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El destete precoz "será una opción muy importante para este año"

El campo ha sufrido fuertemente los cambios climáticos experimentados en otoño e invierno; sumado a esto, el déficit hídrico que afectó a los departamentos del sur del país “complicaron mucho las pariciones vacunas”, aseguró Santiago Bordaberry.

Ganado Vacuno

Las perdidas de ternernos será mayor este año | Rurales - El Pais

El médico veterinario del centro del país comentó, en Valor Agregado por radio Carve, que “el sur está viviendo una realidad muy diferente al norte, y en el centro la situación, en líneas generales, es intermedia”. Los productores debieron aprovechar los escasos recursos naturales disponibles y eso complicó las pariciones.

Las lluvias de agosto le dieron un respiro a los verdeos y “aliviaron las mortandades que hubo y las pérdidas de terneros, sobre todo en vaquillonas que abandonaron sus crías por falta de leche”, comentó Bordaberry, “hoy la preocupación pasa por saber si preñar o no a los animales en el próximo servicio”, añadió.

Los productores poseen tres “escalones” para preñar las vacas: primero, conocer cómo cae la condición corporal de los animales en invierno; segundo, el balance nutricional; y tercero, qué posibilidad tenemos para manejar la lactación. “El primer escalón fue malo en casi todo el país, menos en las zonas más al norte, ya que los ganados cayeron muchísimo por la escasez de agua en otoño, la falta de pasturas en invierno y los fuertes temporales en los últimos meses que no permite la recuperación”, detalló el especialista.

Las expectativas de los productores para el balance nutricional de la primavera son favorables y necesarias para una recuperación, pero “mucha gente ha decidido por el control del amamantamiento a través de algunas técnicas, y creo que será un año muy  importante para el destete precoz”, aseguró Bordaberry. “En Uruguay hay mucha experiencia en el tema y a la vista está que los ganados no están bien. Es la mejor forma de recuperarlos y que los números mejoren”, agregó.

Las vaquillonas de primer cría y las vacas de vientres son las categorías más complicadas. “Hubo mucho interés por entorar todo lo que se pudo el año pasado y las entoradas fueron las primeras en caer en invierno e incluso muchas están muy complicadas”, explicó Bordaberry.

Los problemas de parto no sucedieron por el tamaño de los terneros, en promedio han salido mucho más livianos que otros años por causa de las penurias que vivieron y por la falta de fuerzas de las vaquillonas. Sin embargo, las pérdidas han sido muy grandes. “Tomamos como válido una pérdida cercana al 10%, cifra que es muy alta, y da la impresión que, sin contar el aborto (5%), la muerte por abandono (1%) y en el parto (2%) será mucho más alta que lo normal”, finalizó.

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Pablo Mestre
Pablo Mestre

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