de vesículas principalmente en la cavidad bucal, hocico, espacios interdigitales y rodetes coronarios de las pezuñas.

Es la enfermedad animal para cuya prevención o combate se dispone de mayores recursos en el mundo. Su importancia deriva de los perjuicios directos en la producción y productividad ganadera que genera implicaciones socioeconómicas, así como los altos costos públicos y privados invertidos para su prevención, control y erradicación y efectos indirectos, como la pérdida de mercados internacionales de animales, productos y subproductos de origen animal.

En mayo de 1996 nuestro país es declarado como libre de fiebre aftosa sin vacunación, luego de dejar de vacunar los bovinos el 16 de junio de 1994, para cumplir con los requisitos del Código Sanitario para los animales terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). El código exige haber dejado de vacunar 12 meses anteriores a la declaración del estatus sanitario alcanzado. En octubre de 2000 se produce la primera reintroducción de la enfermedad en Artigas, la cual fue erradicada y en enero de 2001 y se recupera el estatus de país libre de fiebre aftosa sin vacunación. En abril de 2001 se produce la segunda reintroducción ( afectando en principio a Soriano y Colonia). Al principio se aplicaron medidas de erradicación y luego de control vacunándose a todos los vacunos del país. Uruguay perdió la calificación de “país libre de aftosa”.

La desesperación de Australia para evitar contraer la aftosa

Australia vive el peligro inminente de padecer fiebre aftosa tras los recientes casos de la enfermedad en Indonesia.

Esta semana, el portal Beef Central reflejó esa preocupación, por el golpe que significaría padecer ese flagelo. “Necesitamos estar atentos y tener todos nuestros protocolos en su lugar. Hay mucho trabajo por hacer, tanto a nivel nacional como en las granjas. Todos deberán tener un plan establecido si sucede lo peor”, advirtió John McKillop, presidente del Consejo Asesor de Carne Roja (RMAC).

El experto entiende que la cadena cárnica debe solicitar de inmediato al gobierno australiano la liberación de fondos financieros que puedan activarse en 24 horas. “De lo contrario, le costará a la economía australiana miles de millones de dólares”, agregó McKillop. “No queremos sentarnos y esperar hasta que llegue la enfermedad antes de hacer algo al respecto”.

Además de la fiebre aftosa, los agentes australianos reportan preocupación por el registro de otra enfermedad presente en el rebaño indonesio: el LSDV o virus de la dermatitis nodular.

Según informes del analista Simon Quilty, de Global AgriTrends de Australia, ha pasado un mes desde que se descubrió la fiebre aftosa en Indonesia, luego del supuesto comercio ilegal de ganado (probablemente con búfalos importados). Simon Quilty pidió la prohibición de viajes de turistas australianos a Indonesia durante al menos seis meses, debido a la “lenta respuesta del gobierno local a la actual crisis sanitaria, la falta de vacunas y el movimiento descontrolado de ganado”. “Tenemos un problema a la vuelta de la esquina en el que debemos pensar, no solo esconder la cabeza en la arena”, dijo Quilty. Según el analista, si la fiebre aftosa afecta al rebaño australiano, todos los mercados abiertos para la carne australiana cerrarán de la noche a la mañana.

“Confiamos en que Corea del Sur nos prohibiría durante al menos tres años y China nos prohibiría de la noche a la mañana”, dijo el analista. Quilty también dijo que el gobierno de Indonesia tardó en informar sobre la presencia de fiebre aftosa y que no hubo una matanza masiva del ganado del país. “La realidad es que se necesitarán de 8 a 12 meses para superar la fiebre aftosa, mientras que el LSDV seguirá propagándose por Indonesia”, admitió.

Publicidad

Publicidad