El cierre de la planta de Conaprole en Rivera fue uno de los episodios más tensos de la agenda lechera de los últimos meses. En Hablemos de Agro, de Canal 10, el vicepresidente de Conaprole, Alejandro Pérez Viazzi confirmó que la decisión es definitiva: “No vamos a elaborar más leche allí”, dijo. El acuerdo alcanzado con el sindicato incluyó la reapertura temporal del centro de distribución —clave para abastecer Artigas, Tacuarembó y Paysandú— y una tregua de paz hasta el 31 de diciembre.
En contrapartida, la cooperativa activó líneas tecnológicas en Montevideo y Canelones, incluyendo la envasadora y una moderna línea de tarros en la planta 8. “Son inversiones necesarias para mantener la calidad y eficiencia que siempre caracterizó a Conaprole”, señaló el directivo.
La negociación se extenderá hasta fin de año, cuando vencerá el acuerdo. “La aspiración es llegar a un entendimiento razonable. Las decisiones están fundadas y respaldadas por números. Tenemos que ser eficientes para sostener los puestos de trabajo”, sostuvo.
“Un sindicato fuerte, pero no siempre razonable”
Consultado sobre la conflictividad laboral, Pérez Viazzi fue categórico: “Tenemos un sindicato fuerte, pero a nuestro entender no ha actuado de forma razonable en muchos de estos conflictos”. A su juicio, los paros reiterados y las medidas internas terminan “favoreciendo la entrada de productos importados de multinacionales, que no ayudan al trabajo uruguayo”.
El vicepresidente insistió en que la cooperativa no tiene margen de especulación: “La leche no puede esperar. En 48 horas hay que procesarla. Cada conflicto nos resta eficiencia y competitividad para competir en el mundo”.
Según explicó, el desafío está en generar una cultura de responsabilidad compartida: “No podemos enfocarnos solo en 10 o 15 puestos de trabajo. Cuidar la eficiencia es cuidar toda la cadena, desde el tambo hasta el consumidor”.
Exportar el 70% de la producción: un modelo en constante revisión
Más del 70% de la leche uruguaya se exporta. “De enero a octubre ordeñamos para afuera”, explicó Pérez Viazzi. La cooperativa vende a más de 70 países y 400 clientes, con una marca reconocida por su calidad. Sin embargo, advirtió que las condiciones globales cambian constantemente: “Monedas, conflictos, logística, acuerdos comerciales… tenemos que adaptarnos todo el tiempo”.
Conaprole superó en su último ejercicio los US$ 1.000 millones de facturación, una cifra récord que, según Pérez Viazzi, “sirvió para sanar heridas después de dos años muy duros”. Los buenos precios, el clima favorable y la recuperación de la producción permitieron que muchos productores retomaran inversiones postergadas.
No obstante, el directivo llamó a la prudencia: “Los buenos momentos también se terminan. Hay que prepararse, mejorar la gestión y aplicar tecnología para ser más eficientes y sustentables”.
Dólar, competitividad y rentabilidad
El tipo de cambio actual —por debajo de los $40— representa un desafío para la industria. “Hace unos meses vendíamos leche en polvo por encima de los US$ 4.000 la tonelada con un dólar a 42. Hoy eso cambió y cada peso menos en el tipo de cambio implica una pérdida de unos 800.000 dólares para Conaprole”, explicó.
Mientras la cooperativa paga a los productores en pesos (actualmente a $17,30 por litro, equivalentes a US$ 0,43), gran parte de sus insumos y costos son en dólares. “En el largo plazo, un dólar bajo nos resta competitividad. Necesitamos equilibrio para sostener precios y rentabilidad”, apuntó.
Conaprole mantiene una estrategia de inversión enfocada en eficiencia y modernización. “Hay inversiones por aumento de capacidad, como la torre tres en Rodríguez, que sumó 1,3 millones de litros de leche por día, y otras por obsolescencia o calidad de equipos”, señaló.
Hoy, la cooperativa tiene capacidad suficiente para procesar el volumen récord de esta primavera —10% más que el año pasado—, pero evalúa nuevas líneas de productos para el mercado interno y externo. “Cada dólar invertido tiene que estar muy bien pensado, porque son proyectos de años”, subrayó.
Inserción internacional: desafíos en China y el Mercosur
Pérez Viazzi reconoció que los aranceles en China —cero para Nueva Zelanda y no para Uruguay— siguen siendo una desventaja estructural. “Hemos trabajado más de diez años en ese mercado. El estudio de prefactibilidad del TLC dio bien, pero necesitamos el aval del Mercosur. Es una decisión política”, explicó.
También mencionó gestiones con Indonesia, el sudeste asiático y el norte de África. “Tenemos condiciones para competir, incluso en mercados con certificaciones religiosas específicas. Lo que falta son habilitaciones y acuerdos políticos”, indicó.
En cuanto al acuerdo Mercosur–Unión Europea, advirtió: “El sector lácteo no tiene mucho para ganar. Europa exporta excedentes que ya tienen todos sus costos cubiertos. Para nosotros, eso es una amenaza, no una oportunidad”.
Sello de sustentabilidad: “Tambo Sustentable” premiado en los IDF Awards
La cooperativa recibió recientemente el máximo reconocimiento en los IDF Dairy Innovation Awards 2025 por su programa Tambo Sustentable, que promueve prácticas ambientales responsables.
“Es un orgullo enorme. Entre 130 proyectos de 23 países, Conaprole fue elegida por su compromiso con el medio ambiente, el bienestar animal y la calidad de vida de las comunidades rurales”, destacó Pérez Viazzi.
El proyecto, iniciado en 2012, incluye mejoras en eficiencia energética, manejo del agua, sombra para el ganado, caminería interna y forestación. “Es un trabajo de más de una década que muestra que producir más también puede ser producir mejor”, afirmó.
Precio de la leche: estabilidad hasta fin de año
Consultado sobre el precio al productor, el vicepresidente confirmó que se mantendrá hasta diciembre. “Tenemos toda la leche vendida y negocios cerrados. Eso nos permite garantizar el precio hasta fin de año”, aseguró.
De todos modos, reconoció que el escenario global muestra señales de sobreoferta. “Hay más leche en el mundo: Estados Unidos, Europa, Nueva Zelanda, Brasil… Las condiciones climáticas fueron buenas y eso presiona los precios. Alguna de esas variables cambiará, pero hoy seguimos en una situación positiva”.
La cooperativa cerrará su balance el 29 de noviembre y los asambleístas serán los primeros en conocer los detalles financieros. “Cuando pudimos, reliquidamos a los productores. El objetivo siempre es sostener o mejorar el precio. Sabemos que la estabilidad del productor es la base del sistema cooperativo”, concluyó.