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Gobierno reconoció el atraso cambiario y defendió accionar

Ministro Mattos brindó un mensaje de optimismo y remarcó compromiso en defensa del sector agropecuario, también reconoció los problemas

Fernando Mattos
Leo Mainé

Con un mensaje de optimismo, el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, defendió el accionar del gobierno, reconoció el déficit fiscal y el bajo precio del dólar, pero también planteó los desafíos. Asimismo no esquivó los temas que hoy preocupan al sector agropecuario.

En lo que fue su tercer discurso como Ministro, que se suman a otros dos cuando fue titular de ARU, su oratoria repasó varios puntos: sequía y secuelas, situación actual, precio del dólar, la expansión de Minerva Foods en Uruguay en el marco de un negocio global, contexto internacional, los temas ambientales, Programa de control y erradicación de la bichera, entre otros.

Sequía.

“Fue una Emergencia Agropecuaria declarada tempranamente, porque fue apenas un mes de transcurrida la primavera pasada. Declaramos la cuarta Emergencia que tenía este gobierno desde el comienzo de esta administración. El 24 de octubre declaramos la Emergencia en todo el territorio nacional, cosa que si revisamos todas las declaraciones previas jamás hemos tenido el impacto de esta magnitud, de tener que declarar todo el país en rojo y en función de eso, generar las medidas correspondientes al sector”, admitió Mattos.

Recordó que la Emergencia “aún está vigente hasta el 23 de este mes. Vamos a transcurrir 11 meses y nos reuniremos ahora con el Comité Asesor de Emergencia Agropecuaria, el próximo 20 para disponer qué hacemos hacia adelante, sin perjuicio de la mejora de las condiciones climáticas”. El Secretario de Estado entendió que “es conveniente extender la Emergencia Agropecuaria porque no cesaron los efectos y se precisa seguir generando recursos para los productores, para paliar los efectos en un momento donde tenemos un impacto tan negativo desde el punto de la demanda y de los precios”.

Defendió el trabajo del gobierno ante la sequía. “Fueron más de 13.500 productores atendidos de solicitudes de asistencias por la emergencia y vamos a alcanzar más de US$ 40 millones de asistencia a través de los sistemas de República Micro finanzas, donde se negoció a través de la banca una asistencia financiera, de libre disponibilidad, para que el productor destinar esos recursos a lo que entendiera pudiera mejorar la situación que vivía. En ese sentido, tengo que agradecer al BROU y República Microfinanzas”.

Reconoció que “hubo una sensibilidad temprana del gobierno. Fue un conjunto de medidas coordinadas y a través de instrucciones del Presidente y el Secretario de Presidencia, cuando nos reuníamos con el gabinete productivo para establecer la estrategia para llegar a los que realmente estaban necesitando de la colaboración”.

Actualidad.

Al analizar el contexto actual, el titular del MGAP reconoció que tras la sequía, hoy es diferente, con “un panorama de recuperación desde el punto de vista del clima, no se revirtió el déficit en el sur, donde sigue faltando lluvias. Tenemos cultivos de invierno que están en espléndido estado hasta el momento. Esperemos que no reciban un exceso de lluvias sobre la etapa reproductiva, que puedan madurar y que podamos tener el inicio de un proceso de revancha en la agricultura con una cosecha de invierno que se avisora en forma muy positiva”. Si eso se logra, para el Ministro se lograría “un primer empujón en el aspecto de la recuperación. De la misma manera la manifestación del sector agrícola deseoso de una revancha por impulsar una siembra de verano”. En el área de la ganadería, también marcó “una recuperación. Hemos tenido un invierno benévolo porque ha sido templado, con pocos temporales y heladas. Esa fue una ayuda muy importante ante el déficit forrajero”.

Dólar.

Mattos reconoció el atraso cambiario y el daño que le hace el bajo precio del dólar al agro y al sistema exportador.

“El tema dólar es difícil. Es el equipo económico que tiene la responsabilidad, pero tenemos una enorme preocupación por el bajo precio de la moneda estadounidense por el enorme impacto que genera en nuestra actividad y en la rentabilidad de las empresas”, dijo.

Recordó que en los últimos 40 años y durante los 8 períodos y 6 presidentes que estuvieron al frente del Uruguay, “tuvimos algunos períodos, algunos más prolongados y otros menos, del efecto del atraso cambiario. Es cierto que la prioridad ha sido el combate a la inflación”.

El jerarca de gobierno explicó que “el año pasado, con la incidencia de toda la guerra en Europa y previo a eso toda la incidencia del Covid, el desacople entre oferta y demanda de bienes, generó un impulso inflacionario excepcional a nivel mundial. Estados Unidos, Europa y las principales economías del mundo alcanzaron niveles de inflación jamás conocidos. Esos efectos de la suba de los alimentos, de la suba de la energía, generó en el país presiones inflacionarias que determinó en el cúmulo anual de inflación estuviéramos en dos dígitos. La reversión, que a este mes de agosto la tuviéramos en 4%, ha sido la política extremadamente exitosa del gobierno para poder revertir esta situación”. El Ministro reconoció que “es el peor de los impuestos para aquellos ciudadanos que tienen ingresos fijos. También es cierto que Uruguay tuvo una calificación de riesgo de las mejores de la historia, con un menor riesgo país, donde los niveles de confianza en Uruguay, más allá que no somos un país barato, no fuimos, no lo somos y no lo seremos ”.

En su discurso no pasó por alto que “a pesar de todo eso, hemos tenido el mayor flujo de inversión, fueron US$ 10 mil millones y 40% de las utilidades de las empresas se reinvirtieron en Uruguay. Se suma que el año pasado alcanzamos US$ 20 mil millones de exportaciones y servicios. También esos fueron elementos fundamentales que ejercieron presión sobre la moneda”, dijo el Ministro.

Y fue más profundo todavía marcando la diferencia con los gobiernos anteriores: “no se niega el atraso cambiario, se admite que es un problema y que lo tendremos que solucionar a través de las políticas públicas. En el pasado, en esta misma tribuna escuché el negacionismo de esa realidad, hoy se asume con responsabilidad de que es así”.

Consideró que el déficit fiscal que hoy preocupa a todos “ha sido una gran meta que este gobierno intentó achicar con la racionalización de los gastos”, pero exhortó a no olvidar que “tuvimos casi US$ 2.100 millones de gastos extraordinarios para combatir el Covid. Que tuvimos los recursos destinados a enfrentar esta sequía de más de US$ 50 millones y el déficit hídrico al que se le suma otro volumen de dinero”.

Frigoríficos.

Respecto al negocio de Minerva por la compra de tres plantas en Uruguay, el representante del Ejecutivo dijo que “no se presentó el negocio a la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia” y remarcó la postura de que “se tienen que dar todas las garantías, para que todos los actores se puedan argumentar. Se esperará sin presiones el informe de esta comisión, para luego definir cuál es la posición política del gobierno”.

Admitió que es un tema que “despertó enorme preocupación y también del lado del gobierno”, porque “salimos al mundo a reclamar que vengan las inversiones. A pesar de que somos un país caro, siguen existiendo empresas que quieren venir a invertir, no por lo caro que podemos ser, sino por un cúmulo de confianza en aspectos de seguridad jurídica, de tranquilidad, de nuestra capacidad de los mercados, pero también de garantías jurídicas que podemos proporcionar”, reconoció Mattos.

Remarcó que “no es deseable una concentración excesiva que forma los precios de la mercadería que más se comercializa en Uruguay. No hay monto que se le pueda comparar a la suma del ganado gordo y la reposición, sin perjuicio que todos sabemos que la válvula abierta de la exportación en pie la debemos mantener. Ha sido decisiva para que no se transmita esta realidad al mercado internacional a los valores del ganado gordo y que tenemos un ajuste de precios en la reposición bastante menor a la del ganado gordo”. Analizó que “el precio de ganado que tenemos hoy es efecto del mercado internacional. Es un efecto de la demanda de China donde hemos concentrado buena parte de nuestra oferta el año pasado y donde teníamos casi 40% más de valor de lo que tenemos en la actualidad, en función de una demanda de un mercado que parecía soñado, pero que no era real aquel valor y tampoco sea real este valor. Por lo tanto tenemos que adaptarnos a una realidad de mercado”.

Agenda.

En materia internacional, Mattos enumeró gran parte de los mercados y habilitaciones logradas por Uruguay este año.

Mirando para adelante contó que hay agenda importante de misiones en los próximos meses. “Iremos a FAO, a lo que es el Congreso de Ganadería Sostenible. Con Unión Europea tenemos continuación de gestiones por carne ovina con hueso, por el uso del estradiol que está suspendido y que la Unión Europea presiona para que se elimine su uso en Uruguay. También están en la agenda las restricciones al uso del glifosato”. El ministro explicó: “Queremos dialogar con las autoridades de la UE para poder revertirla y que estas decisiones estén basadas en ciencia y no en criterios políticos. La OMC nos ampara y sostiene que no debe haber una decisión política sin un fundamento científico al momento de tomar este tipo de decisiones que traban el comercio”, cerró el Ministro.

“No somos los culpables del cambio climático”

El Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca también se mostró preocupado por las normas ambientales que trata de imponer la Unión Europea. “Entendemos que la propuesta europea debería tener otro componente. Si se cumplen las reglas referidas a la desforestación, Uruguay lo sortea con facilidad, porque podemos comprobar fehacientemente nuestra condición de país que incrementó su área forestal en las ultimas décadas y no debiera estar condicionado a trámites o burocracia que encarecen el comercio”. Criticó la postura de “tener un sistema que, si se cumple lo acordado en materia ambiental es empate y si no se cumple es un castigo, cuando no hay ningún premio para aquellos países que si cumplen las reglas ambientales y Uruguay puede comprobar como nadie que lo puede hacer”.

Reclamó “no ir por un régimen de castigos y empates, vayamos por un régimen de castigos y premios en circunstancias y parámetros ambientales acordados”. Advirtió que “es muy peligroso el antecedente, porque la introducción de factores ambientales en un comercio que ya sucesivamente es protegido, agregaría más de inestabilidad al mercado internacional”. Es por eso que remarcando la postura del gobierno, el Ministro Mattos dijo: “ estamos para defender la producción agropecuaria, que es el único sector que captura y secuestra carbono y que está subestimado ese potencial que tenemos. No podemos aceptar que nos señalen con el dedo que somos los culpables del cambio climático”. Afirmó que “no se puede aceptar que pretendan bloquear el comercio y generar en la opinión pública mundial una sensación de que somos los causantes de los problemas climáticos, cuando sí tenemos que asumir el compromiso de mejorar nuestro desempeño”, remarcó Mattos.

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