A un mes de la llegada del año nuevo chino, hay dos grandes puntos que deben ser tenidos en cuenta para analizar el comportamiento del gigante asiático. Por un lado, que los operadores están preocupados en despachar todo en depósito y no tanto por comprarle al exterior.
Por otro lado, está el tema de la tardanza en despachar mercadería por los controles de covid-19. Eso enlentece el despacho y hace que el movimiento esté muy parado.
“Eso ha reflejado que las compras hayan estado tibias, tirando a frías, en donde solamente se concreta algún negocio de poco volumen para cubrirse para adelante”, expresó Daniel Castiglioni, broker de carnes radicado en China.
En diálogo con Rurales El País, hizo referencia a que si bien las trabas han ido mejorando. la complicación aún persiste.
“La lentitud de despacho de mercadería, sumado al costo que asume el importador. Esperemos que esto fluya y que el nuevo año chino sea un golpe de consumo para que ayude a movilizar y que los precios se levanten, porque hoy están muy planchados”, explicó.
De igual forma, sostuvo que “el gran tema” es cómo afectará cuando toda está mercadería estancada salga al público.
“Tenemos el año nuevo chino que puede ser una aspiradora sin afectar los precios, pero también está el miedo del consumo de carne del exterior, por miedo a covid”, dijo.
Sin embargo, el broker sostuvo que la buena noticia es que China va a seguir comprando porque la demanda está, aunque “el gran tema” van a ser los precios.
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