La cuenca de la Laguna Merín ha sufrido en los últimos años de distintos inconvenientes climáticos, en ocasiones por sequía y en otras por inundaciones. El más próximo data de este verano, si bien el impacto más fuerte se dio del lado brasileño.
En este sentido, una delegación de 27 personas viajó a China para un intercambio con autoridades chinas para analizar las posibilidades de desarrollo de la cuenca, asistiendo al Seminario de Gestión de Recursos Hídricos y Desarrollo Ecológico de Posibles Pequeñas Centrales Hidroeléctricas.
"En septiembre del año pasado se firmó el primer acuerdo de cooperación con el gobierno chino, y se están analizando posibilidades", dijo en Valor Agregado en radio Carve Gerardo Acosta, presidente de la Comisión Mixta para el desarrollo de la Laguna Merín. Por su parte, Acosta agregó que "la represa de India Muerta se inauguró en 1982: hace 42 años que no se realizan obras de riego regionales, que además tiene el problema de que al no hacerse estos trabajos se construyen obras menores y particulares, que tienen menos impacto y son un contra sentido en sí mismas".
La cooperación con el gobierno chino es técnica, y se analizan también opciones de financiamiento para eventuales obras en el este del país, como las represas de Tacuarí en Melo, Olimar Grande cercana a la Cuchilla Grande o Cebollatí en Treinta y Tres. "Tiene que ser de gobierno a gobierno, en este caso Uruguay debería plantearle al Ministerio de Recursos Hídricos en China un proyecto que se cofinancie o se solicite una parte", sentenció.
Más allá de un posible cambio de gobierno, Acosta manifestó que el sector privado le planteará lo mismo al mandatario de turno.