Las perspectivas bajistas para los lácteos entraron en vigor presionando a los mercados de productos a nuevos mínimos a medida que se acumulaban los suministros y se atenuaban las perspectivas de la demanda mundial, remarcó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLOA).
Aunque los riesgos y desafíos persisten, la producción de leche en general ha sido sólida en los Estados Unidos.
Las condiciones invernales suaves en la mayor parte del país han respaldado la producción, mientras que las lluvias excesivas en California parecen haber recortado la producción solo en los bordes. Los fuertes volúmenes en los EE. UU. se han visto agravados por una sólida producción en Europa, donde un invierno suave ha impulsado la producción entre algunos de los principales productores.
Por ejemplo, los Países Bajos, Alemania y el Reino Unido experimentaron un aumento de la producción interanual del 5,1 %, 3,9 % y 3,2 %, respectivamente, en noviembre, lo que alivió las preocupaciones sobre la disponibilidad de suministro global.
China. Mientras tanto, las preocupaciones sobre la demanda internacional se han intensificado. China anunció a principios de esta semana que su población disminuyó el año pasado por primera vez en 60 años, lo que generó preocupaciones sobre las perspectivas económicas del mayor importador de productos lácteos del mundo.
Además, los economistas siguen expresando pesimismo sobre las perspectivas para 2023, ya que el 63 % de los principales economistas encuestados por el Foro Económico Mundial esperan que este año se produzca una recesión mundial.
A medida que los mercados sopesan los factores de oferta y demanda, los precios de los lácteos bajaron y el deterioro de los mercados de queso fue particularmente pronunciado.
La mayoría de las regiones informan que la demanda minorista es al menos constante. Las exportaciones de queso se han mantenido estables, pero a medida que el producto estadounidense se enfrenta a alternativas internacionales con precios más competitivos, los fabricantes esperan que los envíos disminuyan.
Los precios de la leche descremada en polvo continuaron descendiendo esta semana, ya que los compradores esperaron su momento para ver cuánto caerían los precios.
Después de ocupar el centro de atención durante gran parte de los últimos meses, el mercado de la manteca estuvo algo más moderado esta semana, aunque también perdió terreno.
Los mercados de futuros de leche sintieron el peso de los precios más bajos de las materias primas, ya que perdieron valor en el transcurso de la semana.
Los alimentos caros siguen amenazando los márgenes de los productores. El clima sudamericano sigue siendo una preocupación, mientras que los datos de existencias finales más leves de lo esperado impulsaron los precios, especialmente para el maíz.
Los precios de futuros de maíz subieron de manera importante el martes antes de perder unos centavos cada día durante el resto de la semana y los contratos cercanos finalmente se establecieron en unos pocos centavos de la semana pasada.
La harina de soya siguió una trayectoria similar, aunque con mayores caídas, lo que redujo los contratos en relación con la semana anterior. (Fuente: OCLOA).
