El conflicto de la FOICA, que llevó al paro de actividades durante varios días, debido al desacuerdo en la mesa de los Consejos de Salarios (y finalmente logró un preacuerdo el viernes pasado) costó más de 30 millones de dólares al sector.
Diego Arrospide, presidente de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), hizo referencia a que esta semana el mercado ganadero retomó la normalidad, pero el impacto en la faena fue importante, con una reducción del 34%.
“En las semanas de los paros hubo 35 mil reses menos procesadas, partiendo de una faena que era relativamente estable, de 60 mil cabezas. Eso generó una gran distorsión y tuvo una enorme incidencia en el mercado, que costó más de 30 millones de dólares”, señaló.
Según datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC) en la semana al sábado 27 de noviembre se habían faenado 37.875 cabezas (21.166 menos que la semana anterior debido a los paros de la Foica). Se procesaron 15.618 novillos, 13.318 vacas y 5.940 vaquillonas.
Esta semana, según la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), el mercado recupera su potencial actividad. “Una vez finalizada una semana con importante disminución de faena, a consecuencia de tres días de paros sindicales, el mercado recupera su potencial actividad”, señaló la ACG tras su reunión semanal de precios de referencia. Para el novillo se marcó US$ 4,19 por kilo (un cent. menos respecto a la semana anterior); la vaca US$3,87 (dos cents menos); y la vaquillona US$ 4 (un cent. más).
“Fue una semana muy particular por la distorsión en la actividad comercial, producto de conflictos sindicales que llevaron 3 días de paros que alteró al mercado desde el punto de vista comercial, en el volumen de negocios y en la logística. Está semana retomamos normalidad”, comentó Arrospide.
Durante la semana pasada, el gremio realizó tres paros consecutivos (además de otros que realizó durante noviembre) que obligaron a los frigoríficos a suspender las faenas. Fueron unas 5.000 cabezas las que estaban esperando en las plantas para ser industrializadas. Los paros habían motivado la reacción de gremiales de productores, consignatarios e industriales y ante la incertidumbre, buscando preservar el bienestar animal, muchos frigoríficos devolvieron los ganados a los productores remitentes, luego de tenerlos dos o tres días en los corrales.