Publicidad

Sector arrocero cerró la zafra 2024/25 con el mayor volumen de la historia y el tercer mejor rendimiento promedio

En el XXI Taller de Evaluación de Zafra desde INIA Treinta y Tres se plantearon desafíos en certificación y calidad

XXI Taller de Evaluación de Zafra de arroz en INIA Treinta y Tres.
XXI Taller de Evaluación de Zafra de arroz en INIA Treinta y Tres.
Hernán T. Zorrilla.

En Uruguay nacimos futboleros. Usar una metáfora vinculada a ese deporte para demostrar casi cualquier cosa, es moneda corriente en las charlas que transcurren cada día en este país.

A veces, ya sea con la Selección Uruguaya, con Nacional, Peñarol o el ahora heroico Cerro Largo, vamos a dar batalla en lugares o contra rivales donde la hazaña de la victoria parece difícil de alcanzar. Algunas veces se trata de selecciones europeas muy poderosas, de equipos sudamericanos con mucho dinero o de canchas con clima hostil como puede suceder en la altura de Bolivia o el calor de Barranquilla. Cuando esto sucede, cuando el resultado no es el esperado porque hay factores externos que son difíciles de manejar, lo que podemos hacer es mirarnos a los ojos y estar tranquilos, sentir que cada uno desde su lugar “dejó todo”.

Para el sector arrocero esta zafra, esta podría ser una metáfora acertada. Si miramos el precio internacional del cereal, si miramos la voluminosa cosecha del Mercosur que puso su impronta bajista al mercado, si vemos el regreso del gigante India a las exportaciones, si observamos el tipo de cambio o el costo país, ceder a la frustración parece tentador.

Ahora, si el foco se pone en lo que puede hacer cada uno desde su lugar para ser año tras año mejor, la nota es sobresaliente. En la campaña 2024/25 Uruguay creció más de 30.000 hectáreas su superficie y aún así, consolidó el tercer mejor rendimiento promedio de la historia, mantuvo el crecimiento en la serie histórica de 100 kilos de arroz por año y configuró así la campaña más voluminosa de todos los tiempos.

Todo esto fue determinado en el XXI Taller de Evaluación de la Zafra de arroz en INIA Treinta y Tres, donde como siempre se destacó la integración del rubro, con la participación de productores, industriales, autoridades del Ministerio de Ganadería, empresarios vinculados al rubro y por supuesto, el equipo investigador de la Estación Experimental INIA Treinta y Tres.

Superficie. Según los datos presentados por cada uno de los participantes y recopilados por Federico Molina, en este taller se evaluó la información de 151.258 hectáreas, lo que significa un 83% de la totalidad de arroz cultivado en el país. En el desglose: Saman lidera con 79.811 hectáreas, Coopar le sigue con 21.998, Casarone tuvo 17.521, Dambo 17.225 y Adecoagro 14.703. Es preciso recordar que Arrozal 33 presenta datos de forma individual pero es productor de Saman.

En la distribución por zonas, el este sigue siendo el área con más arroz, con un 69% de lo antes mencionado, seguido casi en partes iguales por el centro y norte, con 16% y 15% respectivamente.

La campaña tuvo un crecimiento interesante frente a la zafra 2023/24: siendo 182.874 hectáreas frente a 149.628. Según zonas, el centro creció un 33%, el norte un 23% y el este un 18%.

Variedades. La variedad INIA Merín sigue siendo la más sembrada, con 62.829 hectáreas, creciendo 41,5% frente a 2023/24. El segundo lugar perteneció a Gurí INTA CL con 28.846 hectáreas, siendo el incremento de 19,1%, al tiempo que el podio lo completó INIA Olimar con 17.737 hectáreas, creciendo 11,7%. INIA Tacuarí tuvo 6443 hectáreas, INOV FP 1104 y Otras creció un 22,7%, llegando a 23.303. Allí se ve también el incremento de variedades especiales.

Si desglosamos por zona, hay predominancia de INIA Merín con un 50% en el este y 34% en el centro, mientras que el norte es liderado por INIA Olimar con un 51%.

Clima. Tal como estableció Álvaro Roel, investigador de INIA y director interino de la estación Treinta y Tres, la oferta climática, sobre todo de mediados de enero en adelante, fue excelente.

En luminosidad, se trató del segundo mejor registro de la historia, tan solo detrás de la zafra 1984/85. Referido a temperatura, febrero y marzo se comportó de excelente forma y además, hubo muy pocos días fríos.

Hay un punto de llamado de atención en el tema del yeso, ya que las temperaturas elevadas en llenado de grano pueden tener el efecto de empaquetado y estructura del almidón, y en consecuencia aumenta el porcentaje de yeso.

El efecto es diferencial entre cultivares, siendo que tiene un componente genético y otro ambiental. La calidad, sello distintivo de Uruguay, tal como mencionó Juan Silva, vicepresidente de ACA en la mesa final, es un aspecto a cuidar.

Rendimiento. Como se hizo referencia antes, con 9.407 kilos por hectárea en promedio, Uruguay consolida su tercer mejor rendimiento promedio en la serie histórica. Además, se mantiene el crecimiento de 100 kilos por año.

El este rindió en promedio 9.546 kilos, mientras que el norte lo hizo en 9337 y el centro en 8885. Como uno de los principales datos a destacar, es que este incremento se da en una zafra de considerable expansión, aspecto que suele “tirar” los rindes promedios hacia abajo. Gran parte de esa área incremental fue sobre rastrojo, principalmente en el este. Volviendo al concepto que abría la nota, los productores hicieron todos los deberes y, más allá del contexto, la nota es altísima.

Conclusiones. La mesa final estuvo compuesta por Daniel Gonnet en representación de la Gremial de Molinos Arroceros, Agustín Giudice como director general de los Servicios Agrícolas, Álvaro Roel en representación de INIA y Juan Silva en lugar de la Asociación Cultivadores de Arroz. Dentro de los temas conversados, hubo coincidencia en la necesidad de seguir progresando en la calidad, inocuidad y diferenciación del arroz uruguayo, lo cual podría lograrse también con una certificación del rubro en su conjunto.

Como dato de color, que ya es tradicional, a mediodía se realizaron los reconocimientos sectoriales. Esta vez los premios fueron para Freddy Lago, productor referente y ex presidente de ACA, Gonzalo Rovira, destacado técnico de Coopar por más de 40 años y para Enrique Deambrosi y Andrés Lavecchia, históricos referentes en la investigación del arroz en el país.

Arroz.
Arroz.
Santiago Ferrés.

Crecimiento sostenido de 100 kilos de arroz por año

Más allá de los 9.407 kilos por hectárea que en sí mismos son una gran noticia, se destaca el crecimiento sostenido de los rendimientos en Uruguay, amparados en estructuras sectoriales que permiten acercar las puntas y transmitir el conocimiento generado, con proyectos como el de “Más Arroz, Más Márgen”, en el que participa la investigación, la gremial de productores, la industria y los privados.

En épocas donde el mercado internacional se torna muy desafiante, Uruguay debe aferrarse al sello distintivo de su calidad y cuidarlo. Por este motivo, cobra fuerza una idea impulsada por distintos actores de certificar el sector, lo que permitiría acceder de mejor forma a mercados más exigentes aún.

Panorama comercial con precios a la baja y pocos negocios

La otra cara de la situación es la comercialización de una zafra extremadamente voluminosa en un panorama internacional complejo, no solo por la volatilidad de los mercados y los anuncios internacionales que patean el tablero casi de un día para otro, sino por factores que en sí mismos son bajistas como el regreso de India a las exportaciones o una cosecha espectacular lograda por los 4 países del Mercosur.

En este marco, Guillermo O´Brien y Diego Nicola, en representación de la Asociación Cultivadores de Arroz y la Gremial de Molinos Arroceros respectivamente, realizaron un viaje con autoridades oficiales a Centroamérica hace algunas semanas con la esperanza de acceder con mejores condiciones a países donde el consumo per cápita es altísimo.

A su vez, se trata de mercados que en muchos casos llevan arroz cáscara, lo cual es muy necesario también por el factor logístico de ir desagotando los acopios y generar volumen de negocios concretados para poder negociar el precio provisorio.

Esta zafra tendrá un volumen cercano al 1.700.000 toneladas de arroz, y llegando a los primeros días de junio podrían comenzar las reuniones para negociar el precio provisorio al 30 del mes, donde los productores utilizan ese dinero para hacer frente a los diferentes vencimientos y pago a proveedores.

Tal como se ha destacado en informes anteriores, no preocupa solamente la caída de los precios, sino también una tónica de mercado que ha permitido concretar pocos negocios hasta ahora, siendo que suele negociarse el provisorio con ventas cercanas al 40%, como mecanismo de mayor seguridad y para no tener que recurrir a la tabla de desacuerdo.

El sistema precio convenio permite ir vendiendo la zafra a lo largo de todos los meses del año, y en un mundo tan volátil como el de este 2025, no se pierde la esperanza de un cambio de tendencia que permita ubicar el arroz uruguayo, distinguido por su calidad, en mercados importantes y a buenos valores.

La realidad es que al momento, con los factores antes mencionados, se espera una baja importante del provisorio frente a los US$ 17,05 del precio definitivo anterior y la necesidad de concreción de negocios en un sector que exporta el 95% es imperiosa.

Publicidad

Publicidad