El ministro de Ganadería Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, dialogó con Valor Agregado de radio Carve sobre la dura crisis climática que enfrenta el sector productivo. Aseguró que es una situación “muy lamentable”, dado que no solo es la tercera consecutiva sino que también se está prolongando en el tiempo y eso “desgasta hasta el ánimo de los productores”. En ese sentido, informó que este miércoles se reunirá la Comisión Permanente para dialogar sobre las medidas que ya se adoptaron y las que se pueden sumar.
Al momento, informó que está disponible una batería de medidas a efectos de aliviar la situación del productor, para dar oxígeno y tiempo con el corrimiento de los vencimientos de pagos, aunque se apunta a algo más estructural que prepare al sector para el futuro.
“Estamos estudiando la entrega de alimentos para pequeños productores; hay microcréditos también disponibles... Hay una predisposición de todo el gobierno y de las empresas públicas”, aseguró.
Además, informó que se está evaluando la posibilidad de subsidiar sectores, aunque primero hay que ver cuál será el efecto a largo plazo de la sequía. “Estamos estimando los primeros cálculos de pérdidas; analizando el grado del impacto y el grado de respaldo. El gobierno busca establecer condiciones para que ningún productor deje su producción: mantener la estructura productiva de pie”, indicó.
Y agregó: “Los fenómenos climáticos excepcionales requieren también de decisiones excepcionales”. Es por eso que esta semana concurrirán al Parlamento.
En otro orden, manifestó la necesidad de generar una política de Estado para mitigar el cambio climático. De hecho, aseguró que Uruguay “tiene una estrategia de adaptación al cambio climático que debe traducirse en lo práctico”: “tenemos disponibilidad de agua, pero está mal distribuida”.
Aseguró que se necesita una política “más agresiva” en materia de reservorios, de represas y de fuentes de agua alternativa.
“Tiene que haber una mirada multidisciplinaria, el presidente lo vio con agrado”, aseguró.
Dólar. Finalmente, el titular del MGAP explicó que Uruguay y el sector productivo enfrenta una combinación de tres factores: el climático, por la caída de la producción y de capital; la caída en los precios en la ganadería y lechería; y el tipo de cambio.
“Preocupa la situación. Los problemas mundiales de inflación impactaron en Uruguay y la autoridad monetaria aplicó un aumento de tasas de intereses para frenar una demanda que se ha acompasado en relación a la oferta. Es una medida clave, pero tiene un efecto colateral, por lo que el Banco Central debería apuntar a otra tendencia de las tasas de interés. Será un tema que deberemos tratarlo en este gabinete porque hace a los resultados de las empresas que están atadas al dólar y a la inflación”, cerró.