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Vázquez Platero ve año sin sorpresas para la carne, pero alerta a futuro

La visión del expresidente del INAC, Roberto Vázquez Platero.

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Danilo Barboza

Roberto Vázquez Platero, exministro de Ganadería y expresidente de Inac. Foto: Daniel Rojas.

DANIEL ROJAS / SORIANO

Roberto Vázquez Platero pronostica un año estable sin grandes sorpresas para el mercado cárnico uruguayo. Las exportaciones continuarán en aumento (este año y en 2019) y exhortó a cerrar acuerdos arancelarios con China antes que con Europa al disertar en la ExpoactivaNacional.

Considera que el viejo continente “no es tan importante como se cree porque de las 350.000 toneladas que importa, ya estamos exportando 150.000 en condiciones favorables”.

“Es bueno que hagamos el acuerdo Mercosur–Unión Europea, pero me preocupa más China, tratar de alcanzar un acuerdo como tiene Australia. A esto le dedicaría más esfuerzo” indicó el analista.

Considera que hoy China, “es una buena oportunidad, un buen mercado, es hoy nuestra gran esperanza porque sus importaciones continuarán creciendo y hay que estar atentos porque por este mercado aparecen otros competidores con mejores condiciones de acceso”. También reconoció que tiene “muchas reservas” a largo plazo. Sin explayarse demasiado lanzó una pregunta: “¿Conocen algún país autoritario que haya crecido durante décadas u décadas sin parar? Hoy se presenta cada vez más cerrado, más autoritario. Ojo porque le vendemos el 50% de nuestro mercado” reflexionó.

FUNDAMENTO. Vázquez Platero, explicó que los factores que determinan el alza de precios para el sector se apoyan en que los cambios de oferta tienen más que ver con procesos de recomposición/liquidación que con producción real.

Explicó que el aumento de exportaciones de 2017 continuará en los próximos dos años.

INTERROGANTES. Vázquez Platero sostiene que a mediano y largo plazo existen desafíos e interrogantes, como el hecho de la caída del consumo per cápita en países desarrollados y que a largo plazo se puede producir mucho más carne y advirtió que la cadena cárnica uruguaya “no tiene una estrategia de inserción internacional”.

Considera que la peor amenaza “está en casa”. Sostuvo que los mercados emergentes están experimentando una generalizada desaceleración del crecimiento.

“El debilitamiento no es cíclico, sino estructural y responde a problemas que deben ser atacados si se pretende seguir creciendo”, dijo. Enumeró el aumento del endeudamiento, envejecimiento de la población, poca flexibilización en el mercado laboral, un clima de negocios desmejorado, reducida inversión en infraestructura y debilidades en el sistema financiero.

“Dependerá de lo que hagamos respecto a cada uno de estos factores. Que esta vez sea diferente y sigamos creciendo fuerte y tengamos el Uruguay que todos queremos o que, como le ocurrirá a muchos países emergentes —incluidos algunos de los socios de este nuevo Mercosur ideológico—,  la década pasada quede como recuerdo de lo que dice el tango: ‘arrastrando la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser’” consideró el expresidente de INAC.

Sostuvo que las políticas implementadas durante los años de abundancia “asumieron que el mundo sería igual o mejor en el futuro y no advirtieron la rapidez con que se deterioraba el entorno. Uruguay utilizó la abundancia de estos años para hacer inversiones que en vez de aportar un retorno, serán una carga para el futuro. También gastó de manera irresponsable, como si la abundancia fuera a ser eterna” criticó.

Dijo que el país no construyó “una competitividad sostenible y hoy tenemos una economía frágil, una conducción económica que enfrenta grandes dificultades para resolver problemas elementales” advirtió.

Guillermo Crampet

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