Publicidad

Cosechas de soja con buenos rendimientos, pero a un costo mayor

Se espera superar el 50% del área del país el fin de semana, y los rindes pisan los 3.000 kilos por hectárea

Cosecha de soja 2024
Cosecha de soja 2024.
Foto: Enrique Carlos Oyharzábal.

Salió el sol en buena parte de la República Oriental del Uruguay, y vaya si esto será bienvenido por los agricultores. Ni bien se pudo, comenzó a verse nuevamente movimiento logístico en las rutas y enseguida, las cosechadoras adentro de las chacras de soja avanzando con la trilla.

Ha sido y está siendo una de las zafras más desafiantes de los últimos años, y el consuelo para las demoras en los trabajos de cosecha, que se paran encima de costos superiores, está en el rendimiento esperado y en el precio de la oleaginosa que marcó Chicago en los últimos días.

Se estima que para este fin de semana, en la medida en la que el clima acompañe, se pueda llegar a un 50% de la superficie trillada en el promedio país. A su vez, en líneas muy generales, se espera que los acontecimientos de lluvias no hayan tenido daños de importancia ni en los rendimientos, ni en la calidad.

Desde luego es necesario aclarar que existen excepciones a esta situación, como puede suceder en lugares del este o del norte del país donde los pluviómetros marcaron más de 400 milímetros en pocos días y las inundaciones sumergieron algunas chacras varios días bajo agua. Aquí sí se verán algunas consecuencias.

Las expectativas a nivel país, especialmente en el litoral y zona núcleo de tener un rendimiento promedio de 2.800 a 3.000 kilos por hectárea siguen intactas. El problema pasa por la humedad con la que se está trillando, y eso debe corregirse luego con un secado que añade costos a la zafra.

Varios productores coincidieron en las últimas semanas en que un rendimiento que supere los 2.200 kilos por hectárea podría romper con la barrera del equilibrio y augurar una campaña "verde" en los números del Excel, y por ello también se puede decir balance económico. Si a esto sumamos el repunte de precios de la soja como consecuencia inmediata a las inundaciones en Río Grande do Sul y las lamentables pérdidas productivas en el país norteño, el escenario se muestra aún más prometedor, si es que se puede decir que ante un escenario tan triste se pueden ver aspectos positivos.

El cuello de botella en este momento pasa por resolver los problemas logísticos, poder cosechar y transportar una cosecha voluminosa y hacerlo en tiempo y forma. Por su parte, la necesidad de secado así como de posibles laboreos o corrección de chacras para la siembra de invierno (esto como motivo del "zanjeado" o las huellas que deja la maquinaria pesada al trabajar en chacras sumamente embarradas), agregan costos a la agricultura nacional que por si fuera poco, tiene el reloj de arena ya dado vuelta para sembrar los cultivos de invierno.

Un escenario desafiante que necesitará de toda la inteligencia, creatividad y trabajo que caracteriza a los productores uruguayos. ¿El premio? Si todo sigue bien, se espera una excelente cosecha con valores que ya han mejorado.

Extraído de: Valor Agrícola Uruguay

La campaña más voluminosa de la historia enfrenta desafíos con un mercado internacional lento y con precios bajos

Publicidad

Publicidad