Dicen que economía crece por consumo interno y cae la competitividad.
Uruguay's elected President Tabare Vazquez gives a news conference to announce the creation of a commission to work on human rights during his administration in Montevideo, February 13, 2015. Vazquez will take office on March 1, 2015. REUTERS/Andres Stapff (URUGUAY - Tags: POLITICS)
El presidente Tabaré Vázquez comunicó a las gremiales del campo, aduciendo problemas de agenda, que no las puede recibir este mes y que recién lo haría en los primeros meses de 2018. El primer mandatario les pidió que se reunieran con el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, si sus planteos eran urgentes.
Eso causó malestar en los gremialistas agropecuarios, que no niegan la importancia que tiene el ministro Aguerre, pero siguen firmes pensando en reunirse con Vázquez.
Ayer, en el marco de una nueva reunión, en la sede de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), las cuatro gremiales —Asociación Rural del Uruguay, Federación Rural, Comisión Nacional de Fomento Rural y Cooperativas Agrarias Federadas—, volvieron a insistirle a Vázquez sobre la necesidad de concretar el encuentro. “Entendemos que por problemas de agenda no nos reciba en diciembre, pero sí le insistimos, que nos reciba lo antes que pueda”, dijo anoche a El País el presidente de la ARU, Dr. Pablo Zerbino.
El dirigente explicó que unirse es la forma que tienen de trabajar las gremiales del campo “ cuando apremian las urgencias” y reconoció que “por más que que no hay una urgencia a corto plazo, porque entendemos que lo que le vamos a plantear no es para mañana, así como vamos, en un plazo muy corto para lo que es la vida de un país, la situación puede caer en una crisis grave como ya pasó”, advirtió Zerbino.
El presidente de la ARU aclaró que las gremiales agropecuarias no niegan que la economía crece, pero “ese crecimiento es por factores internos, básicamente por consumo”, pero afirman que “la inversión extranjera y la directa está cayendo, el endeudamiento crece, aumenta el desempleo, por lo tanto estamos jugados a la próxima temporada turística y al acuerdo con la empresa UPM como la frutilla de la torta. Eso no es suficiente”, reclamó.
Las gremiales pretenden acercarle al Primer Mandatario un memorándum con algunos puntos que remarcan la problemática y algunas gráficas que muestran claramente la situación, basándose en datos reales. La insistencia en reunirse con Vázquez, es porque los gremialistas del agro quieren hablar “de la macro economía y de la estrategia país hacia adelante, ya que estamos perdiendo productores por el camino a nivel de todos los sectores. La rentabilidad está cayendo en forma alarmante, ya prácticamente los márgenes son muy escasos. Queremos tener una reunión de frente con el presidente Vázquez para poder conversar claramente y saber cuál es la estrategia que tiene pensada para el sector productivo de aquí en más”, explicó Zerbino a El País.
Reuniones. A su vez, la Federación Rural continúa en su interna con las reuniones con las distintas Sociedades Federadas que la componen. Esta semana se reunieron con las que representan al departamento de Cerro Largo y volvieron a recoger una problemática común que en el resto de los encuentros, antes se habían reunido con las Federadas del norte del país.
“En las reuniones los productores volvieron a plantear la necesidad de buscar alternativas para bajar los costos, porque los números no cierran por ningún lado”, reconoció Miguel Sanguinetti, vicepresidente de la Federación Rural.
“Hay gente que está pidiendo organizar movilizaciones, salir a las rutas. Lo mismo pasó en la reunión con las Federadas del norte”, advirtió Sanguinetti. “Todo eso lo estamos manejando y analizando, por eso era el pedido de la reunión al presidente, porque la gente está muy nerviosa, porque les está yendo muy mal. Esa es la realidad, aunque no se entienda. Se van fundiendo empresas, otras sacan empleados y cierran, en el agro pasa lo mismo pero ese proceso es mucho más lento”, explicó el vicepresidente de la Federación Rural.
Hay algunos análisis que indican que el endeudamiento del sector agropecuario es de US$ 4.200 millones, contemplando tanto las deudas con los bancos, como las que el sector contrajo con los proveedores de insumos y servicios .
“El planteamiento de la gente es: estamos al límite, si esto sigue mucho tiempo más, vamos a quedar por el camino. Pedimos que se haga algo para cambiar la realidad, por eso la idea de planteárselo al presidente de la República en forma directa, no a través de intermediarios”, afirmó Sanguinetti. Las carpetas del IPA y los datos de Fucrea, avalan la pérdida de competitividad.