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Rubros forestales dejan atrás un buen semestre

Dólar, fletes y recortes en economías son luces amarillas en el mundo que generan incertidumbre en un sector con neto perfil exportador

Forestación
La celulosa es el primer rubro de exportación de la forestación uruguaya y en el primer semestre del año en curso, los precios continúan recuperándose, luego de los problemas y caídas registradas en 2019. La pandemia de Covid-19 afectó mucho el consumo de papel.
Manuela García Pintos

Luego de un primer semestre bueno para los productos forestales uruguayos, con recuperación de volúmenes y valores para algunas materias primas, el sector enfrenta algunas señales de incertidumbre en el futuro cercano.

Productores y empresas forestales enfrentan el desafío de poder acomodar los costos y adaptarse a las nuevas circunstancias, si es que en el segundo semestre la demanda baja y como consecuencia los precios siguen la misma tendencia.

El presidente de la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay, Nelson Ledesma, dijo a El País que al igual que otros sectores exportadores la forestación “observa con preocupación la alerta amarilla que tiene la economía del mundo, donde ya hay indicadores de reducción en Producto Interno Bruto (PIB) de países industrializados y en desarrollo”.

Por un lado, hay procesos de inflación pocas veces visto en Estados Unidos y Unión Europea. A su vez, la suba de tasas para poder corregir ese proceso inflacionario va a generar, según los economistas, una baja de la actividad económica en el mundo. “El sector forestal no tiene claro cómo repercutirá en los negocios de exportación, en los precios internacionales y en la demanda”, destacó Ledesma.

Recordó que en la última semana se comenzaron a percibir algunas señales de baja en los indicadores del flete internacional, luego de las subas abruptas que tuvieron durante la pandemia de Covid-19 y posteriormente por el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania.

“Los fletes tienen la particularidad que transparentan muy rápidamente lo que pasa en la economía. Si la economía está buena suben y si está mal pasa lo contrario. Esas señales que son muy transparentes, porque son casi de inmediato en algunos rubros, nos están indicando que se empieza a ver alguna baja en la demanda por esa indicación de aparente baja en los fletes”, analizó Ledesma. Por otro lado, el petróleo “también está bajando y los datos de la economía del mundo están dando bajas de actividad”, remarcó con preocupación el presidente de la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay.

Actividad. Comparando los primeros seis meses del 2022 con igual período del 2021, Ledesma admitió que fueron bastante perecidos. “Si lo comparamos, en lo que es celulosa, ha mejorado de forma importante el precio”, detalló. Este producto mostró bajas importantes de valores en 2019 -cayó a precios muy bajos-, mejoró en 2020 y los precios comenzaron a repuntar en estos dos últimos años.

“En 2020 están todos los efectos de la pandemia y la baja de actividad en el mundo, que tuvieron un efecto muy importante en la baja del consumo de papel. En volumen la celulosa exportado en el primer semestre bajó 5% pero en divisas aumentó 20% y eso está dado, básicamente, por la mejora de precio, con lo cual las plantas están funcionando con su capacidad completa y están obteniendo buenos ingresos. Las perspectivas de mercado hoy están firmes”, reconoció el presidente de la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay.

La celulosa que es el principal producto forestal que exporta Uruguay, transitó el año pasado por varios meses en un nivel cercano a los US$ 800 por tonelada y el precio de la principal cotización internacional, correspondiente a pulpa de coníferas de fibra larga, alcanzó luego un nuevo máximo de US$ 1.300 la tonelada, según datos de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa/MGAP).

Los destinos de la celulosa exportada por Uruguay han sido relativamente estables en los últimos años, siendo la Unión Europea y China los principales. En 2020, el 47% del valor exportado tuvo como destino la Unión Europea (Italia 21%; Países Bajos 20%; Alemania 3%; otros 2%); en segundo lugar, China participó con un 43% del valor exportado por nuestro país; en tercer lugar, Argentina representó un 6%. En 2019 no se registraron ventas a Estados Unidos , que era el tercer destino en 2019.

Maderas. En lo referente a maderas en general, como rolos de eucaliptos, tablas, paneles y demás rubros, en los primeros seis meses del 2022 “se vio un aumento de ingresos de 6% y una baja en volumen del 3%”, explicó Ledesma.

Por nicho de producto, en el caso de los rolos de pino que es lo que aumentó mucho en volumen de exportación en estos años, sufrió una caída del orden de casi 40% en precio y en volumen respecto al primer semestre de 2021.

“Eso está explicado por China. La política de cero Covid-19 en China hizo que se cerraran muchas ciudades importantes y eso trajo una baja demanda y caída en la actividad”, dijo el vocero de la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay. La situación descripta anteriormente repercutió, sobre todo, en el pino que va de Uruguay con destino a la construcción, para el uso interno del mercado chino. “Cayó en precio y volumen 40%. Era uno de los motores que estaba moviendo esa área de pino. Normalmente China significaba 70% de las exportaciones de rolos de pino India 30%. Hoy India, cerrado el primer semestre está un poquito arriba de China está en 53% y 47% China”, agregó Ledesma.

El cambio se generó más por la baja de las compras del gigante asiático que por un aumento de la demanda en India. Este último mercado se mantiene constante, pero es chico en volumen, a pesar de un país con millones de habitantes.

Tableros. En tableros la exportación se mantuvo estable. En madera aserrada aumentó en precio promedio y también en volumen. Por otro lado, en chips se dio algo parecido a la celulosa. Esta materia prima es usada para celulosa y venia de años bastante malos desde 2019 y 2020. En 2022 logra recuperar sobre todo volumen y algo de precio.

Según Ledesma “lo que está jugando un papel importante en los volúmenes del sector forestal, como en otros sectores, es el incremento de los costos logísticos. En los internos por un efecto doble de aumento de los combustibles y baja en el tipo de cambio. Eso genera un impacto inmediato en la cadena logística, sobre todo en los productos madereros que tienen mucha logística comparado con el valor de la materia prima”, agregó.

Según la visión del Presidente de la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay, los fletes “no nos permitieron consolidar más negocios juntando las puntas de oferta y demanda porque han llegado a niveles donde no se puede trasladar todo el precio al cliente final porque puede absorber solo una parte. Entonces, en algunos casos hemos tenido demanda de producto y no hemos podido cerrar los acuerdos porque el valor del flete.

Forestacion
En rolos de pino, donde China es el principal destino, en el primer semestre los valores cayeron. El gigante asiático representa habitualmente el 70% de las exportaciones y ahora cayó a 47%. Actualmente India pasó a representar el 53%, ganando terreno frente a China.
EFE

El sector genera el 3,8% del PIB en el Uruguay

El sector forestal aporta alrededor del 3,8% del Producto Interno Bruto (PIB) de Uruguay (son US$ 2.100 millones) y genera 18.000 puestos de trabajo, pero llegan a 25.000 empleos considerando los efectos indirectos, según un trabajo realizado por la consultora Exante, a pedido de la Sociedad de Productores Forestales.

En una superficie agropecuaria que pisa los 17 millones de hectáreas, los bosques ocupan un 11% con un área cercana a 1.900.000 hectáreas. En el desglose de esta cifra, un 7% corresponde a plantaciones comerciales, al tiempo que un 4% es bosque nativo (datos de cartografía 2020 de la Dirección General Forestal). El 90% de los bosques están certificados por los más altos estándares de certificadoras internacionales como FSC y PEFC. Un 47% son eucaliptus, los cuales tienen un ciclo de 10 a 12 años y se destinan a pulpa. El 10% son pinos, con un ciclo de 18 a 24 años y destino aserríos y 43% restante bosques nativos. El área forestada del país subió de unas 565.793 hectáreas en 1999 a unas 1.034.712 registradas en 2018. El 75% de los suelos forestados son de prioridad forestal y eso genera valor al predio.

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