Una correcta revisación de los reproductores influye notoriamente en los resultados finales, dado que -dependiendo de varias condiciones- se estima que un carnero cubre de 30 a 100 ovejas, por lo que, si falla ese carnero, se está hipotecando la producción de todo un año: tanto de carne como de lana. “Revisar un carnero es 30 veces más importante, incluso, que la revisión del vientre”, explicó a El País Juan José Lucas, técnico del Área de Transferencia del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) en Treinta y Tres.
El especialista hizo hincapié en comenzar la revisión de los reproductores ahora, es decir, al menos 60 días antes de la encarnerada, porque en el caso de que el animal tenga alguna alteración testicular, por ejemplo, tiene margen para recuperarse y llegar con el semen apropiado para la encarnerada.
Además de mencionar la importancia de revisar las patas, la dentición y demás, sostuvo que “este es el momento de plantearnos cuál es el objetivo como establecimiento, a qué apuntamos o si se cambiará de enfoque: el momento para tomar esa decisión es ahora”, aseguró.
El margen para mejorar el desempeño de los reproductores machos, buscando aumentar la fertilidad de la majada, es variable entre establecimientos. En la práctica esta mejora se traduce en una reducción de falladas y un aumento de la proporción de vientres que pare en los primeros 15 a 20 días, así como también en el uso de un menor porcentaje de carneros. Para que los carneros expresen su máximo potencial, previamente se deben haber priorizado y atendido aspectos fundamentales vinculados a las hembras, así como también es imprescindible disponer de carneros aptos para la reproducción, es decir, que estén revisados recientemente.
En el marco de la zafra de carneros que comenzó durante estos días, El País realizó una guía, en base a la información proporcionada por el SUL con claves para realizar una buena encarnerada.
En primer lugar, se recomienda planificar con tiempo la fecha de encarnerada y para eso se debe tener en cuenta los objetivos de producción, los recursos con los que va a contar. Hay que saber que en las encarneradas de otoño hay más potencial de parición (menos falladas y más mellizos) y que en las pariciones de setiembre-octubre (encarneradas de abril) aumenta la sobrevivencia de los corderos al nacer.
Es clave realizar un examen clínico de carneros al menos 60 días antes de la fecha del inicio de la encarnerada. También se debe evaluar la necesidad de reposición para contar con el número adecuado (3%) de reproductores.
Hay que tener en cuenta la recría de borregas: el peso ideal mínimo es de 40 kilos.
Otro punto importante es el destete, el cual debe ser realizado al menos 60 días antes de la fecha de inicio de encarnerada.
Siempre es bueno enseñar a la majada a comer suplementos y realizar un control y/o erradicación de pietín, porque un brote de en la encarnerada disminuye notoriamente la fertilidad.
Otro punto clave, tiene que ver con la recuperación del estado de las ovejas: el objetivo es que las ovejas lleguen con una condición corporal superior.
La sanidad pre encarnerada es clave, así como también clasificar a la majada debiendo eliminar ovejas con problemas de ubre u otros defectos.