El escenario para el mercado de campos es de mucha demanda, poca oferta, precios con un alza moderada y un oferente con escasa necesidad de venta, lo que lleva a que los negocios sean muy conversados y largos.
Fernando Indarte, director de Indarte & Cía, comentó que la operativa es de mayor demanda respecto al año pasado. Eso se debe a que el escenario es “más claro” ya sea por la vacunación en Uruguay y en el mundo, la apertura de fronteras de muchos países y/o por el aumento de los productos agropecuarios. Esto generó que el inversor mirara al sector porque la rentabilidad y los ingresos van en aumento. “Fue un año más positivo, con bastante menos dudas”, señaló.
El operador de mercados hizo hincapié en que hay mucha demanda y no hay oferta correspondiente. “Interesados hay muchísimos, cada vez más, pero no hay campos”, aseguró.
Además, Indarte sostuvo que la situación no es comparable a la de los años 2000 dado que la estructura general es “totalmente diferente”. Hay fundamentos que se mantienen como la demanda china, la soja y, además, no está la crisis de ese entonces. Es decir, los factores pujan con menos fuerza. “No hay concreción de negocios porque la demanda no acompaña a una gran suba”, afirmó.
Un campo agrícola bueno en el litoral cuesta unos US$ 7.500 por hectárea (Paysandú o Río Negro). Soriano es más particular porque hay campos superiores. Los campos ganaderos “están mucho más tranquilos”.
En tanto, el operador valoró que la residencia fiscal ha sido una gran noticia, que diferencia a Uruguay de la región y ha sido muy valorado.
Además, comentó que los fondos de Afps han sido los protagonistas de los últimos dos años. “Los últimos dos o tres años han sido los uruguayos los protagonistas”, concluyó.
Christopher Brown, director de Agro Oriental, hizo referencia a que el 2021 arrancó “bastante movido” con la venta de inmuebles. Comparando el primer semestre de 2021 con el de 2020, según datos de la DIEA, se vendió un 60% más de transacciones que un año atrás; y en hectáreas transadas se vendió prácticamente el doble de área (115 mil has).
“Estamos con un mercado bastante más demandado que ofertado en todos los campos: agrícolas, mixtos, ganaderos, forestales. Demanda firme de actores locales (particulares y Afaps) y/o extranjeros”, señaló.
A su vez, coincidió en que la oferta de campos es escasa. Desde su punto de vista, se ha incrementado el interés de extranjeros porque las tasas de interés a nivel mundial son bajas; por el manejo de la pandemia y por las buenas medidas del gobierno, así como por la valorización de los commodities. “El conjunto de estos factores hacen que el mercado este demandado”, explicó.
Respecto a los valores, hizo referencia a que se han afirmado. A modo de referencia, indicó de US$ 4.500 a US$ 6.500 los campos mixtos (60% potencial agrícola el resto ganadero/forestal), dependiendo de la ubicación y el tipo de suelo. Un campo forestal va de US$ 2.500 a US$ 3.500.
A su vez, opinó que en el último semestre se está dificultando la concreción de los negocios. De cara a 2022, dijo, “vamos a seguir con un mercado similar al último semestre de 2021”. “Hay demanda, pocos campos a la venta y valores firmes”, concluyó.
Pablo Albano, responsable del departamento de Campos de Zambrano & Cía, resaltó que en 2021 cambió el dinamismo del mercado: “Hay consultas concretas, participación de extranjeros”.
“El dinamismo no se traduce en aumento de precios, los compradores son cautelosos en definir las compras. Estamos con baja oferta de campos. Hay que buscar el nuevo equilibrio entre la rentabilidad mínima que exige al inversionista”, señaló.
Además, Albano coincidió en que el uruguayo ha sido el gran protagonista. “Se ha dado que campos de extranjeros vuelven a manos de uruguayos. Hay gente que es de otros sectores, pero que apuesta a la tierra; mientras siga el buen momento de precios y facilidades financieras va a ser interesante para que sigan invirtiendo en tierras”, aseguró el especialista en el sector.
Por otro lado, mencionó que en el mundo las tasas de interés están muy bajas en donde Uruguay no es ajeno a ello y, además, los márgenes están siendo más positivos gracias al aumento del precio de las materias primas. “Eso ha ayudado a que los uruguayos puedan realizar inversiones”, dijo.
A modo de referencia, señaló que un campo ganadero superficial oscila entre US$ 2.000 y US$ 2.500. Los campos que permiten una buena ganadera van de US$ 2.500 a US$ 3.000.