Las lluvias traen abundancias, disfrutemos verla caer aquí y ahora, palabras más palabras menos expresó Miguel Viganó, en medio de un diluvio que comenzó a caer en el momento justo que daba inicio la subasta de los Senepol, Senangus y Red Angus de cabaña “El Cerro”.
En el propio establecimiento, ubicado en unas de las zonas geográficas y productivas más bonitas de Uruguay, la organización fue perfecta y el resultado acorde.
Por la mañana, el Ing. Álvaro Simeone, no sólo ahondó en las ventajas de la raza Senepol, sino también hizo una puesta a punto del cultivo de lupino que desarrolla la firma.
Ya en las ventas, a cargo del martillero Walter Hugo Abelenda, del escritorio Indarte y Cía., los martillazos caían con la misma intensidad que la lluvia que pasó a ser una anécdota más de la primaveral jornada, pues no afectó el resultado.
Y fue tal la demanda, que se dispersó la oferta prácticamente a toro por minuto, lo que marca la avidez del mercado por esta genética.
En primer lugar se comercializaron los cuatro toros Senepol de pedigree ofertados, que hicieron un valor promedio en US$ 3.400, con extremos muy parejos de US$ 3.500 y 3.300.
Luego, los 26 Senangus, se subastaron a una media de US$ 2.850, con máximo de US$ 3.450 y mínimo de 2.650.
Y al final, los 6 Red Angus fueron dispersados entre US$ 4.000 y 2.500, con promedio en US$ 3.200.
Al final de la jornada, el valor promedio general para los 36 toros comercializados en igual número de minutos fue de US$ 2.989.
Los hermanos Gonzalo y Fernando Indarte hicieron un balance positivo. “Vino bastante gente, otra operó por teléfono, se dispersó todo y a pesar del clima cerramos una gran jornada de trabajo”, afirmaron.
Una jornada donde el “chaparrón” fue hasta acallado por el sonido de los martillazos que se dieron con la misma intensidad. Por eso, la conformidad de todos.