El arroz en Uruguay es un cultivo de clima templado. Suele sembrarse en primavera, intentando agrupar los trabajos de implantación en octubre, que es la fecha ideal para que inicie el ciclo del cultivo. La etapa de floración del cereal se da en verano, y por eso es muy importante que en los meses de diciembre, enero y febrero, hayan días con muchas horas de luz solar y altas temperaturas. A su vez, al ser un cultivo que se desarrolla en Uruguay en un 100% bajo riego, no tiene las limitantes que sí tienen los cultivos de secano dependientes del régimen de precipitaciones. El avance del arroz en Uruguay en todas sus facetas como genética, manejo, investigación o tecnología, ha permitido minimizar los riesgos y habituarse a sacar muy buenas cosechas, independientemente del clima. De hecho, el verano de 2023, que fue extremadamente seco y golpeó de forma importante el agronegocio nacional, entregó al sector arrocero la mayor producción por hectárea en promedio con 9.647 kilos por hectárea. En el mes de febrero van comenzando las cosechas, sobre todo en el norte del país para luego extenderse a todo el territorio. Allí, es importante que no se registren lluvias, y así permitir el desarrollo normal de las trillas.