Desde Colonia Itapebí, en Salto, con la mira puesta en la sustentabilidad, Calvase realizó su jornada anual para mostrar mucho más que pasturas.
El pasado jueves 17 de octubre no fue un día más para la empresa en lo que respecta a enseñar el trabajo que se está realizando. Fue una jornada especial: lo fue por el nivel del establecimiento visitado así como por el anfitrión que recibía la jornada.
En La Magdalena, la voz cantante de la recorrida la llevó Diego Otegui, anfitrión y director del establecimiento, quien además de mostrar un sistema productivo ejemplar donde se realiza ciclo completo en vacunos y ovinos, soja, arroz, maíz, pasturas y lupino, entre otras explotaciones, habló de la pasión por lo que se hace y sobre todo, del compromiso que se tiene con la tarea.
En palabras que lograron sensibilizar a los presentes, un Diego Otegui conmovido explicó cómo, justamente, la sustentabilidad requiere de preservar el suelo, velar por la rentabilidad y especialmente, cuidar a las personas. En este sentido, se detuvo en la importancia del legado familiar que representa y la necesidad de compartir valores y trabajar juntos, con un sentido de pertenencia. Esto se nota en cada rincón de una estancia donde se trabaja con pasión.
Dicho de otro modo, en La Magdalena se cuida la parte social, ambiental y económica, las tres patas que componen el correcto concepto de sustentabilidad.
La Magdalena. El predio cuenta con una relación de 70% campo natural y un 30% intensificado, donde hay más de 1.000 hectáreas bajo riego de pivot y un foco bien marcado en la alta producción de carne. En lana la producción se centra en la raza merino australiano.
En este sistema productivo se cuida también uno de los recursos más preciados al día de hoy, con una importancia creciente por los golpes climáticos de las últimas campañas: el agua. Por eso, se trabaja con riego en buena parte de las explotaciones que allí se realizan.
El concepto. “La sustentabilidad es lograr prosperidad considerando los ingresos económicos, cuidando los recursos naturales y preservando la parte social, las personas”, comenzó diciendo Ignacio Otegui, gerente de Calvase, a Rurales El País luego de la actividad.
Precisamente en La Magdalena, hay muchas personas involucradas en el trabajo diario que tienen más de 25 años en la empresa, defendiendo los intereses como propios y haciendo rentable el sistema a través de los años.
Acerca de la recorrida, Otegui destacó diversos aspectos, como el cuidado y diseño de las rotaciones, el incremento en el uso de productos biológicos, el estudio de las aguas, haciendo “una agronomía amigable”.
Materiales. Calvase enseñó su paleta de Festucas, donde la Carapé fue presentada por el director del programa de pasturas Rafael Reyno, destacada como una pastura de “altísima calidad y muy buena persistencia”. También se mostraron la Tatum y la Bar2025, “tres materiales para cubrir todos los ambientes y necesidades de nuestro país”, señaló Otegui.
Destaque especial tuvo también el nuevo Jumbo Plus de Barenbrug, “raigrás impresionante, súper sano, súper tierno, una hoja ancha, bien verde”. El Lotus INIA Basalto también tuvo su lugar, útil para la ganadería del norte en conjunto con la fosforita.
“Hablamos mucho también de la corrección del ph del suelo”, dijo Otegui, quien agregó que “con recursos naturales como la fosforita, el yeso o distintas enmiendas, así como cultivos de servicio como trébol persa, la vicia o el lupino, podamos fijar nitrógeno de forma natural”. En este sentido, el gerente de Calvase dijo que son “contrarios a la receta de usar ureas de forma desmedida, que termina acidificando y no es tan amigable con el suelo”. Para esto, Otegui reiteró que hay que trabajar con pasturas polifíticas, consociado, que en distintas etapas van aportando y las leguminosas van fijando nitrógeno para esas gramíneas”.
Verano. “Queremos estimular al productor a que siembra, la cuenta más rentable de cara al verano es hacer comidas para no depender del campo natural”, dijo el gerente de Calvase.
En este sentido se destacó la paleta de sorgos, la opción del Teff, hacer silos de planta entera. “Tenemos la expectativa de que la carne va a estar firme”.
Antes del cierre y respecto de la demanda del mundo por sistemas orgánicos, Diego Otegui destacó que la unidad de hacienda de Megaagro ya cuenta con más de 500.000 hectáreas certificadas y más de 400.000 cabezas de ganado.
Con más de 500 personas que fueron llegando desde distintos puntos del país, especialmente del norte, se realizó con éxito una nueva jornada anual de pasturas de Calvase, en un predio familiar, con legado, con sentido de pertenencia pero “extremadamente práctico y productivo”, al decir de Diego Otegui y de los propios dueños de casa.