La soja volvió a explotar este jueves 2 de junio en Chicago, y ya se ubica en los máximos desde 2014.
La firmeza en el complejo sojero (poroto, harina y aceite) es cada vez más evidente, con la harina escalando 20 dólares, mientras el poroto subió 16 dólares en la posición más cercana. El vencimiento referente de la nueva zafra en Uruguay (jul 2017) subió menos, pero le alcanzó para posicionarse en casi 382 dólares por tonelada, lo que es un buen arranque, considerando la posibilidad de venderse a ese precio en Chicago hoy en día, sin necesidad de comprometer grano físico: ni kilos, ni calidad.
Las lluvias siguen inquietando al mercado aunque por el momento no se ven riesgos de cumplir con el área de intención, cuando resta casi 25% para terminar el área. La situación de incertidumbre por el poroto argentino mantiene nerviosos a los compradores, llevando a éstos y a fondos a comprarse en Chicago, tanto en poroto como en harina, al no saberse todavía con certeza el nivel de pérdidas de toneladas argentinas, sin considerar todavía las calidades.
Brasil no para de exportar, hasta el momento, aunque empieza a volverse más caro, con el precio rozando los usd 460 en los principales puertos, lo que lleva a los nuevos compradores a buscar alternativas en EEUU, presionando al alza sobre los precios.
El maíz no consiguió levantar vuelo, a diferencia de la soja y del trigo, quizás con el área casi pronta de ser sembrada pesando en la cabeza de los operadores. EEUU sigue ganando terreno frente a Brasil, por un tema de desabastecimiento de oferta exportable, debido a las sobreventas al exterior, así como del aspecto climático que viene afectando el cultivo de segunda (safrinha). Los pronósticos de año Niña para esta zafra de verano en EEUU no parecieron inquietar, al menos hoy, al grueso del mercado.
El trigo empezó a ganar firmeza en la medida que avanzó la rueda, en la que vio un arranque tímido, aunque llegó a haber tanto fondo queriendo entrar a comprar y en medio de un mercado climático que no se termina de armar, que la volatilidad empezó a distribuirse por casi todas las oficinas de los brokers.
FIMIX – Agrofinanzas