La situación de Conexión Ganadera, un fondo de inversión en ganadería, ha generado una ola de incertidumbre tanto para sus miles de inversores como para el sector agropecuario en general. Mientras se evalúan posibles caminos legales para resolver la crisis financiera, se revelan tensiones internas entre los principales responsables de la empresa y los detalles de una gestión que enfrenta crecientes cuestionamientos.

El Dr. Héctor Ferreira, especialista en derecho comercial y socio del estudio Hughes & Hughes, explicó en una entrevista con Valor Agregado que el concurso empresarial puede ser una herramienta clave en estos casos. Este mecanismo legal, según Ferreira, permite reorganizar empresas viables para superar situaciones de insolvencia y conservar su valor.

Ferreira detalló que existen dos tipos de concursos: el voluntario, solicitado por la propia empresa, y el necesario, promovido por un acreedor. En ambos casos, el sistema uruguayo ofrece incentivos tanto para la empresa como para los acreedores que impulsan el proceso.

“El concurso voluntario, en particular, puede brindar ventajas para la compañía, ya que evita la remoción automática de sus autoridades originales, siempre que el desequilibrio patrimonial no sea crítico”, afirmó.

En este contexto, Ferreira señaló que una eventual solicitud de concurso implicaría la designación de un síndico encargado de administrar el patrimonio de la empresa y acceder a toda la información financiera, incluidas las cuentas bancarias.

En este sentido, podría solicitarse el levantamiento del secreto bancario, especialmente si se comprueba la existencia de un desequilibrio patrimonial relevante. Esto permitiría al síndico analizar los movimientos financieros de la empresa y garantizar mayor transparencia para proteger los intereses de los acreedores y los inversores. Si los activos superan a los pasivos, el proceso podría desarrollarse mediante una coadministración entre las autoridades originales y un interventor designado por la justicia.

Específicamente sobre Conexión Ganadera, Ferreira indicó que, de confirmarse la presentación de un concurso voluntario, esto representaría un camino viable para ordenar la situación financiera y buscar soluciones dentro del marco legal.

Denuncias. Mientras tanto, la situación interna de Conexión Ganadera sigue generando ruido. Según Andrés Oyhenard, integrante de Tardáguila Agromercados, la reciente suspensión de una reunión informativa programada para más de 4.000 inversores generó un fuerte malestar. El director de la empresa, Pablo Carrasco, alegó falta de información para ofrecer un panorama claro de las finanzas, lo que incrementó las sospechas y derivó en denuncias penales por “estafa” y “apropiación indebida” presentadas por los abogados Juan Pablo Decia e Ignacio Durán.

El panorama financiero preliminar indica una diferencia de US$ 250 millones entre activos y pasivos, aunque Carrasco aseguró que esos números requieren ajustes y revisiones mediante una auditoría profesional.

Sin embargo, sus declaraciones despertaron tensiones internas. Alfredo Rava, vinculado familiarmente con Gustavo Basso, fundador de la empresa, puso en duda que Carrasco desconociera el manejo financiero de Conexión Ganadera, señalando contradicciones en su postura.

A raíz de la compleja situación, se determinó que el ganado de la empresa solo podrá ser entregado bajo expresa orden judicial, lo que añade un nuevo nivel de rigidez en las operaciones.

En su último comunicado, Carrasco reconoció que el camino del concurso voluntario podría ser la mejor opción para la empresa, buscando reorganizar su estructura financiera y proteger el valor de la compañía.

Sin embargo, las crecientes divisiones internas, la presión de los inversores y las denuncias judiciales presentan un desafío importante para cualquier intento de solución.

La audiencia de streaming programada para este martes podría aportar mayor claridad al panorama, aunque el desenlace sigue siendo incierto.