En el día de ayer, la empresa con sede en Rivera, pero que tiene explotaciones agrícolas en diversos departamentos del territorio nacional, inauguró un molino en la zona de Rincón de Ramírez, en el departamento de Treinta y Tres, cerca del límite con el departamento de Cerro Largo.
La familia Escosteguy Damboriarena hace ya casi un siglo que tiene participación en el sector agropecuario uruguayo, y la inauguración de esta planta industrial está enmarcada en los 30 años de la empresa. Las producciones que realiza tienen que ver con ganadería, soja, arroz y producción de semilla, entre otras, pero es en el cereal donde encuentran su sello distintivo. Si bien Dambo forma parte de la Gremial de Molinos Arroceros de Uruguay, es una firma que trabaja por fuera del sistema precio convenio y realiza las exportaciones por su propia cuenta, teniendo un portafolio de mercados interesante para los productores.
En la jornada realizada el día de ayer se destacó la presencia del presidente de la República, el Dr. Luis Lacalle Pou, quien no brindó declaraciones en la ceremonia formal, pero sí pasó al frente para la entrega de un presente ya conocido: un cuchillo, al que retribuyó con una moneda.
Acompañando al primer mandatario asistió el secretario de Presidencia, el Dr. Álvaro Delgado, el ministro de Industria Omar Paganini, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca Fernando Mattos(acompañado por el subsecretario Ignacio Buffa, el director de Servicios Ganaderos Diego De Freitas, entre otros), el ministro de Turismo Tabaré Viera, algunos otros jerarcas y autoridades nacionales además de los intendentes Mario Silvera de Treinta y Tres y José Yurramendi de Cerro Largo. A su vez, el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz Alfredo Lago, así como representantes de la industria del arroz, productores de la zona, empresarios vinculados al rubro y otros allegados se dieron cita en el caluroso mediodía.
“No pretendemos llevar los arroces de acá a molino, al menos en el primer momento. Aquí se va a hacer secado y almacenaje de las chacras del este y será una planta de pasaje entre las arroceras y el puerto. Si sigue el flujo de negocios actual es la idea, pero no es algo que se pueda prever del todo”, expresó a Rurales El País Claudio Escosteguy, uno de los directores de la firma.
La inversión se proyectó en US$ 4 millones y terminó en US$ 8. “Se dio porque hay productores que no tienen dónde poner su producción cuando los rindes han aumentado: el mismo productor que hace 100 hectáreas desde hace años hoy produce algo equivalente a unas 150 há, hay un volumen mayor de arroz en la zona”, dijo Escosteguy.
Es una planta diseñada con un enfoque nuevo, enmarcada en el concepto de industria 4.0. Allí se prevé el uso de blockchains, sistemas digitales y automatización. En el año se emplearán 6 personas, considerando además que la calificación de la gente debe ser aún mayor ya que se requiere de más habilidades. Durante la zafra se espera emplear 12 personas para recibir 140 toneladas de arroz por hora. “Dentro de unos 10 días aproximadamente, cuando nos habiliten la última potencia de UTE el molino quedará en funcionamiento”, añadió.
Finalmente, Escosteguy dijo que fue un honor recibir tanta gente en la inauguración: “teníamos amigos de negocios, estaba la familia, y nosotros remarcamos que apostamos a la zona porque creemos que es el pasado y el futuro del arroz uruguayo”, cerró.