Desde este martes, 414 reproductores participarán de las juras en el marco del Secretariado Mundial Angus en el Centro de Convenciones de Punta del Este.
Pablo Antúnez/Pablo D. Mestre.
Uruguay sigue transitando el camino de la diferenciación y agregado de valor en base a los atributos naturales que trae consigo la producción de sus carnes. Pero a eso viene agregando la explotación de las marcas, como una estrategia de diferenciación y agregado de valor para llegar a nichos de mercado de mayor valor.
Así quedó marcado en el primer panel de la mañana del Secretariado Mundial Angus, que se viene desarrollando en Punta del Este, con la presencia de más de 500 visitantes de 20 países, sumados a destacados panelistas de Uruguay, la región y el mundo. La jornada, que tuvo en la platea a los Ministros Rodolfo Nin Novoa y Enzo Benech y al intendente de Maldonado Enrique Antía, comenzó con la exposición de Silvana Bonsignore, ex gerente de Marketing del Instituto Nacional de Carnes destacó el desarrollo de la marca asociada a otros atributos como una de las oportunidades que tienen las carnes uruguayas para seguir creciendo y lograr un mejor posicionamiento en el mundo. “Las marcas son como catedrales, se deben construir con cimientos fuertes para que trasciendan a muchas generaciones”, afirmó la experta en marketing.
Mostró la solidez que tiene a nivel mundial la marca carne Angus, porque está considerada entre las de más alta calidad.
Bonsignore consideró que ´las carnes naturales se irán convirtiendo en productos con altos precios¨ y exhortó a ´fortalecer la marca carne Angus para hacer más vital el negocio¨´.
Destacó el poder que tiene hoy el consumidor para fortalecer o destruir el producto. ¨En los últimos años los cambios generaron en el consumidor un vínculo de pertenencia con el producto¨, explicó.
Entre las ventajas citó la forma de producir de la ganadería uruguaya, a cielo abierto, libre de hormonas y promotores de crecimiento y dijo que ser un gran país tiene la ventaja de fortalecer la imagen de seguridad y confianza. Si bien se produce carne vacuna terminada a granos apenas representa el 11% la que se termina en base a granos en los últimos 100 días previos a la faena.
La especialista en marketing también reconoció que Uruguay “pasó de vender alimentos a vender confianza” y afirmó que “hay muchas historias que contar para agregarle contenido a nuestras carnes”. También consideró una ventaja la trazabilidad obligatoria de todo el rodeo bovino.
Sostuvo que para imaginar la carne uruguaya tan sólo hay que imaginar una imagen de la naturaleza, porque se produce respetando los precios de la naturaleza. “Uruguay produce alimentos naturales con la pasión humana para conseguirlos¨, afirmó Bonsignore.
Potencial genético. A su vez, el profesor Keith Belk, especialista de la Universidad de Colorado puso en su oratoria ejemplos concretos de cómo la genética aplicada a la producción intensiva de carne con el agregado de valor a través de las marcas podría ser un elemento esencial y con un foco en lo que el consumidor demandaba.
El experto que participó en las tres auditorias de calidad de carne que realizó Uruguay destacó que en diversos estudios realizados en Estados Unidos quedó claro que el consumidor cuando tiene una mala experiencia con un producto, en la carne básicamente es con mala terneza y mal sabor, no quiere saber de nada y evita comprarlo.
El 75% de los consumidores aprecia el sabor de la carne asociada a la producción pastoril y el 80% de los consumidores percibe el sabor asociado a la presencia de alto marmóreo o alta presencia de grasa intramuscular. “El consumidor está dispuesto a pagar más dinero” y dijo que en Estados Unidos el 20% del ganado que llega a frigorífico tiene presencia Angus, reflejando la imagen de ese consumidor que asocia la marca de esta raza con la alta calidad.
En Uruguay la tendencia fue a un crecimiento del Angus. Belk mostró con datos de las auditorias de calidad de carne que en 2003 el 50% de la faena era Hereford y sólo 6% del ganado era Angus puro. En 2008 fue casi lo mismo, no hubo aumento en la cantidad de grasa intramuscular, pero a partir de 2013, el Hereford era el 39,4% del ganado faenado y el Angus creció a 18%. “Y si se miran los novillos, casi el 25% de los animales que llegan a la industria uruguaya tienen sangre Angus”. Y asoció ello “a la mejora en el marmóreo de la carne que se aprecia en general”.
Confianza. Fabio Montossi, director del INIA marcó los desafíos que tiene Uruguay por delante para intensificar la producción, seguir cuidando el medio ambiente y producir más, evitando incrementar la emisión de gases causantes del efecto invernadero.
Remarcó la condición de producir sobre pasturas y a cielo abierto. Mostró que desde 1951 hasta 2012 la ganadería uruguaya creció en productividad, pero emitiendo menor volumen de gases de efecto invernadero. El desafío es aumentar la productividad con menos energía, en menos tierras.
Montossi proyectó que para 2030 Uruguay puede llegar a faenar 3 millones de bovinos, con la misma cantidad de vacas de cría y con un stock bovino que está en 12 millones de cabezas. “Marcas, trazabilidad, solidez y confianza son claves para crecer. Veo un producto carne más reconocido en el futuro. Estar conectado con la sociedad es clave para fortalecer ese vínculo entre consumidor y producto”, remarcó.
Industria. Daniel de Mattos, gerente de BPU NH Food-Niponham dijo que en la década del 80, Uruguay definió su ganadería en base a características europeas, producción en base a razas británicas, pero marcó que hoy el crecimiento del consumo se viene danto en Asia, mientras el mercado europeo se viene desacelerando y casi desapareció la exportación de carne congelada.
Dijo que es necesario contar con una producción sostenible, que se logra con una cadena profesionalizada y con institucionalidad fuerte. De Mattos mencionó que hace menos de una generación, el sector estaba estancado, se faenaba un millón de cabezas, cuando hoy superan los 2,4 millones al año. "Se duplicó en poco tiempo dentro de un sistema de producción sostenible, mejorando la calidad, la eficiencia de producción y abriendo más mercados", aseguró. Agregó que "una cadena que invierte se llega a la eficiencia productiva, se logra la Cuota 481, que demuestra que Uruguay no sólo produce a pasturas, sino también a granos, el hecho está que el 35% de la faena vendrá de corrales". Resumiendo que "se adaptó la producción de ciclo completo a alimentación a grano".
Por otra parte Daniel De Mattos aseguró que "la exportación de ganado en pie, tiene que existir, lo dicta el mercado, pero es insostenible para la ganadería uruguaya, lo mismo que la Cuota 481 con un futuro incierto".
Consideró que la ganadería de la próxima generación será en base a la eficiencia. Con una recría más eficiente y a producir animales con carcasas más pesadas a futuro, mejorando la eficiencia reproductiva a través de esa recría mejor preparada.
Y planteó que el desafío va más allá de la calidad, "con ética de la producción responsable a lo largo de la cadena".
El peligro de no comer carne. "Si te metés con la sostenibilidad, te metés con mi madre, porque Uruguay existe por las vacas", afirmó Pablo Caputti. El economista y gerente de conocimiento del INAC hizo una férrea defensa de la carne y dejó claro que la culpa del incremento de los gases causantes del efecto invernadero no son culpa de la ganadería.
"Lo natural es sostenible, la basura no lo es, porque contamina y mata. Se debería hablar mucho más de esto último entonces", afirmó.
El segmento de la moda impactará a futuro mucho más que la ganadería, por la alta demanda de prendas que está incrementando la industria de la vestimenta. “La Sociedad de Medicina de Estados Unidos reconoció que estuvo 50 años en el camino equivocado culpando al consumo de la carne vacuna como el causante de algunas enfermedades, cuando el azúcar es mucho más dañino que la carne¨. Caputti destacó al final de su defensa de la carne que ¨para Uruguay la ganadería es cultura¨.
Otro mito que dio por tierra el especialista es el que vincula a la carne con el colesterol "con muy poca evidencia". Aseguró que "hoy la epidemia en el mundo es la obesidad y la provocan el azúcar y las harinas antes que nada". Por eso, con su particular estilo aseveró que "comer carne claramente no es el problema, por el contrario, lo peligroso es no comer carne".
Para Caputti la batalla ahora hay que darla en las redes sociales, más que en los consultorios de los médicos.
Cerró su oratoria preguntándose ¿de qué tenemos que hablar ahora? para referirse a las carnes. Y se respondió rápidamente "contemos historias, porque la carne es una necesidad". Y el que no la compra "es porque no tiene el poder adquisitivo para ello, pero ni bien suben un escalón lo primero que consumen es carne".
Mercado. Finalmente, el moderador del panel y presidente de Carne Angus, Dr. Mauricio Rodríguez, sostuvo que “todas estas ponencias siempre tienden a analizar la ganadería en un mercado perfecto y Uruguay no está operando en un mercado perfecto, es un mercado distorsionado por lo que son las cuotas de acceso a los diferentes destinos. Tal vez uno de los factores que más influyó en la evolución de la cadena cárnica en Uruguay es la irrupción de cuotas que produjo un cambio en la matriz de la carne a nivel de Uruguay. Eso implicó consolidar negocios con ventajas arancelarias que permitieron introducir el grano para mejorar la calidad de la carne y eso llevó un posicionamiento diferente de la carne uruguaya que fue reconocido por los mercados”.
El Dr. Rodríguez afirmó que “está muy bien todo el trabajo que podamos hacer en mejorar el posicionamiento de marcas, agregar valor, construir alianzas para adelante, siempre tenemos el talón de Aquiles de las cuotas y de la inserción internacional y no podemos descuidar eso”.
Juras. Desde este martes serán 414 reproductores los que se calificarán: 255 de bozal y 159 lotes de campo.
Hoy, a cargo de Raúl Irazábal, se juran los rústicos y en la tarde se rematan, a cargo de Zambrano & Cía.