Mañana sábado estará saliendo rumbo a Japón el primer embarque de muestra con lenguas bovinas frescas. La apertura del país nipón para este producto, que estuvo 22 años fuera de mercado tras los focos de fiebre aftosa del 2.000 (en ese caso sólo afectaron al departamento de Artigas y se logró una regionalización del país), valorizará el producto. Desde el 2000 hasta el pasado 5 de noviembre, Japón sólo admitía lenguas bovinas uruguayas cocidas, pero el partido se juega con el producto fresco. Este mercado, en caso de las lenguas bovinas frescas, generará un impacto adicional en la cadena cárnica sobre una base de US$ 15.000.000 y US$ 25.000.000 anuales.
Daniel De Mattos, asesor del Directorio de BPU Meat, empresa del Grupo NH Food, de capitales japoneses , informó a El País que el primer embarque de muestra de la empresa es por 300 kilos que se embarcan vía avión. “El comprador es el circuito minorista y el importador es NH Foods”, dijo De Mattos.
Ya se comienza a ver la valorización del producto. Mientras que Rusia está pagando entre US$ 3.000 y US$ 4.000 por tonelada, en este envío de muestra a Japón la tonelada está cotizando por encima de US$ 11.000.
Según un estudio técnico del Instituto Nacional de Carnes (INAC), el mercado nipón es el principal importador de lengua bovina a nivel mundial y el comprador más atractivo en términos de precios. Históricamente representa más de la mitad del mercado importador.
En 2021, Japón marcó un récord histórico con US$ 340 millones importados.
En términos de precios, Japón paga valores que más que duplican los de otros exportadores relevantes. Como referencia, mientras que el mercado nipón registra precios de US$ 8.500 por tonelada, Hong Kong paga US$ y Rusia US$ 3.500. El país del sol naciente importa anualmente alrededor de 40 mil toneladas anuales.
Hasta el momento los principales abastecedores de Japón son Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. El hecho de que sea un mercado con pocos oferentes se explica por los altos estándares de este país en materia sanitaria, destacó INAC. La ventaja que tienen las lenguas bovinas y a diferencia de la carne, es que pagan menos aranceles. La tasa por defecto para las lenguas es de 12,8%. Los exportadores mencionados anteriormente pagan 5,1% (Estados Unidos por TLC bilateral, Australia y Nueva Zelanda por ser miembros del CPTPP). Actualmente, Uruguay no tiene ninguna preferencia arancelaria.
Se producen 3.200 toneladas
Actualmente, Uruguay produce alrededor de 3.200 toneladas de lenguas, de las cuales 70% se exportan y el resto permanece en el mercado interno. La exportación de lengua representa ingresos anuales de US$ 9 millones y el principal destino, a partir de 2019, es China, según mostró un trabajo técnico de INAC.
