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Está en marcha la Encuesta Bichera junto con la Declaración Jurada

Es voluntaria y busca aportar datos básicos para tomar medidas.

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Sede del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Foto: El País.

Ya está en marcha la Encuesta Bichera 2019. En el marco de la Declaración Jurada anual de la Dirección de Contralor y Semovientes (Dicose), se desarrolla una encuesta voluntaria sobre este parásito.

Las bicheras son causadas por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax (mosca del gusano barrenador), que afecta a todos los animales de sangre caliente, incluidos a los humanos.

La encuesta promueve conocer la experiencia de cada productor y las opiniones son de vital importancia para combatirla. Los datos obtenidos de esta encuesta son confidenciales y servirán para analizar la viabilidad de una campaña de control de la bichera y planificar un conjunto de acciones adaptadas a la realidad de los productores ganaderos uruguayos.

La idea de este relevamiento es tener datos más firmes y recientes sobre su afectación, daños económicos, cantidad de casos y categorías afectadas en el establecimiento. El insecto (Cochliomyia hominivorax), conocido también como gusano barrenador del ganado, cobró más fuerza este año, ayudado por el clima. El MGAP creó un grupo de trabajo que tiene cuatro meses para diseñar y establecer un plan de control y erradicación del insecto, pero primero, debe partir de datos recientes. En 2006 la Dirección General de Servicios Ganaderos realizó una encuesta en la que estimó pérdidas anuales de US$ 38,4 millones y en ese momento afectaba al 5,7% de los ovinos y al 3,4% de los bovinos. En 2014, otra encuesta, la hacía responsable del 8,4% de los ovinos afectados y 3,7% en bovinos.

Desde 2015, la Dirección General de Servicios Ganaderos (MGAP), junto con otras instituciones, promueve un proyecto “Estudios epidemiológicos de la miasis cutáneas a C. hominivorax. Esta iniciativa apunta a fortalecer el conocimiento en tres aspectos: la sobrevivencia de las pupas bajo condiciones climáticas adversas en el Uruguay y la capacidad reproductiva de los adultos emergidos bajo esas condiciones. También se analiza la identificación de ríos que por su ancho puedan actuar como barreras naturales frente al desplazamiento de la mosca.

Lo importante es que hay compatibilidad sexual entre las moscas autóctonas y las moscas creadas en el laboratorio de Panamá. Eso abre una gran ventana para combatir el parásito, pero la campaña tiene un costo importante pues la irradiación de las moscas y su posterior suelta en territorio, es costoso.

Guillermo Crampet

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