Publicidad

Martín Uría Shaw: “Es bueno que se entienda al productor y al interior del país...”

Entrevista al presidente de la Federación Rural

Asuncion de Martin Uria
Martín Uría Shaw, Presidente de la Federación Rural,
/Archivo El Pais

El presidente de la Federación Rural destacó el buen diálogo que han tenido con el gobierno. Dijo que “lamentablemente la sequía impidió avanzar en varios temas”, y mencionó que “es necesario generar una política nacional de reserva de agua”. Martín Uría Shaw dijo que “es impostergable que se derogue el 1% municipal” y mostró su preocupación “por los que ahora quieren aplicar regulaciones al sector”. Además, dijo que “espero que todos los sectores hayan aprendido la importancia del sector y del interior del país...”.

Unas 45 Federadas, distribuidas en todo el país, cada una con su Directiva correspondiente, que reúnen a más de 11.000 productores de todos los sectores de la agropecuaria nacional, elegirán el domingo que viene al nuevo presidente de la Federación Rural en el Congreso a realizarse en Durazno. “Esto es lo que demuestra el verdadero federalismo de este gremio y es lo que le da la importancia, que este gremio tiene a nivel nacional”, aseguró el Ing. Agr. Martín Uría Shaw, quien ratificó que no continuará en el cargo. “Hemos trabajado un año de muy buena manera, con gran gusto de servir al sector productivo y nos vamos con eso que nos da el gremialismo, de poder conocer a personas que sino no nos hubiéramos cruzado”, aseguró. Y afirmó que se retira “con la tranquilidad que hay personas con buenos valores, inteligentes, con ganas de echar para adelante y que van a llevar adelante este gremio que tanto necesitamos como productores que se mantenga fuerte y representando al sector agropecuario”. El Ing. Uría Shaw confirmó que habrá una lista de unidad. “Se va a llegar a una lista por consenso, encabezada por Jorge Andrés Rodríguez, es una agradable noticia que muchas personas están dispuestas a encarar el tema, muchas personas ofreciéndose a ser parte del Consejo de Federación Rural, lo que marca un cambio, pues se reconoce la importancia de un gremio fuerte, un gremio presente y esto me deja contento. Es parte de la tranquilidad con la cual me voy”, aseguró.

-¿Cómo es el balance de su gestión como presidente?

-Me es difícil juzgarme a mi mismo. Pero sí valorizo el trabajo que intentamos hacer, lo que se logró fue por un equipo de trabajo, con 30 consejeros que están todos los lunes, representando a los productores de todo el país, tratando de conseguir cosas y de hacer llegar la preocupación desde el sector.

-¿Qué faltó?

-Siempre hay cosas mejores por hacer. Valoro haber podido trabajar todo el año en armonía, un Consejo comprometido, una Mesa comprometida, con una mano importante para llevar adelante los temas y los resultados los podrán evaluar los mismos productores. Intentamos hacer lo mejor posible.

-Fue un año marcado por la sequía, tras un muy buen año 2022.

-En 2022 se cerró un período, donde se venía muy bien con los números globales, pero teníamos la preocupación que cuando veíamos la economía individual del productor, no estaba tan bien como reflejaban esos números país. Aumentaban los costos productivos: el precio de los fertilizantes, de las semillas, del combustible. Había muchos aspectos que venían ajustando mucho el margen neto que quedaba en cada una de las actividades. Y eso preocupaba. Y después a esto, se suma no sólo la sequía, sino un atraso cambiario que lleva a una tasa de valor del dólar que se enmascaraba con los buenos valores y volúmenes de venta, pero no dejaba de ser una preocupación que ahora se acentúa cuando entramos en este segundo período del año.

-La sequía pegó fuerte sin dudas.

-La situación de la sequía, que no la manejamos nosotros, los seres humanos, le pegó a todos los sectores por igual. Pero hay que reconocer que tuvimos la oportunidad de trabajar junto al gobierno y a diferentes autoridades del Poder Ejecutivo, casi que permanentemente, a partir de noviembre y diciembre, con reuniones casi que semanales. Atendieron todas las propuestas que hicimos llegar las gremiales. Algunas cosas salieron como las planteamos, otras se modificaron o simplemente no se concretaron.

-¿Por ejemplo?

-La mayoría de las resoluciones que se lograron aprobar fueron propuestas conversadas entre las gremiales. Tuvimos un diálogo directo con el ministro de Ganadería, una atención casi permanente con el ministro de Trabajo y también con la ministra de Economía, dispuesta a recibir todos los planteos que podíamos hacer. Eso habla de un abanico muy importante para el sector de poder llegar con los planteos directamente. Entendemos que el gobierno tiene que atender otros aspectos de la economía y ahí vienen las resoluciones de quienes están en los cargos y tienen la responsabilidad de hacerlo.

-¿Hace falta una política de Estado sobre el riego?

-Es un tema que hay que ponerle el lomo. Se necesita hacer reformas legislativas sobre este tema y empezar a hablar seriamente, porque se habla de riego de forma muy ligera. Lo primero para empezar a regar, es tener el agua reservada; empecemos por eso, en generar una política nacional de financiamiento, para lograr grandes reservas de agua. Salgamos del tajamar, de azudes y empecemos a hablar a otro nivel de reservas. Y a partir de ahí empecemos a hablar del riego y su beneficio. Regar no es fácil, y para empezar a hacerlo debemos tener el agua. Hay que generar una política nacional de reserva de agua y a partir de ahí, empezar a profundizar en el tema riego. Eso lo queremos dejar planteado desde Federación Rural en este Congreso. Es un tema que quienes son los responsables de dirigir al país lo deben tener como un problema solucionar y tiene que estar en la agenda de cualquier posible gobierno que eventualmente pudiera venir.

-¿Qué opina del atraso cambiario?

-Es un tema que viene preocupando al sector desde hace muchos años, sobre todo con esa sensación que nos deja al común de los mortales, que no sabemos mucho de economía, que parecería que manejar la tasa de cambio es la única opción como para contener la inflación. Sabemos que la competitividad no va solamente por la tasa de cambio, pero también tenemos claro que es uno de los factores más importantes. Y pega directamente en la economía y en el bolsillo del productor. Es un tema que preocupa, lo planteamos a todo nivel, se lo planteamos a la ministra de Economía incluso. Después, las decisiones que se toman, son responsabilidad de cada uno.

-Respecto a las campañas sanitarias. ¿Cuál es el balance?

-Hay un diálogo permanente, tenemos buenos representantes en la Conhasa y Codesas. Uno de los factores más importantes que se logró concretar este año fue el plan de erradicación de la Mosca de la Bichera, con todo lo que esto implica desde el punto de vista financiero y en su estructura. También seguimos haciendo planteos por cosas que nos preocupan, como lo que está sucediendo hoy con la garrapata en todo el país, que parecería un descontrol que está complicando mucho, no sólo el trabajo diario del productor, sino movimientos de ganados a nivel nacional, la comercialización de los ganados. Es un tema que va a haber que ponerle el ojo, porque puede ser uno de los principales problemas sanitarios que tengamos acá en el Uruguay. Y no en los próximos años, en el muy corto plazo, en la próxima primavera, si no se toman medidas importantes.

-¿Qué opina sobre la tributación del sector?

-Siempre hay campo para avanzar. Pero hay un impuesto que para nosotros es obsoleto y burocrático, como es el 1% sobre semovientes, que en definitiva los productores lo pagamos en la ventanilla municipal y el Gobierno central lo devuelve a través de certificados que se generan para descuento en BPS. Muchos productores, sobre todo los más chicos que no tienen funcionarios, no logran obtener ese beneficio al no tener que aportar al BPS y esto permite que, a su vez, las intendencias, en base a esto y a alguna otra excusa, limiten la compra de la guía de tránsito de semovientes, lo que también aplica sobre el sector agropecuario un control sobre la posibilidad de venta de su propia producción. Es algo inconcebible en tiempos en los que estamos. Ahí también tenés un ejemplo de cosas a modificar y actualizar, que a veces, en este tipo de casos, lo político está por encima de las necesidades y de la realidad del sector, y sobre los cuales hay que seguir trabajando. Hay que ir hacia la derogación de este impuesto, y más cuando estamos hablando de la posibilidad que se empiece a generar en corto plazo, la guía electrónica.

-Suena contradictorio que han tenido buen diálogo, pero, sin embargo, hay temas que siguen sin solucionarse…

-Es que el tema es que la sequía nos sacó mucho del foco. Y problemas, que sabíamos que eran importantes, fueron quedando en segundo plano.

Asuncion de Martin Uria
Martín Uría
Archivo El Pais

-Ha elogiado el diálogo franco con el gobierno. ¿Cree que se puede complicar si cambia la administración?

-Nosotros, como gremial agropecuaria, pretendemos mantener un diálogo fluido con cualquier tipo de gobierno. Pasa que, lamentablemente, una posición de otro tipo de gobierno, no permiten este aspecto. Y todos sabemos lo que sucedía con gobiernos anteriores y la visión que tenían de sector productivo y sobre todo del productor, que nos veían como los malos de la película. Como gremial, lo que pretendemos es defender nuestros intereses y nuestro modo de vida, no sólo del sector productivo, sino en el interior del país. Cuando hay gobiernos que desconocen todo esto, evidentemente el diálogo se hace muy difícil y eso era lo que sucedía con gobiernos anteriores. Esperemos que, en la eventualidad que pudieran volver esos gobiernos, que hayan madurado y que hayan aprovechado estos años para aprender un poquito más de cómo trabajamos los productores y cómo se vive en el interior del país, para que, si se diera el caso que volvieran, poder tener el diálogo que todos nos merecemos.

-¿Se va conforme del cargo?

-Fue una experiencia muy linda. Empecé a participar en el gremialismo agropecuario a través de un productor amigo que me invitó para estar en la directiva de la Sociedad Agropecuaria de Cerro Largo y a partir de ahí, estuve de consejero, dos años de presidente y a impulso de la SACL entré en Federación Rural y culminé en este cargo. Me llevo la satisfacción de haber podido aportar algo al sector y pensar que pude dar una mano. Quienes entramos en esto, dejamos de pensar individualmente y en nuestros problemas personales, vamos un pasito más y empezamos a pensar en los problemas de todos. Por eso, el agradecimiento a todos los productores que entendieron que intentaba representarlos a todos. Por lo menos hacer llegar su palabra a los lugares que correspondía.

Regulaciones y el gusto “amargo” con la educación...

¿Qué temas le preocupan hoy?

-Esa visión de regulación que se tiene del sector productivo. A partir de ahí, instituciones que se empiezan a generar, como el Imba, el Ministerio de Ambiente, propuestas de legisladores para generar más regulaciones sobre una actividad, como la agropecuaria, que es una de las más reguladas de la economía. Desde el uso del campo, sanitarias, legislativas, jurídicas, y todo para producir y poder comercializar el resultado de nuestros productos. Preocupa esa intención de la necesidad de regulación que tienen de un sector que hace 200 años existe en el país, trabajando de determinada manera. Hace 20 años, hablaban del atraso que tenía el sector agropecuario y ahora les preocupa la evolución que ha tenido. Un sector que está sustentada sobre el cuidado del Medio Ambiente, sobre el trato que le damos los productores a los animales. Parecería que después de tantos años de trabajo hay algunos que se han dado cuenta que hay que regularlo.

-¿Cuáles son esos intentos que habla?

-Por ejemplo, hoy hay una propuesta legislativa sobre la regulación del uso del campo natural, recurso que forma parte de mayor proporción del territorio nacional. Y que, si hoy llegó a esta instancia en las condiciones en las que está, es porque los productores hemos sabido trabajar sobre él y aprovechar sus ventajas y desventajas, por lo cual habría que apreciar que no se necesita ninguna regulación sobre esto. Es un ejemplo de muchos otros temas que van surgiendo, de personas que evidentemente no conocen cómo se trabaja en el medio rural y cómo se llevan adelante las cosas.

-¿Cómo ve la integración campo-ciudad, la Ruralidad?

-Hay un avance. Si hay un aspecto bueno de esta sequía es que, por lo menos, quienes tienen que pronosticar o anunciar el clima, cuando se habla de lluvias ya no hacen mención al “mal tiempo”. Y creo que en la ciudad también van a entender este aspecto que tanto sentimos los productores. Pero quedamos con un gustito amago que con esta reforma de la educación no se haya dado un pasito más, y de la misma manera que se apunta tanto a la educación sexual, se hubiera apuntado un poquito a la educación rural y en alguno de los años, se pudiera tener alguna materia que les explique a los niños cuál es el principal rubro de la economía del país. Pero confiamos que esto llegue.

Pablo D. Mestre es editor de Rurales. Ingresó a EL PAÍS en el año 1981. Primero desempeñó tareas en el Departamento de Corrección y luego, desde el año 1992, pasó a integrar la Sección Rurales donde fue periodista, productor comercial y hoy se desempeña como Editor. Además, fue fundador y Director de La Vanguardia Melense, trisemanario que se publicó en el departamento de Cerro Largo durante una década. Es también socio director de Mesol Comunicaciones, empresa que lleva adelante, en sociedad con el diario, el Portal Rurales El País y diversas actividades en el sector agropecuario. Es también codirector del programa #HablemosdeAgro que se emite los domingos en Canal 10.

Publicidad

Publicidad