Publicidad

Hay tecnología disponible para producir más corderos

Adopción de técnicas para mejorar la cría hoy “es marginal”

whatsapp-image-2021-06-15-at-17-42-45.jpeg

Existe tecnología disponible que permitiría  mejoras significativas en el desempeño reproductivo de la majada nacional. Sin embargo, a la hora de manejar el promedio de corderos destetados por ovejas encarneradas, los resultados son desbastadores, precisándose dos ovejas para destetar un cordero al año, cuando se podría fácilmente y adoptando tecnologías, en su mayoría de proceso, destetar 1,20 cordero/oveja/año.

El Ing. Agr. Gianni Bianchi, asesor privado y exinvestigador del rubro ovino de la Facultad de Agronomía, consideró que  “la implementación de tecnologías para mejorar diferentes etapas del proceso de cría es marginal, con el agregado que las decisiones se toman sin medir nada o muy poco, determinando que los resultados productivos y económicos resulten más o menos malos, dependiendo de cómo venga el año”.

El especialista afirmó que dos de cada tres productores “no revisa exhaustivamente los machos antes del servicio, con lo cual se desconoce a ciencia cierta el grado de aptitud reproductiva de los carneros y por ende el resultado de las 35-40 ovejas que cubre en monta a campo”. Explicó que “se pretende suplir dicha revisión aumentando el número de machos necesarios para cubrir todos los vientres, lo cual no sólo es ineficiente, sino que —dominancia mediante— puede comprometer el trabajo de los carneros aptos”.

Bianchi reconoce que es común trabajar con relaciones de 3,4 o, muchas veces más carneros cada 100 ovejas, cuando en la inmensa mayoría de los casos, “alcanzaría con 2 o menos carneros cada 100 ovejas, siendo más aconsejable dejar el remanente de machos para rotar que usar de más innecesariamente”.

Según la visión de Bianchi, “se debería proceder con el descarte por edad (dentición), problemas de patas y ubres de las hembras antes de su servicio.  En términos generales se hace, a diferencia de lo señalado para los machos donde no hay un examen a consciencia sobre todo del aparato reproductivo dos meses antes de los servicios”.

Datos.  Asimismo “es altamente conveniente conocer cuándo paren las ovejas (semana de parto) y qué carga fetal tienen, para luego usar esa información a la hora —por ejemplo—  de suplementar, focalizadamente en los momentos críticos del ciclo productivo y que esa alimentación de calidad, que es onerosa, maximice la respuesta animal”, afirmó el asesor e investigador.

Bianchi recordó que también se puede pensar “en encerrar las ovejas que a la ecografía presenten tamaños de camada de 2 o eventualmente más corderos, para lo cual disponer del registro ecográfico y de la semana probable de parto resulta crucial”. En monta a campo, prácticamente nadie sabe a ciencia cierta cuando van a parir las ovejas. “Saberlo es tan importante como la realización de la ecografía que sólo identifica la carga fetal con precisión variable dependiendo del operador y que se justificaría sólo en establecimientos con antecedentes melliceros 10%”.

El asesor consideró que “es recomendable conocer el estado nutricional de todos los animales, a través del manejo de la condición corporal que presentan”, porque “ello también determina la respuesta a la sobre-alimentación entorno al servicio (flushing) y en gestación avanzada, sea para aumentar el peso al nacer e indirectamente aumentar la supervivencia de los corderos y/o para aumentar la cantidad y calidad de calostro al cordero”. De esta forma, “se mejora el vínculo madre-cría y suben los indicadores reproductivos”. Bianchi recordó que en el ovino “hay que palpar individualmente las apófisis espinosas y transversas, siendo esta quizás la razón de que no se realice  sistemáticamente para el manejo de los vientres y la asignación de alimento”.

Recomendó hacerlo en forma estructural “en momentos estratégicos como son en torno al servicio y en gestación avanzada, permitiría conocer con anticipación la respuesta animal. No todos los vientres responderán igual al flushing a la suplementación en gestación avanzada, además de la edad del animal, la condición corporal en ese momento está demostrado que condiciona la respuesta. Así entorno al servicio, se sabe que hay una condición corporal intermedia, variable de acuerdo a la raza, pero intermedia al fin, donde la respuesta es máxima, por debajo y por encima de dicha condición, las ovejas no necesariamente incrementarán la probabilidad de gestar y parir mellizos, aunque la comida de calidad básicamente rica en proteína, no sea limitante”.

El investigador sanducero  explicó que algo similar ocurre con la suplementación generalmente energética que se brinda 30 días antes del parto con el objetivo entre otros de mejorar la supervivencia de los corderos. “Vale decir que no medir en estos momentos la condición en todos y cada uno de los animales, significará un desperdicio de comida en un porcentaje variable de las ovejas dependiendo de su estado corporal, como contrapartida el “ahorro” habrá sido solo el tiempo que nos hubiera insumido, embretar y palpar los animales en el tubo para clasificarlos por condición y definir a cuáles vale la pena mejorar la comida y a cuáles no”.

Sanidad. Por otro lado, la sanidad también pesa, según remarcó Bianchi. Dos elementos son particularmente claves:

-       el control de las lombrices gastrointestinales basado en dosificaciones estratégicas (pre-encarnerada, pre-parto, señalada y destete) y

-       el correcto diagnóstico de cargas parasitarias (HPG; huevos por gramo: recuento del número de huevos de parásitos que aparecen en las heces del animal; extraídas en forma individual de al menos 15 animales representativos de la población), para luego realizar la aplicación de drogas de efectividad conocida, utilizando la información que brinda el Lombritest (prueba de reducción del recuento de huevos).

“No obstante, y a la luz de la alta resistencia antihelmíntica de muchas de las drogas existentes en el mercado y a pesar de que no se dispone de estadísticas al respecto, es altamente probable que no sean muchos los productores que al menos cada 3 años realizan Lombritest en su establecimiento; siendo más común la extracción de heces como criterio para decidir dosificar los animales. Aunque en muchos casos se utiliza incorrectamente el pool de muestras en vez del muestreo individual que es la única forma de controlar la efectividad de la droga elegida (extracción de material fecal el día 0 y de nuevo en el día 15 para comparar recuento de huevos)”, dijo finalmente el investigador.

Publicidad

Publicidad