Luego de dos años los criadores de Corriedale se volvieron a juntar. Y lo hicieron a lo grande en una gira que contó con cerca de 200 personas en cada establecimiento visitado. Y fueron seis en dos días. Fueron jornadas cargadas de emoción, reencuentro, y sí, cargadas de ovejas. Porque la oveja une, dicen, y en esta raza lo viene haciendo desde hace 80 años y todo indica que lo seguirá haciendo durante otros 80 más.
Es cierto que hay muchos productores con una, dos o hasta tres zafras de lana guardada en el galpón. Sin embargo, el ánimo sigue intacto. El entusiasmo se contagia y la apuesta se redobla. En Florida y Lavalleja se vieron muy buenos datos en la parte económica que respaldan a los animales, genética de primer nivel, altas tasas de prolificidad en majadas, corderas encarneradas, cruzamientos que son la “nueva normalidad” de los criadores de todo el país.
En diálogo con El País Mariano Rodríguez, presidente de la Sociedad de Criadores de Corriedale del Uruguay (SCCU), señaló que buscaron mostrar la adaptación de la raza a los distintos sistemas de producción. “Esa es de las grandes virtudes que tiene la raza: se adapta a los distintos sistemas productivos y en todos es muy rentable. Vimos la adaptación que tiene la raza en otros rubros, en distintos campos y en diferentes pasturas y en todas es muy productiva”, explicó.
Finalmente, el criador aseguró que la raza está enfocada en buscar la máxima producción con otros rubros del rubro ovino. “Por eso la raza se adapta a los distintos campos: para obtener la máxima producción en campo ganadero o campo natural hay que tener ovejas”, concluyó.
Entusiasmo. A propósito, Miguel Sanguinetti, presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), compartió a El País su sorpresa al ver la cantidad de gente que se juntó en la gira Corriedale. Explicó que eso refleja el entusiasmo de los criadores, a pesar de que el buen ánimo “no condice con la realidad de la venta de la lana”.
“Hay muchos productores que tienen dos o tres zafras de lana en el galpón, pero no han decaído. Por el contrario: redoblan la apuesta. Hay mucho entusiasmo con la esperanza de que esto cambie”, dijo.
Con el foco puesto en la producción de carne y de corderos, la raza sigue caminando y busca seguir mejorando.
“La raza sigue siendo muy importante para el país. Va a encontrar su camino. Pienso que el país va a quedar repartido entre el norte con lanas finas, el sur con lanas medias y otra parte con ovejas de carne”, señaló.
Finalmente, aseguró que Corriedale viene trabajando muy bien, con toda la información de EPD y seleccionado los animales afinadores.
“Está muy bien encaminada. Con todo el entusiasmo que uno ve el éxito de la raza está asegurado”, concluyó.
El recorrido
La gira comenzó el jueves por la cabaña “Doña Emilia”, de Peña Sociedad Ganadera (Florida), en donde se realiza una producción mixta entre bovinos y ovinos, como es tradicional en varios establecimientos ganaderos. A ese predio, se arrimaron animales de cabaña El Aguarachai, de Luciano Dotti.
El establecimiento Doña Emilia se encuentra al norte de Florida. Se maneja bajo Pastoreo Racional, comenzando el armado de las primeras parcelas en 2016. El pastoreo racional ha cambiado la forma de producir y gestionar el forraje y ha permitido darle estabilidad a la producción.
Al mediodía la comitiva partió hacia Lavalleja a la cabaña “Doña Elisa” de Arnoldo Larrosa. Allí dos pequeños productores que conforman el convenio entre la Sociedad de Criadores de Corriedale y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) contaron su experiencia sobre la cría de ovejas.
Por su parte, la familia Larrosa mostró su genética y experiencia, dado que es una de las cabañas más premiadas y tradicionales dentro de la raza. Posteriormente se visitó la cabaña “El Coraje”, de Mario Dighiero, el cual tiene un plantel que se basa en la selección por datos de EPDs, un animal muy adaptado al sistema que se trabaja en conjunto con un tambo.
Por otro lado, el viernes 20, se visitó la cabaña “Santa Inés”, de Pedro Dartayete, en donde se trabaja en un sistema de ciclo completo, con invernada de corderos.
Desde ahí se partió a la cabaña “San Salvador”, de los hermanos García Pintos en donde el rubro ovino se maneja como ciclo completo, con venta de reproductores machos y hembras. El excedente de producción se vende al frigorífico y se consume en el establecimiento.
Finalmente, se compartió un almuerzo en “San Gerardo”, de García Pintos. En el establecimiento se seleccionan carneros y vientres Corriedale de excelencia y útiles para cabañeros, planteros y productores comerciales. Se busca que los animales cumplan con el doble propósito de ser eficientes en la producción de carne y fértiles, así como lanudos, de lanas finas, blancas y de muy buena calidad.
