En plena temporada de esquila preparto, el coordinador del equipo de esquila y acondicionamiento de lanas del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Rafael de Paula, advirtió sobre la importancia de la planificación y las condiciones de trabajo para lograr un producto de mayor calidad.
“En este momento estamos en preparación de la majada para la esquila preparto. Ya hay algunas empresas de esquilas que están en esta labor”, explicó, y destacó que una de las principales recomendaciones para los productores es presentar los galpones “de la forma más ordenada y acondicionada posible” para facilitar el trabajo de las máquinas y del personal.
“El galpón debe estar limpio, libre de contaminantes y destinado exclusivamente a la esquila. Sabemos que suelen tener múltiples usos, pero es fundamental evitar que las empresas pierdan tiempo limpiando y que puedan instalarse directamente para trabajar”, subrayó.
De Paula también sugirió aprovechar al máximo las horas de sol, que en invierno son escasas y menos intensas, y entregar la majada con una correcta remoción de punta quemada: “Una majada limpia de punta quemada permite esquilar directamente sin demoras ni problemas de calidad”.
La esquila preparto, señaló, debe realizarse entre 30 y 45 días antes del nacimiento de los corderos para lograr el efecto buscado en términos de bienestar animal y calidad de lana. En ese sentido, recomendó evitar esquilas tardías, es decir, posteriores al 15 de noviembre, por el riesgo que representa la flechilla.
“A partir de mediados de noviembre, este vegetal puede adherirse a la lana y hacerle perder toda su calidad, afectando seriamente el valor comercial del lote”, advirtió.
Grifas verdes y amarillas: cómo suman valor
Actualmente, hay dos grifas en funcionamiento en Uruguay: la verde y la amarilla. Ambas se rigen por las normas del Manual de Acondicionamiento del SUL, disponible para su descarga gratuita. La diferencia radica en el proceso de acreditación: mientras la grifa verde ya lo ha completado, la amarilla aún está en etapa de formación y evaluación de empresarios y operarios.
“El uso de la grifa verde le da confiabilidad al producto, mejora las oportunidades de venta y permite comercializarlo a mejor precio”, aseguró De Paula. Además, las empresas acreditadas con grifa verde están habilitadas para realizar el coreo, que consiste en la obtención de una muestra objetiva de lana para su análisis técnico.
“Todo este proceso aporta transparencia, mejora el posicionamiento del producto y permite al productor acceder a un mejor valor de mercado”, concluyó.