Si es verdad que las personas sólo mueren cuando se deja de hablar de ellos, Luis Bove Santayana vivirá por siempre, pues será recordado cada vez que ingrese un ganado a la pista del Centro de Ventas Ganaderas Don Tito que, desde este miércoles, lleva su nombre. Hablar de Luis es algo fácil, porque era una persona que concitaba unanimidades en el afecto que se le tenía, pero también difícil, pues no es sencillo estar a la altura de alguien que vivía en los detalles que lo hacían diferente.
Permítanme una auto referencia. Hace un par de semanas, le envié un whatsapp a Luis Felipe, haciéndole mención que me acordé de su padre todo el día, pues con la publicación de las 40 páginas del SúperDom de Rurales El País, hubiera sido de los primeros en llamar o pasar un mensaje para comentarlo. Porque así era. Estaba siempre, con un comentario, con una precisión, o a través de un presente. Ese era Luis Bove Santayana.
Y este miércoles, sus amigos de Valdez y Cía. le tributaron un gran homenaje poniéndole su nombre a la pista de ventas donde, desde el primer día de Don Tito, se comercializaron sus ganados seleccionados en “Santa Clotilde”.
A la hora 15 en punto, como le gustaba a Luis Bove, su amigo Abayubá Valdez dio comienzo a la jornada. "La puntualidad era su característica y vamos a respetar esa tradición".
“Si algo somos es memoria”, aseguró Juan Carlos López, previo al remate, haciendo referencia a que allí “viven todos quienes hemos conocido y valorado, como don Luis, de quién todos los que estamos acá tenemos una anécdota con él”.
El obispo de Tacuarembó y Rivera, Pedro Wolcan, hizo la bendición de la pista, rodeado por familiares y demás autoridades. Allí, Natacha Barriola, sus cuatro hijos y 13 nietos encabezaron una jornada de celebración en memoria del Ing. Bove Santayana.
Luis Felipe Bove Barriola hizo algo que, confesó, haría su padre: "agradecer, por las alegrías vividas a lo largo de más de 20 remates”. Cargado de emoción a esta jornada especial, la denominó como “el remate de Don Luis”. Y enumeró agradecimientos “a Yubá y la familia Valdez, especialmente a Pablo Camilo que hizo posible muchos logros. Al equipo del escritorio, en especial al Dr. Sergio Techera y María Eugenia; al Dr. Marcelo Texeira Núñez, por su trabajo con el mismo compromiso y seriedad con dos generaciones, cada una con sus características. Y a los amigos que están desde el primer remate”.
Lo hizo “por las alegrías vividas y las sonrisas que nos han sacado y se proyectan en sus nietos que seguirán su camino”, recordando una frase de su padre cuando, hace sólo un año agradeció, “por el sitial que ocupa Santa Clotilde…”.
Por su parte, Miguel Martirena Bove le recordó como “un padre”, dijo: “perdí mi padre a los 18 años y siempre estuvo a mi lado”, catalogando a su tío como “un caballero que me enseñó el valor de la palabra”, además de “un innovador en el marketing agropecuario”.
Y citó un pasaje del Nuevo Testamento: Lucas 10-37: Ve y has tú lo mismo. “Es la parábola del buen samaritano. Luis conmigo lo fue, porque se ocupó de acompañarme cuando para mí era importante tener un consejo. Se acercó, me ayudó y de alguna manera me dijo: “ahora ve y haz tu lo mismo…”.
Claro, además de toda esta emoción y justo recuerdo, también hubo un remate.
Los 50 toros Angus hicieron promedio de US$ 4.396. Fueron30 Angus PI: 8.520, 3.600 y 5.302; 20 Angus SA: 4.080, 3.600 y 3.880.
Los 22 toros Polled Hereford PI: 4.080, 3.000 y 3.562.
Y los 22 toros Hereford Astados de El Ceibal: 5.160, 3.000 y 3.909.
Pero eso, permítanme, aunque se pagaron precios por encima del mercado y en dos horas se dispersó todo en un “Don Tito" colmado, el remate de este miércoles no fue lo más importante...