Con la implementación de un impuesto a la exportación de granos, como pretende uno de los proyectos que será analizado en la Cámara de Senadores, se puede allanar el camino para que las industrias aceiteras recauden más que el mismo Estado, según el informe de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
El Ing. Héctor Cristaldo, presidente del gremio, expuso que a los productores se les pretende cobrar impuestos por el 100% de toda la soja que entreguen a los silos, sin tener en cuenta que los proyectos de ley prevén que las cantidades procesadas en las industrias y que se exportan como aceite o harina no paguen impuestos.
El impuesto puede llegar a valer unos US$ 40 por tonelada y en una zafra normal de 8 millones de toneladas son US$ 320 millones que se les va a sacar cada año a los productores al cerrar su producción en el silo, explicó Cristaldo.
Las industrias se quedarán con unos US$ 170 millones por el total que se procesa y se exporta sin pagar impuestos, estimada en unas 4,2 millones de toneladas; mientras que el Estado recaudará US$ 150 millones por las 3,8 millones de toneladas que se embarca como grano, informó Cristaldo.
Será analizado.
Hay dos proyectos que apuntan a establecer un tributo a los granos. Uno de los proyectos es el presentado por senadores de Frente Guasu, que plantea un 15% de impuesto sobre la producción de granos: soja, maíz y trigo en estado natural; mientras que el otro proyecto, presentado por los senadores Fernando Silva Facetti y Blanca Lila Mignarro, establece que la tasa del Iracis pasará del 10 al 15% sobre la utilidad en la exportación de soja en grano, aceite de soja y harina de soja.
Silva Facetti informó que en 15 días analizarán si pueden llegar a un consenso y presentar un solo proyecto o de lo contrario presentarán ante el plenario ambas propuestas.
El Ing. Héctor Cristaldo manifestó que la intención de sectores políticos de aplicar un impuesto a los granos se debe al desconocimiento del campo, a los prejuicios que se tienen en torno a la actividad y a la búsqueda de un posicionamiento mediático que se acelera en momentos electorales.
Fuente: La Nación - Py.